Dime cómo eres y te diré cuál es tu plan de enoturismo ideal
Bodegas y catas pero también pueblos de cuento, maridajes con estrellas, galerías de arte, gastronomía y rutas en bicicleta destacan entre las mejores experiencias de enoturismo de España

Enoturismo a pedales y otras experiencias top en torno al vino. Foto: ACEVIN.
Se dice, se cuenta, se rumorea que aún hay gente que piensa que el enoturismo consiste solo en visitar bodegas y catar vinos. Y, por supuesto, esas actividades son una parte -y muy gratificante- del enoturismo que, sin embargo, ofrece un abanico muchísimo más amplio de experiencias.
Arquitectura, pueblos bonitos, hermosos paisajes, historia, cultura y mucha inventiva se unen para ofrecer, además, todo un catálogo de actividades que va de realizar maridajes con quesos o chocolates a observar estrellas, realizar pícnics entre viñedos, visitar galerías de arte o probar la gastronomía de cada territorio.
De las más famosas como Marco de Jerez, Penedès o Ribera del Duero a las menos conocidas como Almansa, Madrid o Zamora, en España existen 37 Rutas del Vino certificadas que engloban 800 municipios y 2.600 empresas (800 de ellas bodegas) y que reciben más de 3 millones de visitantes anuales.
Además de coordinar la marca Rutas del Vino como club de producto, la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) promueve anualmente los Premios de Enoturismo, que reconocen las iniciativas más destacadas, pero también la labor y el esfuerzo en el desarrollo de la oferta enoturística de calidad por parte de los actores que integran las Rutas.
De carácter bienal, ACEVIN acaba de entregar los galardones de la séptima edición de sus galardones, que nos dejan un buen catálogo de ideas para practicar enoturismo, con el vino como hilo conductor -pero no exclusivo- y propuestas que van de practicar enoturismo a pedales a visitar localidades con encanto o descubrir alojamientos especiales. Así que, seas como seas, seguro que hay un tipo de enoturismo perfecto para ti.
Amante de las actividades al aire libre: enoturismo a pedales
Acaba de hacerse con el premio a Mejor Iniciativa Enoturística de los Premios ACEVIN precisamente por su capacidad de unir deporte al aire libre y cultura del vino. No solo eso. Además, esta actividad que impulsa la Ruta del Vino Rías Baixas permite también descubrir hermosísimos paisajes a la vez que vertebra el territorio. Y eso sin mencionar la originalidad de acercarse a los atractivos enoturísticos sobre dos ruedas, lo que facilita promueve también un estilo de vida saludable (y muy divertido).
Actualmente existen cuatro rutas enoturísticas en bicicleta por 3 de las subzonas de la D.O. Rías Baixas, cada una de ellas presentada por un embajador que muestra los rincones más emblemáticos de cada lugar.
Así, la exciclista profesional Eva Castro es la encargada de enseñar la ruta por O Rosal. Con un total de 41,5 km y un desnivel acumulado de 1.138m, recorre bodegas, castros, iglesias o playas, así como algunos de los miradores más alucinantes de la zona, como el de Niño do Corvo, desde donde contemplar la desembocadura del Miño.
La segunda de las rutas nos conduce a la ribera del río Miño en el Condado do Tea en una ruta de 39,6 km y dificultad media que se encarga de presentar Alexia Luca de Tena, enóloga en Bodegas Viña Nora y que combina majestuosos paisajes, bodegas, pesqueiras (construcciones de piedra utilizadas para la pesca tradicional de la lamprea) y recetas locales.
Las otras dos rutas discurren por el Valle do Salnés. Juan Carlos Muñiz, presidente de la Federación Gallega de Ciclismo, y Kike Abelleira, fotógrafo profesional, son los embajadores de estos itinerarios de 23 y 34,6 km respectivamente que incluyen costa e interior y que discurren por localidades tan hermosas como Cambados, además de playas, valles, miradores, monumentos… y paisajes de viñedos.
Para realizar las rutas basta hacerse con una bicicleta y descargar los itinerarios de forma gratuita de las plataformas Wikiloc y Komoot.
Coleccionista de pueblos bonitos: Peñafiel
En la Ruta del Vino Ribera del Duero, Peñafiel (Valladolid) se ha alzado este año con el galardón a Mejor Municipio Enoturístico de España .
Desde lo alto, la imponente silueta de su castillo, sede hoy del Museo Provincial del Vino, preside la localidad, muy bien rodeada por muchas bodegas de reconocido prestigio, entre ellas Pago de Carraovejas, Emilio Moro, Nexus&Frontaura, Protos o Cepa21, entre muchas otras.
Además de vino, la historia impregna cada rincón de Peñafiel, donde perviven restos de culturas, como el barrio judío o la Plaza del Coso (o ‘El Corro’) con sus tradicionales balcones adintelados. Declarado Conjunto Histórico Artístico desde 1999, Peñafiel atesora también mucho patrimonio en forma de iglesias, como la de Santa María, que alberga en su interior el Museo de Arte Sacro, y la de San Miguel de Reoyo, conventos como San Pablo, Santa María o Santa Clara, y ermitas como la del Santo Cristo del Humilladero y la de San Roque del Valdobar.
Acercarse a la Casa Museo de la Ribera, pasear por la ribera del Duratón, degustar el famoso lechazo asado en horno de leña y relajarse en el Parque de la Judería, un espacio lúdico con su propia playita, son otras de las opciones para disfrutar de esa localidad, que presume también de formar parte de rutas culturales como las de Delibes, del Infante Don Juan Manuel y de la ruta de los castillos.
Amante del arte: Bodega ENATE
En la Ruta del Vino Somontano (Huesca), Bodega ENATE es todo un icono del enoturismo que destaca por la arquitectura, con impresionantes instalaciones diseñadas por el arquitecto madrileño Jesús Manzanares en 1995 que entremezclan arquitectura y vino -y ya ideadas desde su origen para ser visitadas- pero, sobre todo, por su apuesta por el arte contemporáneo como hilo conductor de una propuesta que trasciende las habituales visitas turísticas.
Premio Mejor Bodega Abierta al Turismo por “la calidad y diversidad de sus propuestas enoturísticas” que integran tanto procesos de elaboración como aspectos lúdicos, ENATE destila personalidad en cada rincón, desde su impresionante sala de barricas a su Bosque de Hierro, una gran escultura de Vicente García Plana ‘plantada’ en medio de un viñedo pasando por la joya de la corona: la galería de arte contemporáneo que alberga obras de afamados artistas de la talla de Tàpies, Chillida, Saura o Pepe Cerdá, la inmensa mayoría creadas para ilustrar las etiquetas de sus vinos.
Diferentes tipos de visitas, muchas de ellas personalizadas, diferentes maridajes y experiencias, un Club Enate y recién estrenado wine bar para quedarse a vivir completan el catálogo de propuestas de una bodega que es a la vez un museo.
Foodie: La Gastrobodega de Martín Berasategui
Si te gusta el vino pero sigues viéndolo como un acompañamiento que mejora lo que para ti es fundamental, la comida, pon rumbo la Gastrobodega Martín Berasategui en Rueda.
Mejor Oferta Gastronómica de España en los premios de Rutas del Vino de España de ACEVIN, se trata de un proyecto que une la tradición vinícola de la familia Yllera con la propuesta del chef Martín Berasategui.
Además de acercar a la Ruta del Vino de Rueda la cocina del chef con más estrellas Michelin de España (y tercero del mundo, solo por detrás del francés Alain Ducasse y el británico Gordon Ramsay), la Gastrobodega destaca por su modelo sostenible que prioriza los productos locales y de temporada.
Ubicado en el corazón de una bodega subterránea del siglo XV, el establecimiento ofrece opciones de carta y un menú degustación maridado con vinos elaborados en las diversas denominaciones de origen de Castilla y León.
Antes o después de la comida, no dejes de visitar las antiguas bodegas para descubrir la cultura vinícola de Rueda a través de un recorrido por sus centenarias galerías subterráneas.
Fan de experiencias atípicas: Noche de estrellas en Familia Torres
Si ya has probado maridajes de vino con queso, chocolate o tapas, quizás sea el momento del siguiente paso: el maridaje con estrellas que propone Familia Torres en la Ruta del Vino Penedès.
La actual Mejor Experiencia Enoturística según la última edición de los premios Rutas del Vino de España, une la contemplación astronómica desde la propia viña con la música en director, la degustación de vinos y la alta cocina, vinculando así naturaleza, agricultura y viticultura.
Así, en la finca de Mas Rabell, presidida por una masía del siglo XIV, la experiencia incluye la observación a través del telescopio de los cuerpos celestes con indicaciones expertas, pero también un sorprendente recorrido por el mundo del vino a través del Jardín de Variedades, con más de 300 variedades de uvas del mundo.
La jornada culmina con una cena bajo las estrellas en la terraza-jardín de la masía, con gastronomía de proximidad, los vinos de Familia Torres y la música en vivo
La experiencia, alineada con la apuesta por la sostenibilidad y en el respeto por la tierra de la bodega, no solo permite una alucinante experiencia para aprender sobre astros, sino que también deja espacio a la reflexión sobre los retos como sociedad y la pervivencia de modelos agrícolas en consonancia con los nuevos tiempos.
Buscadores de paisajes: Bodegas Fillaboa
Un paisaje idílico que perfectamente podría aparecer en un cuento infantil (o en alguna de las leyendas de la mitología gallega). Es una buena descripción para la finca de Bodegas Fillaboa, en la Ruta del Vino Rías Baixas.
Premio Mejor Rincón o Paisaje Enoturístico, esta bodega ubicada entre los ríos Tea y Miño ha logrado mantener a lo largo de siglos un más que sugerente paisaje con su pazo, su gran muro de piedra, su bodega, sus viñedos y su jardín poblado por camelias, magnolios, olivos y castaños.
En la localidad de Salvaterra de Miño, en la D.O. Rías Baixas, un total de 50 hectáreas de viñedos con la albariño como única protagonista completan la idílica estampa de estas bodega que ofrece además diferentes tipos de visitas con degustación de sus vinos, acceso a la colección de pinturas y esculturas propiedad de Corporación Masaveu y catas con diferentes temáticas.
Amantes del buen dormir: Casa Gran 1771 Boutique Winery Hotel
Si la palabra desconexión resuena como música en tus oídos, tu experiencia idea es un alojamiento como Casa Gran 1771 Boutique Winery Hotel.
Ubicado en la localidad de Montrubí (Barcelona) y parte de la Ruta del Vino Penedès, este alojamiento representa la inmersión total en el universo del vino y ofrece una manera singular de acercarse a él de forma holística.
Historia, patrimonio arquitectónico, paisaje, recuperación de variedades autóctonas como la sumoll y una excelente gastronomía basada en el producto local se unen en esta propuesta que completa la oferta de Bodegas Montrubí y que va mucho más allá del aspecto hostelero, trasladando la misma esencia del territorio, lo que le ha valido el galardón a Mejor Alojamiento Enoturístico en los premios de ACEVIN.
Viajero con propósito: Eguren Ugarte
’12 Meses, 12 Vinos, 12 Causas’. Las causas de Vitorino Eguren’ es el nombre del proyecto más original de Bodegas Eguren Ugarte que proponen una forma diferente de acercarse al vino: desde el compromiso social.
La bodega, enmarcada en la Ruta del Vino de Rioja Alavesa, apuesta por la continuidad de la filosofía y valores de su fundador, Vitorino Ugarte, mediante una iniciativa en la que, de forma continuada durante todo el año, destina recursos económicos a la investigación médica o científica de 12 causas (una por cada mes del año), relacionadas con enfermedades raras o proyectos específicos y particulares que requieren de un gran apoyo.
Premio Compromiso a la Sostenibilidad de ACEVIN, que destaca la sensibilidad y “la contribución a dar visibilidad a una realidad a menudo desconocida”, la visita a la bodega permite conocer más sobre el proyecto, además de la propia bodega, con sus propias historias que contar.
Una tradición de seis generaciones de agricultores del vino confluye en un espectacular complejo a pocos kilómetros de la preciosa localidad de Laguardia.
A los pies de Sierra Cantabria y rodeada de 130 hectáreas de viñedo, la bodega ideada por Vitorino Eguren aúna 2.000 metros de cuevas subterráneas, modernas instalaciones de elaboración, restaurante, capilla y hotel propio.
Apasionado por la historia: Posada Real Castillo del Buen Amor
Nació en el siglo XI como fortaleza militar con el objetivo de proteger la retaguardia de la Reconquista, sirvió de avituallamiento a las tropas de los Reyes Católicos antes de la Toma de Toro y fue transformado en el siglo XV en casa señorial por Alonso de Fonseca y Quijada, obispo de Ávila, para vivir con su amante Teresa de las Cuevas, episodio de donde toma el nombre de Castillo del Buen Amor (Villanueva de Cañedo, Salamanca).
Sin embargo, la historia distaba de estar escrita: siglos después, fue convertido en almacén agrícola, abandonado y casi destruido. Tras varios intentos de devolverlo a la vida, por fin fue transformado en alojamiento en 2003 bajo el nombre de Posada Real Castillo del Buen Amor.
El proyecto se amplió en 2012 con la plantación de 7 hectáreas de viñedo y el objetivo de elaborar vinos de calidad que expresasen matices propios del terruño dando lugar a un conjunto, el actual que aúna alojamiento, restaurante y bodega y que acaba de alzarse con el premio a Mejor Establecimiento Enoturístico de ACEVIN.
Parte de la Ruta del Vino de Zamora, entre sus atractivos destacan la recuperación de un edificio único (designado Bien de Interés Cultural en 1931) pero también el proyecto que lo ha enlazado con el mundo del vino, dando lugar a un atractivo paisaje y una oferta diversa que hace del establecimiento un destino en sí mismo.
Los premios Rutas del Vino de España han destacado también en esta edición otros proyectos como el Museo de los Aromas en la Ruta del Vino Ribera del Duero, premio Impulso del Enoturismo Inclusivo; la Panadería Luis Ángel en la Ruta del Vino Campo de Cariñena, premio Protección y Puesta en Valor del Patrimonio; o la Ruta del Vino de la Garnacha, que ha sido merecedora del galardón a Mejor Destino Enoturístico Sostenible y Responsable.