Con el sello de Berasategui: así se come en la primera gastrobodega del mundo

En la localidad de Rueda –o más bien bajo ella-, en las bodegas subterráneas de Yllera, se encuentra la primera gastrobodega de España que, además, tiene el sello de Martín Berasategui

Rueda alberga la primera gastrobodega de Berasategui. Foto: Grupo Yllera.

Pasear por las calles de la localidad de Rueda, en Valladolid, es hacerlo entre casas blasonadas, fachadas modernistas y balcones con rejería de forja, pero también por encima de un laberíntico entramado de túneles y pasadizos.

A 20 metros bajo tierra, excavadas desde la Edad Media y muchas veces desconocidas, descansan kilómetros y kilómetros de galerías de las bodegas subterráneas donde a lo largo de los siglos se ha elaborado y envejecido el vino en esta tierra, cuna del verdejo.

Algunas de las cuevas, reliquias de otra época y testigo de la importante actividad vinícola, languidecen sin remedio. Otras siguen siendo utilizadas para elaborar o guardar vinos. Unas pocas se mantienen como lugares de reunión de cuadrillas de amigos donde se pasa el rato, se charla y se beben los vinos caseros. Y otras se abren a los visitantes en actividades de enoturismo.

Bodega subterránea El Hilo de Ariadna. Foto: Grupo Yllera.

Pero solo una acoge la primera gastrobodega del mundo, un concepto a medio camino entre la enología y la restauración y que, además, nace con el sello de multipremiado chef Martín Berasategui.

El Hilo de Ariadna by Martín Berasategui

Decía el chef con mayor cantidad de estrellas Michelin de España (un total de 12) que había nacido en una bodega, en referencia al Bodegón Alejandro, el negocio familiar en la parte vieja de San Sebastián, donde rastrear sus orígenes como cocinero. Unos comienzos “cinco escalones por abajo”, como siempre recuerda, ya que el mesón en cuestión es subterráneo.

Décadas después, Berasategui vuelve a ponerse al frente de una bodega, ahora para inaugurar un novedoso concepto de la mano de Bodegas Yllera.

La propuesta se centra en productos de proximidad. Foto: Grupo Yllera.

La espectacular bodega subterránea de Yllera en la localidad de Rueda, a 20 metros de profundidad y de algo más de un kilómetro de intrincados túneles, acoge este proyecto, un restaurante que basa su propuesta gastronómica en productos de proximidad y alimentos de temporada.

Conocida como El Hilo de Ariadna y perteneciente a la Ruta del Vino de Rueda, esta bodega ya abierta al enoturismo –de hecho, obtuvo el premio a mejor experiencia enoturística del España en 2022-, ofrece un interesante recorrido que vincula sus vinos con leyendas clásicas, en concreto el mito de Ariadna y el laberinto del que Teseo pudo escapar del Minotauro.

Así, desenrollando el Hilo de Ariadna, uno se adentra en la historia y el origen del vino, pero también en las características de los vinos de Yllera: espumosos, blancos de Rueda, tintos jóvenes, crianza en barrica y en botella y reservas.

El Hilo de Ariadna by Martin Berasategui.

Alta cocina bajo tierra

En este singular entorno, el cocinero vasco, galardonado también con 12 soles Repsol, lidera las cocinas de un nuevo restaurante que sirve alta cocina bajo tierra.

Su carta, basada en platos elaborados con productos de proximidad y materias primas de kilómetro cero, incorpora elaboraciones con langostinos de Medina del Campo, carne de buey de Tordesillas o alubias de León, siempre en función de la temporada y bajo el prisma de Berasategui, que combina aquí su cocina con los productos locales.

Mantequilla de Soria, níscalos de Pedrajas, lechazo, queso Valdeón, huevos de Villavaquerín o pan elaborado artesanalmente en Rueda son otros de los productos que desfilan por las mesas, en forma de aperitivos, entrantes fríos, platos de cuchara, arroz, carnes y pescados que protagonizan la oferta culinaria de este restaurante.

Arroces, carnes y pescados integran la carta, que se marida con los vinos de Bodegas Yllera.

El maridaje, por su parte, corre a cuenta de los vinos que Yllera elabora en las diferentes Denominaciones de Origen de Castilla y León.

El Hilo de Ariadna by Martín Berasategui ya se puede reservar a través de su web y es el mejor broche a la visita guiada por la bodega histórica subterránea, que puede combinarse también con diferentes catas (visita standard con cata de dos vinos por 15 euros y visita premium con cata de cuatro vinos por 20 euros).

Foto: Grupo Yllera.

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