La isla de los caballos: seis rutas para cabalgar por Menorca

Menorca tiene un fuerte vínculo con los caballos, y su territorio cuenta con diversos recorridos que se pueden recorrer tranquilamente con las riendas en la mano

Paseo por la playa de Binigaus. Foto Menorca a Cavall

Claro que se puede conocer Menorca paseando en coche, pedaleando por sus carreteras secundarias o por caminos rurales, o a pie por ese famoso sendero que rodea la isla balear.

Pero hay una forma de conectar mejor con su naturaleza e historia y es en las excursiones a caballo que organizan los clubes hípicos, donde en una marcha lenta se pasa por campos, zonas boscosas y acantilados que caen a pique al mar.

Por ejemplo, basta recordar que desde el s.XIV la población equina era clave para los trabajos agrícolas y la defensa de la isla, como da fe el nombre de Camí de Cavalls a ese trazado de 185 km que cubre todo el litoral.

El caballo menorquín, una raza autóctona, es protagonista de fiesta como la de Sant Joan, donde los jinetes levantan al equino en dos patas en medio de la multitud que lo sostiene.

También vale la pena conocer la doma menorquina, un hito en la cultura local; así como los espectáculos y concursos que se realizan a lo largo del año.

Fiestas de Gràcia en Mahón. Foto Arxiu AETIB

Estos circuitos sugeridos por Turismo de Menorca solo se pueden realizar con guías de los clubes hípicos locales. En caso de que uno quiera ir por libre siempre hay que pedir la autorización a estas entidades.

Son Ángel

Esta ruta es recomendada para principiantes. Es un recorrido de cinco kilómetros, que se inicia en la finca de Son Ángel, no muy lejos de Ciutadella. Tras cruzar unos prados el grupo se adentra un bosque, donde la vegetación va cambiando a ejemplares más bajos hasta llegar a un acantilado, el magnífico balcón con vistas al Codolar de Biniatram con el Mediterráneo como escenario de fondo.

Tras ir por un tramo del Camí de Cavalls se regresa al bosque, para luego llegar al mirador de la Vall, con hermosas vistas de las calas de Ses Fontanelles y Algairens. En total el paseo dura una hora.

Las rutas pueden ser para principantes o expertos, que van por bosques y prados hasta las que exploran calas y playas

Exhibición de caballos menorquines. Foto Arxiu AEITB

De Son Àngel a Els Alocs

También desde la finca de Son Àngel parte un trayecto de 16,3 km, que implica cabalgar cuatro horas en un trazado de dificultad alta, por lo que se recomienda solo para expertos.

El primer tramo hasta el Codolar de Binitram y el Camí de Cavalls es similar, pero luego el grupo se desvía a la cala Fontanelles y de ahí por un camino boscoso se llega a la cala de Algaiarens, donde se transita por la playa.

Tras retomar aquel sendero costero el bosque deja paso a los campos, en la zona de La Vall; para luego continuar a la playa virgen de la Cala Pilar. El camino tendrá más y más pendiente, con la imagen del mar acompañando hasta la cala de Els Alocs, y de ahí, al punto final en Santa Elisabet.

Santa Rita

Más sencillo es el trayecto de 5,5 km, ofrecido por Menorca a Cavall, un paseo circular no muy lejos del pueblo de Ferreries.

En el trayecto la vegetación de encinas y arbustos es cada vez más densa, y conforme se va subiendo por una ladera rodean las estepas y matorrales.

En el mirador de una cima se divisa la parte norte de Menorca, con sus bosques y el mar a lo lejos. El descenso se hace por un camino de vegetación baja, con el paso por una antigua cementera en medio de un bosque, que luego da paso a unos prados.

De Binimel·là a Pregonda

La gente de Menorca a Cavall también organiza esta ruta de dificultad media de dos horas y siete kilómetros, que recorre algunas playas y calas de la franja norte de la isla.

En el trayecto se baja a la playa de Binimel·là, por paisajes de tierra rojiza y vegetación baja, con huellas de una pequeña albufera en la costa.

Uno de los trayectos más bonitos es el que conduce a la cala de Sant Esteve, y de ahí a la punta de Migjorn

También se pasa por la cala Morts, en una playa de arenas blancas con islotes enfrente, y el regreso se hace por un camino rocoso que vuelve a la primera playa por el interior.

De Equimar a Sant Esteve

El centro ecuestre de Equimar tiene una ruta de 11,2 km de dificultad media, que se puede hacer en dos horas, y que conduce por caminos rurales -varios de ellos asfaltados- hasta la bonita cala de Sant Esteve.

Parte del trayecto también se hace por el Camí de Cavalls, en tramos rodeados de las paredes de piedra seca. Entre los sitios se divisa la Torre d’en Penjat y el Fuerte de Marlborough, y al otro lado del puerto de Mahón, se ve la Mola con la fortaleza.

Un tramo de bajada pedregosa llega a la cala de Sant Esteve, que conduce al bonito paraje de la punta de Migjorn, con el despliegue de la costa menorquina.

El regreso se hace por otros caminos del interior como el de Sant Felip -lindante con el castillo homónimo-, hasta llegar tras enlazar otras sendas rurales.

Hay recorridos con diferente grado de dificultad. Foto Cavalls Son Àngel

Can Pouny

No muy lejos de Alaior, en el centro de Menorca, se puede realizar esta ruta de 1,9 km y una hora recomendada para principiantes.

El camino transcurre entre muros de piedra seca e hileras de árboles, hasta que se llega a unos campos rodeados por senderos pequeños, en una senda cada vez más pedregosa.

El regreso se hace por el camino de Biniac, que conduce al club hípico.

a.
Ahora en portada