Un albariño de 14 euros se cuela entre los 100 mejores vinos del mundo

La publicación especializada ‘Wine Spectator’ sitúa el vino Turonia de Quinta Couselo (Rías Baixas) como el 57 mejor vino del mundo en su Top100 2023

Botella y copa vino Turonia de Quinta de Couselo

Un albariño de O Rosal. entre los 100 mejores del mundo. Foto: Quinta de Couselo.

De Chile a Nueva Zelanda y de California a La Toscana pasando por Burdeos, cada año los editores de la publicación especializada Wine Spectator analizan más de 9.000 vinos para seleccionar su Top10. De todo tipo de uvas, estilos, bodegas, regiones y cosechas, en la edición de 2023 pasaron la barrera de los 90 puntos un total de 5.819, entre los que se escogen los que son, a su juicio, los mejores vinos del mundo.

La calidad, pero también otros aspectos como la relación calidad-precio, la disponibilidad y lo que llaman el ‘factor X’, ese algo que hace decantarse a los expertos y que tiene que ver con la relevancia o la historia de un vino.

En esta edición, publicada en la última revista del año de Wine Spectator, no encontramos ningún español entre los 10 primeros puestos, un ranking que encabezan un tinto italiano, Argiano Brunello di Montalcino 2018, un pinot noir de Sonoma, Occidental Freestone 2021, y un burdeos de Château Lynch-Bages.

De hecho, hay que bajar mucho en el listado para encontrar la primera de las seis referencias procedentes de España que se cuelan en al ranking (el mejor colocado, en el puesto 43, es un espumoso, el Brut Nature Cava Reserva de la Familia de Juvé y Camps).

Más abajo, en el puesto 57, y por detrás también de un blanco elaborado con Moscatel de Alejandría con D.O. Sierras de Málaga, Botani Old Vines, brilla un albariño de Rías Baixas: Turonia, de Quinta de Couselo.

Turonia, Quinta de Couselo

De la centenaria bodega Quinta de Couselo, que elabora sus vinos en la subzona de O Rosal desde 1864, Turonia es un vino con D.O. Rías Baixas 100% albariño que la publicación describe como “un blanco suculento”.

Procedente de viñedos propios y fincas bajo control técnico de la bodega, el enólogo José Manuel Martínez Juste da forma a este vino que se vendimió manualmente y se seleccionó racimo a racimo. Tras la vinificación tuvo una crianza sobre lías finas durante 6 meses.

De intensa tonalidad amarilla con destellos verdoso, limpio y muy brillante, desprende aromas a manzana, limón dulce y confitura de naranja amarga, así como flores de agua y hoja de limonero.

Guardar para más tarde

En boca muestra una entrada noble, fresca y equilibrada, con paso cremoso y una mineralidad que da paso a sensaciones salinas. Un vino que resulta ideal con mariscos como nécoras, centollos o bogavante, con un tartar de atún, sashimis y cebiches, así como pescados de roca, sin desmerecer con platos de cocina fusión que mezclen sabores mediterráneos con toques japoneses o peruanos, entre otros.

Con 92 puntos según Wine Spectator y avalado por otras guías (92 puntos Guía Peñín, 91 puntos Robert Parker, 93 puntos Guía Gourmet o 92 puntos Guía ABC Vino), tiene además una excelente relación calidad-precio, ya que puede encontrarse por 14,50 euros.

Quinta de Couselo

Desde 2013 en manos de la empresa Grandes Pagos Gallegos de Viticultura Tradicional, la bodega Quinta de Couselo tiene una larga historia que lo vincula íntimamente al Monasterio de Santa María de Oia, que se levanta junto al océano Atlántico entre las villas de A Guardia y Baiona.

El monasterio cisterciense, que comenzó a construirse en el año 1136 bajo el reinado de Alfonso VII, tuvo desde sus orígenes vínculos con el valle de O Rosal, donde los monjes cultivaban viñas en varias propiedades, entre ellas la granja da Cheira, que es lo que hoy se conoce como Quinta de Couselo.

Quinta de Couselo
Foto: Quinta de Couselo.

Tras la desamortización de Mendizábal de 1835 y sucesivas ventas, la granja da Cheira fue adquirida en 1864 por Casimiro Dorado y Méndez y perteneció a la familia Vicente durante casi 150 años hasta que en 2013 sus bisnietos la vendieron al grupo vitivinícola Grandes Pagos Gallegos de Viticultura Tradicional, que sigue elaborando vino respetando el legado familiar.

Abierta al enoturisimo, la bodega se puede visitar, con diferencias experiencias que incluyen visitas, catas o maridajes.

Más vinos españoles en el Top100 2023 de ‘Wine Spectator’

Además del espumoso de Juvé y Camps y de Turonia, los vinos españoles que figuran en el listado Top100 2023 de Wine Spectator son Botani Viñas Viejas de la bodega Jorge Ordoñez & Co (D.O. Sierras de Málaga) en el puesto 53, el tinto Clos de Tafall 2020 de la bodega Clos Berenguer (Priorat) en el puesto 74, Coto Imaz Gran Reserva 2016 de la bodega El Coto de Rioja en el puesto 77 y Bela 2021 de la bodega Bela de Ribera del Duero en el puesto 79.

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