Copenhague de puente en puente

La ciudad de la felicidad, del diseño y de las bicicletas cuenta con una colección de vanguardistas puentes que nos acercan a los barrios de moda

The Circle Bridge Copenhague. Foto: © Kim Wyon

Hygge, lykke, Copenhappy… algo tiene Copenhague para aparecer siempre entre las ciudades más felices del mundo (no por nada se acaba de inaugurar aquí un Museo de la Felicidad, el primero en su especie). De tamaño perfecto para recorrerla caminando o en bicicleta -auténtica religión-, la urbe, que aspira a convertirse en la primera totalmente neutral en CO2 en 2025, tira de diseño y vanguardia en estos puentes que nos acercan a las principales atracciones y los barrios más interesantes de la ciudad.

A las construcciones más clásicas, como el Puente de la Reina Louise, de 1887, se unen ultramodernas infraestructuras como el ya icónico de ‘la Serpiente’ (2014), el Puente Circular (2015) o el más reciente Lille Langebro (2019) para componer un catálogo tan práctico como hermoso y en el que, por supuesto, no faltan las firmas de estudios y arquitectos de referencia como Olafur Eliasson (creador también de la pasarela Your Rainbow Panorama en Aarhus).

Cirkelbroen

El Cirkelbroen o Puente Circular es una original estructura formada por cinco plataformas redondas que permiten atravesar el Canal Christianshavn que conecta las zonas de Christiansbro y Applebys Plads.

El puente circular se inspira en la tradición marítima de Copenhague. Foto © Kim Wyon.

Basándose en la tradición marítima y la cultura de este distrito de Copenhague, el diseñador danés-islandés Olafur Eliasson se inspiró en la imagen un velero de modo que cada una de las plataformas circulares, de diferentes tamaños, cuenta con su propio ‘mástil’.

Con 332 metros de largo y exclusivo para peatones y ciclistas, su forma se presenta como una alternativa a la línea recta que anima a los usuarios a reducir la velocidad y disfrutar de las vistas, a la vez que originar un nuevo espacio entre estas dos áreas urbanas.

Cykelslangen

Con más del 50% de su población circulando en bicicleta, Copenhague se planteó la construcción de una suerte de ‘autopista’ de bicicletas que conectase el barrio de Vesterbro con Islands Brygge. En 2014 se inauguró esta larga pista, de 235 metros de longitud y 4 metros de anchura y pintada de un llamativo color naranja, que serpentea como una gigantesca serpiente (de hecho, su nombre, Cykelslangen, significa ciclo-puente serpiente).

El puente fue diseñado por la firma Dissing + Weitling Architects, responsable también del puente  Bryggebroen, a continuación. Juntos constituyen una gran demostración de por qué Copenhague se sitúa entre las mejores ciudades del mundo para las bicicletas.

La Serpiente o la gran autopista de bicis de Copenhague. Foto: Ursula Bach.

Bryggebroen

El primer puente construido en Copenhague en 50 años conecta Havneholmen con el conjunto de centros de formación, empresas y restaurantes en las islas Brygge (de hecho, es un atajo perfecto entre Vesterbro y Amager. Completado en 2006, tiene 190 m de largo y 5,5 de ancho, y más adelante se extendió con la construcción de Cykelslangen.

Bryggebroen. Foto: VisitCopenhagen

Inner Harbour Bridge

También llamado el ‘Puente del beso’ (en danés Kyssebroen), esta infraestructura de 180 m de longitud Fotose inauguró en julio de 2016, tras tres años de retrasos, y conecta las zonas de Nyhavn y Christianshavn.

Diseñado por el londinense Studio Bednarski, su sobrenombre se debe a su mecánica, integrada por dos plataformas que se separan desplazándose horizontalmente para dar paso a las embarcaciones y, al volver a unirse, en un suave movimiento, parecen besarse.

Sea como sea, no hay que perderse las vistas al área del puerto, el canal y los edificios de colores desde esta pasarela.

El puente del beso. Foto: Visit Copenhagen.

Lille Langebro

La última de las incorporaciones al catálogo de puentes, en 2019, conecta la Plaza del Ayuntamiento, el centro de la ciudad con Christianshavn y Islands Brygge.

Unos 10.000 ciclistas atraviesan a diario sus 160 metros, según, por lo que, además de facilitar los trayectos a través del puerto, Lille Langebro alivia la presión de peatones y bicicletas en otros puentes próximos.

Fue diseñado por Wilkinson Eyre en colaboración con la firma de ingeniería BuroHappold y forma parte de BLOX, un complejo de recreativo y de ocio que aloja también el Centro Danés de Arquitectura. Las dos secciones oscilantes del puente pivotan horizontalmente para permitir el paso a los barcos.

Lille Langebro. Foto: Visit Copenhagen.

Dronning Louises Bro

El Puente de la Reina Louise fue diseñado por Vilhelm Dahlerup y construido entre 1885 y 1887 entre los espectaculares lagos de Sortedam y Peblinge. Conecta el centro de la ciudad con la animada zona de Nørrebro y también es también un punto de encuentro bastante popular, especialmente en los días soleados.

Se estima que es el puente más transitado por bicicletas del mundo.

Dronning Louises Bro. Foto: Martin Heiberg.

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