5 vinos de hielo que adorarán los amantes de las rarezas enológicas

Conocidos en Alemania como ‘Eiswein’, en Gran Bretaña como ‘Icewine’ y en Francia como ‘Vin de glace’, los vinos de hielo son elaboraciones que destacan principalmente por sus aromas dulces y sabores concentrados, pero sobre todo, por ser producciones exclusivas y muy distinguidas.

A diferencia de otros, los vinos de hielo se elaboran a partir de uvas que se congelan mientras aún están en la vid. La característica definitoria de estos vinos proviene de un proceso de congelación que concentra los azúcares en las uvas, lo que da como resultado un vino naturalmente dulce.

Surgidos a finales del siglo XVIII en la región alemana de Franconia, los vinos de hielo son fruto de la casualidad y del empeño del hombre por intentar solucionar una situación que en principio podría parecer catastrófica.

En esta zona, el intenso frío provocaba que en muchas ocasiones las heladas se anticiparan a la vendimia, por lo cual las uvas se congelaban en las viñas y los frutos eran desechados.

Pero algunos viticultores recogían los frutos congelados igualmente y con ellos comenzaron a elaborar vinos con unas uvas que normalmente estaban sobremaduradas, con lo cual los azúcares se concentraban y de las prensas surgía una suerte de ambrosía naturalmente dulce que encandiló desde un principio a los consumidores.

Vinos de hielo en España

En nuestro país, la producción actual de vinos de hielo es muy pequeña principalmente porque la climatología no es muy propicia a las temperaturas extremas que sí se producen en otras zonas del norte de Europa.

Pero aún así, hay bodegas españolas, que por su situación geográfica en lugares en los que el clima es más frío, consiguen elaborar vinos de hielo de la forma tradicional.

La congelación en la vid concentra los azúcares en las uvas, lo que da como resultado un vino naturalmente dulce

Otras bodegas, que por su ubicación no pueden producir estos vinos de la manera habitual recurren al método de congelación de la uva una vez vendimiada.

Ya sean vinos elaborados con uvas congeladas en la viña, o bien por la mano del hombre con la ayuda de la tecnología, los 5 vinos de hielo españoles que les presentamos son verdaderos elixires que encandilan y maravillan a quienes tienen el privilegio de probarlos.

Amantia Uva de Hielo 2019

Bodegas Valdesneros, en la localidad palentina de Torquemada, elabora el único vino de hielo que se produce en España con uva tempranillo y que recibe el nombre de Amantia Uva de Hielo 2019.

Para elaborarlo, la uva se deja sobremadurar en la viña hasta que llegan las primeras heladas del invierno, un tiempo que hace que el agua se expanda y rompa el hollejo de la uva, y al perder el agua, se produce de forma natural una mayor concentración del azúcar en el fruto.

De vendimia nocturna y cuatro meses de maduración en barricas de roble americano, con un posterior afinado en botella el vino resultante luce una tonalidad rojiza con reflejos ambarinos y muestra aromas pasificados muy finos a frutas rojas, miel y confitura de frutos rojos.

En boca aparecen sabores que recuerdan a los orejones, a los higos secos, a la miel, a las flores del campo y a las uvas y ciruelas pasas. Un vino con una acidez muy fresca y una dulzura que convence.

Aconsejamos tomarlo a una temperatura de entre 8 y 10 grados centígrados y acompañarlo con unas lascas de queso azul inglés Stichelton sobre pan tostado, o con una tarta apfelstrudel caliente convenientemente arrullada con una bola de helado de vainilla. Precio en bodega botella 50cl: 30,50€

V Dulce de Invierno 2020

Con un 80% de verdejo y un 20% de uva gorda de Moldavia (moscatel), Bodegas Javier Sanz, crea en La Seca (Valladolid), con la experiencia que aportan las cuatro generaciones que han pasado por la bodega, un vino de hielo único: V Dulce de Invierno 2020.

Es una elaboración complicada que requiere una preparación realmente meticulosa, larga y compleja, en la que se han incluido la tradición familiar junto a la innovación.

Antaño se producía exclusivamente con uva verdejo, pero con el tiempo se percataron de que su unión con un pequeño tanto por ciento de uva gorda de Moldavia, resultaba en un vino de hielo más aromático y sabroso.

Para concebirlo ponen en marcha tres procesos distintos. El primero es el del secado natural de la uva verdejo extendida en el desván de la bodega, el segundo proceso es el de la congelación de la uva a una temperatura inferior a -4ºC durante diez días. Por último, se vendimia tardíamente la uva gorda de Moldavia, que ha permanecido en el viñedo hasta el mes de diciembre para que su contenido en azúcar sea mayor.

Con el mosto final obtenido de todas las elaboraciones se realiza una mezcla (coupage), que pasará un tiempo prudencial de redondeo en barrica de roble francés de tostado medio.

V Dulce de Invierno 2020 exhibe un brillante color oro vivo y viene acompañado de agraciados y armónicos aromas a higos secos, orejones y piel de naranja confitada. En boca es sabrosamente dulce, equilibrado y sutil, con una sedosidad que envuelve el paladar y una elegante acidez.

Sugerimos tomarlo a unos 6 grados centígrados de temperatura y acompañarlo de chocolate negro con AOVE y sal gorda, con frutos secos como las avellanas y los anacardos, o con un bizcocho de limón y yogurt hecho en casa. Precio en bodega botella 50cl: 24,00€

Dulce Enero de Altolandon Ice Wine 2021

Con D.O. Manchuela localizamos un sugerente vino de hielo que muestra las virtudes de las mejores producciones de este tipo que se elaboran en nuestro país. Lo produce la Bodega Altolandon en la localidad conquense de Landete, y responde al nombre de Dulce Enero de Altolandon Ice Wine 2021.

Es un vino de hielo producido al 100% con uvas petit manseng, fruto muy poco habitual en España, que se conoce en el País Vasco como izkiriot ttipi, y que se define porque sus frutos son pequeños y su piel bastante gruesa. Es una uva blanca originaria de Francia con la que se elaboran en nuestro país vecino vinos dulces de gran calidad de cosecha tardía, y que en Landete ha conseguido desarrollarse muy bien.

Para elaborar este vino dulce de hielo las uvas se dejan en la viña hasta el mes de enero, lo que da tiempo a que se deshidraten y sus azúcares se concentren a medida que se evapora el exceso de agua.

Las uvas sanas y sin podredumbre fueron vendimiadas manualmente a una temperatura de unos -5ºC y prensadas rápidamente en el viñedo con la ayuda de una prensa manual, recogiéndose tan sólo el mosto flor con toda su concentración de azúcares y acidez.

Su fermentación es muy lenta, puede durar entre 2 y 3 meses y se detiene sola, pues el mosto tiene tanto azúcar que las levaduras no pueden transformarlo todo en alcohol.

Dulce Enero de Altolandon Ice Wine 2021 es un vino vegano, orgánico y naturalmente dulce, que muestra un color dorado que roza el ámbar, con una nariz intensísima con aromas a frutas tropicales, piel de melocotón, albaricoques, cítricos, especias dulce y orejones.

En boca posee sabores muy complejos a fruta con hueso, una intensa acidez y frescura y, sobre todo, no es empalagoso. Destaca su mineralidad, toques amielados y un equilibrio y redondez que sorprende.

Con una tarta de queso con cobertura de confitura de arándanos, un arroz frito especiado con salsa de coco, o simplemente acompañando un helado de lichis, el maridaje sería perfecto. Precio en bodega botella 50cl: 20,00€

La Garnacha de Hielo 2016

En Cárdenas, localidad de la Comarca de Nájera, en Rioja Alta, la firma vitivinícola Vintae elabora, dentro su Proyecto Garnachas comandado por el director técnico de la empresa, Raul Acha, una verdadera joya enológica: La Garnacha de Hielo 2016.

El fruto de viñedos centenarios que se deja de vendimiar se recoge en invierno, cuando alcanza una temperatura de unos -5º C. Diversos factores hacen que este selecto vino de hielo no se pueda elaborar todos los años: que los pájaros se coman las uvas, que los frutos no enfermen, etc. De ahí que, cuando se elabora, surja este pequeño tesoro ansiado por coleccionistas de todo el mundo.

La uva garnacha, tras ser recogida, fue prensada en el acto en la misma viña para extraer los jugos sin romper los cristales de agua congelados. Fermentado durante más de dos meses en barricas de roble francés, permaneció en barrica durante 18 meses.

El resultado es un vino de elegante color rosado pálido con notas ocres aportadas por su larga crianza y por una vendimia realizada en condiciones extremas. Sus delicados aromas nos llevan a recordar a los membrillos maduros, a los orejones y a la piel de naranja, todo acompañado por un fino aporte de notas licorosas, ligeros tostados y hierbas aromáticas.

En boca muestra su gentileza, frescura, densidad y sabrosura, dejando en el paladar un largo retrogusto a fruta y licor. Su marcada acidez sugiere que es un vino indicado para ser guardado durante muchos años.

Recomendamos tomarlo solo, ligeramente fresco, pero también iría muy bien si se degusta con un micuit de pato, con un queso azul artesano italiano Gorgonzola, o con una opípara porción de tarta Sacher. Precio en bodega botella de 50 cl: 60€

Vi de Glass Gewüztraminer 2021

Tras muchos años persiguiendo la elaboración de un vino que pudiera expresar las cualidades organolépticas de los mejores vinos de hielo, Bodegas Gramona creó hace ya unos años su Vi de Glass.

Localizada en San Sadurní de Noya (Barcelona), Gramona es una empresa familiar de cinco generaciones dedicadas, desde 1881, a la elaboración de vinos y espumosos con D.O. Penedès.

Su Vi de Glass Gewüztraminer 2021 tiene como modelo los exquisitos vinos alemanes de hielo ‘Eisweine’, por eso plantaron viñas con la deliciosa y dulce uva gewürztraminer con la que elaboran un vino de hielo realmente sugestivo.

Haciendo uso de la más moderna tecnología, la uva recogida en las viñas fue congelada en bodega utilizando nitrógeno líquido en cámaras de refrigeración de vanguardia que trabajan a temperaturas de -15ºC.

Después de una lenta fermentación, el néctar afrutado, concentrado y dulce envejece en una espigada botella de cristal grueso y oscuro diseñada expresamente para proteger su crianza.

De color amarillo pálido con ciertos reflejos verdosos, desprende aromas frutales muy exóticos a lichis, guayaba, mango y piña con un toque floral. En boca denota elegancia, equilibrio y redondez, así como amabilidad y persistencia, con un final muy refrescante que equilibra su delicado dulzor natural.

Es un buen vino para beberlo a media tarde en buena compañía, o para disfrutarlo con un buen foie servido sobre tostas de pan con pasas, también con quesos de pasta blanda como un Patamulo o un Camembert o acompañando un helado de violetas artesano. Precio en bodega botella 0,37cl: 31,84€