Ocho miradores para enamorarse de Granada

Son ocho balcones sobre la ciudad, ocho formas de atrapar su espíritu y ocho rincones para contemplar sus monumentos más famosos. Son los ocho miradores más bonitos de Granada

Mirador de San Miguel Alto. Foto: Turismo de Andalucía.

Decía Antonio Machado que “Todas las ciudades tienen su encanto, Granada el suyo y el de todas las demás”. Henry Matisse que la ciudad “emociona hasta deshacer y fundir todos los sentidos”. Víctor Hugo que “en Granada hay más hechizos que granos rojizos tiene la fruta que hay en los valles”. Y Shakespeare que “Todo curioso viajero guarda a Granada en su corazón, aún sin haberla visitado”. Y solo hace falta una panorámica de la ciudad desde cualquiera de sus miradores para enamorarse de ella.

Desde el mirador de San Nicolás, de frente a la Alhambra, desde el que el expresidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, pudo comprobar que el de Granada es “el más bello atardecer del mundo” al de la Churra, desde el que se contempla el barrio con más ritmo flamenco del mundo, el Albaicín, pasando por el de San Cristóbal, desde el que se aprecian las nevadas cumbres de Sierra Nevada, esta ruta descubre los ocho mejores balcones para asomarse a Granada.

Mirador de San Nicolás

Probablemente el más emblemático de Granada, está situado en el corazón del Albaicín, junto a una de las mezquitas de la ciudad en la época musulmana.

Vistas a la Alhambra desde el mirador de San Nicolás. Foto: Turismo de Andalucía.

También es uno de sus rincones más románticos y ofrece una panorámica completa de la Alhambra, Sierra Nevada, la ciudad y la Vega de Granada.

Muy concurrido, atrae tanto a locales como a turistas, y tanto a parejas acarameladas como a grupos que se reúnen en torno a una guitarra para improvisar toques flamencos.

Mirador de San Miguel Alto

Su nombre ya nos da la pista y es que se trata del balcón más elevado sobre Granada, lo que le permite ofrecer una amplísima panorámica de la ciudad, el Albaicín y sus murallas, pero también de la Alhambra y Sierra Nevada.

Mirador de San Miguel Alto. Foto. Turismo de Andalucía.

Ubicado ante la ermita de San Miguel Alto, para disfrutar de las vistas, eso sí, hay una larga y empinada caminata. Pero sin duda la recompensa hace que merezca la pena el esfuerzo.

Cada 29 de septiembre se celebra una romería en este lugar para sacar en procesión una imagend el Arcángel San Miguel.

Mirador de los Carvajales

Del más alto nos vamos al más escondido, que no es otro que el mirador de los Carvajales. Lo localizamos en la placeta del mismo nombre, en la parte baja del Albaicín y muy cerca de las calles Calderería y sus teterías.

Mirador de los Carvajales. Foto: Turismo de Andalucía.

Ofrece unas magníficas vistas de la Alhambra y el Generalife en contrapicado, aunque muchos lo buscan al atardecer para compartir un rato con los grupos de amigos que se reúnen en la plazuela para tocar y cantar flamenco.

Mirador de San Cristóbal

Sin salir del Albaicín nos desplazamos a su parte más alta para encontrar, junto a la iglesia de San Cristóbal, otro lugar desde el que contemplar en todo su esplendor la Alhambra, Sierra Nevada y la ciudad de Granada.

Mirador de San Cristóbal. Foto: Turismo de Andalucía.

Además, desde su elevada posición se puede contemplar parte del propio barrio, incluido un gran lienzo de la antigua Muralla Zirí, uno de los tramos de la muralla del Albaicín, del siglo XI, lo que lo convierte en uno de los monumentos más antiguos de la ciudad, parte del núcleo originario de la ciudad islámica de Granada.

Mirador de Santa Isabel la Real

Ubicado junto al monasterio de Santa Isabel la Real, ofrece vistas similares a las del cercano mirador de San Nicolás, pero permite apreciar mejor los volúmenes de la Alcazaba de la Alhambra y una mayor perspectiva de Sierra Nevada.

Mirador Santa Isabel la Real. Foto: Patronato de Turismo de Granada.

Elevado sobre las calles adyacentes, el mirador es un refugio tranquilo y silencioso, que además cuenta con fuentes y asientos, lo que lo convierte en un rincón perfecto para escaparse con un buen libro.

Mirador de la Churra

Mucho menos conocido que los anteriores es el mirador de la Churra, en el barrio del mismo nombre, a los pies de la Alhambra y al margen izquierdo del río Darro, en la colina de Al-Sabika.

Albaicín visto desde el mirador de la Churra. Foto: Turismo de Andalucía.

Subiendo por la Cuesta de Gomérez y tomando la calle Almanzora Alta desde la Placeta de la Miga nos sorprenden las fantásticas vistas que enmarcan el barrio del Albaicín y el centro de Granada.

Mirador de la Lona

Aunque desde la mayor parte de los miradores se obtienen vistas de Sierra Nevada, la Vega Granadina o la Alhambra, en este caso nos dirigimos a uno que permite apreciar monumentos como la Catedral y el Monasterio de San Jerónimo, además de la Puerta Elvira y la Iglesia de San Andrés (aunque también la vista se puede perder contemplando la citada Vega, Sierra Elvira y el Moclín).

Mirador de la Lona. Foto: Turismo de Andalucía.

El mirador de la Lona se ubica en el Albaicín, muy cerca de la Iglesia de San Miguel Bajo, y se accede subiendo a través del carril de la Lona (nombre que, por cierto, hace alusión a la ya desaparecida Casa de la Lona, construida sobre restos de un palacio zirí).

Mirador del Barranco del Abogado

Al sureste de la ciudad, en la carretera de acceso a La Alhambra y cerca del parking público del monumento encontramos el mirador del Barranco del Abogado.

Ubicado en una curva, ofrece una de las más amplias vistas sobre la ciudad y su Vega y, más cerca, del cercano Carmen de los Mártires, con su magnífico palacete, jardines y huertos nazaríes, así como casas entre piteras, chumberas y cuevas.

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