Yummy Sundays, o el regreso a Barcelona del elegante brunch de Martín Berasategui

El Monument Hotel presenta una nueva temporada de su exclusivo brunch, que este año incorpora un cóctel inédito creado por la coctelería Paradiso

Selección de entrantes fríos en el Yummy Sundays. Foto Monument Hotel

Esta es la sexta temporada del Yummy Sundays, donde todo puede ser parecido pero nada es igual. Estamos hablando de uno de los brunchs más elegantes que se pueden encontrar en Barcelona, el que Martín Berasategui ha creado para el Monument Hotel (Paseo de Gràcia 75 esquina Mallorca, Barcelona), tan exclusivo que solo se ofrece dos domingos al mes.

El epicentro de este desayuno tardío y almuerzo tempranero es el restaurante Glasss, al que los días de sol se suma la terraza Verbena, donde un máximo de 60 personas por edición puede disfrutar de un viaje gastronómico con platillos elaborados por el equipo dirigido por Gabriele Milani, chef ejecutivo del hotel.

El cóctel del Paradiso

Una de las novedades más importantes de este año es la incorporación del cóctel Monument Mary, creado por Giacomo Gianotti, fundador de Paradiso, actualmente la tercera mejor coctelería del mundo.

El Monument Mary creado por la coctelería Paradiso. Foto Monument Hotel

Se trata de un Bloody Mary que, a diferencia del tradicional, incorpora mezcal y agave; una combinación que así descripta sueña extraña, pero que al probarla se disipan todas las dudas.

La renovación del brunch de Berasategui

La carta del Yummy Sundays tiene poco y nada que ver con la de la última temporada. “Es más, cada domingo siempre hacemos algunos cambios en los platos”, nos apuntan en el Glasss.

El brunch se inicia con una variada selección de entrantes fríos, donde se encuentran diferentes quesos (gorgonzola, brie con trufa, de Mahón y manchego) con membrillos y frutas; gildas (de boquerones y de anchoas) y cuajadas (de coliflor con sardina ahumada y de foie gras con lentejas y manzanas).

Salmón, molletes y embutidos para elegir. Foto Monument Hotel

La conducta lógica sería llenar y llenar el plato con los entrantes fríos, pero es mejor ser cauto para esperar a la selección de calientes

Pero hay más: steak tartar; quiche de salmón, ahumado y puerro; embutidos (de cerdo, de cecina de León y salami), carbpaccio de presa de cerdo con mostaza, mollete de aguacate y pastrami y diversas ensaladas (César de langostinos, de endivia con nueces y de tomates).

La conducta lógica sería llenar y llenar el plato, pero hay que evitar la tentación de la gula: es mejor una selección más precisa, y aguardar al pase de los platos calientes que se sirven en la mesa.

Los platos calientes

Tras un pequeño chupito de calabaza y naranja para ir poniendo a tono y unos buñuelos de bacao con mayonesa de kimchi, llega un suave taco de bacalao confitado con espuma de marmitako.

Las porciones van subiendo de tamaño, como el sabroso arroz cremoso de tinta de chipirón con un alioli muy ligero, y un muy recomendado parmentier gratinado de guiso de wagyu. Se nota que la carne de estos vacunos es de las mejores del mundo.

¿Un brunch con chuletón? Claro que sí. Foto Monument Hotel

Si alguien cree que es desubicado comer carne en un brunch, espere a probar la chuleta de vaca vieja con pimientos del padrón, una traca final para la que hay que reservarse.

Postres y cócteles

Pero faltan los postres, que tampoco son pocos: está el pastel vasco, un fotogénico mouse de mango, las dulces locuras como el tiramisú, los dos cheese cake (el normal y el vegano), las tartaletas (de pistacho, chocolate con caramelo salado y de frambuesa), el mini lemon pie, y los helados tipo Magnum de chocolate, fresa y vainilla.

Los días de sol el brunch se extiende a la terraza Verberna. Foto Monument Hotel

Además del citado Monument Mary, este brunch puede ser acompañado por una mimosa (cava y zumo de naranja) o por dos variantes de Martinis: el Fiero Tonic o el Vibrante Fiero Tonic sin alcohol.

Y como corresponde para bajar la abundancia, están las infusiones y los cafés.

Los tentadores dulces. Foto Monument Hotel

Pocas fechas disponibles

Dado que este brunch se ofrece el primer y tercer domingo de cada mes hasta junio, las reservas son obligatorias, y hay que estar preparado para tener paciencia y buscar una fecha posterior en caso que la deseada esté llena.

Su precio es de 75 euros por persona, con bebidas incluidas. Cada pase se inicia a las 13:00 y los calientes se sirven al unísono a las 14:00, por lo que la puntualidad es un requisito indispensable. Pero que vale la pena.

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