Brunchs de Barcelona para cambiar la cara al fin de semana

Entre un almuerzo a primera hora y un desayuno tardío, estos restaurantes de brunchs presenten platos abundantes ideales para retratar en Instagram e iniciar un finde con energía

Dos de los platos de The Florentine. Foto Juan Pedro Chuet-Missé

Los que tienen el privilegio de levantarse tarde un sábado o un domingo pueden aprovechar para demorar el desayuno, o aguantar el hambre hasta el mediodía, para vivir la experiencia de un brunch; esa costumbre gastronómica importada que compite con el autóctono vermut, pero sin riesgo de choque.

Comenzamos esta selección de locales de Barcelona por un grupo gastronómico que fue pionero en traer esta costumbre. Hace 10 años los hermanos Juan Carlos y Nathalie Álvarez volcaron sus experiencias en la hostelería en abrirThe Benedict (Gignás 23), cuando la palabra brunch apenas se estaba poniendo de moda en la capital catalana.

Juan Carlos y Nathalie Álvarez abrieron The Benedict hace 10 años, cuando el brunch recién se ponía de moda

Sala del restaurante The Benedict

Con un estilo británico, y usando ingredientes importados de esas tierras, cosecharon un interesante éxito entre los visitantes internacionales; y que en la pandemia fue descubierto por numerosos clientes locales.

La receta la aplicaron luego en el Belliny (Gran Vía 555), y desde hace 10 meses, con un tercer local en Poblenou, The Florentine (Sancho de Ávila 173-175); donde Nathalie se asoció con su esposo Fabián Arango.

Tres locales, una carta similar

La idea de estos tres locales es que si algo funciona, no hay porqué cambiarlo. Por ello las cartas son similares, a lo sumo se diferencian en la decoración: The Benedict recuerda a un pub inglés, el Belliny tiene aires tropicales y el Florentine aprovecha la abundante luz solar del mediodía para presentar un ambiente diáfano entre flores.

Huevos Benedict Florentine y batidos Dragon Fruit y Sunrise. Foto Juan Pedro Chuet-Missé

La especialidad son los huevos Benedict, que se ofrecen en siete alternativas (con espinaca, aguacate, salmón ahumado, bacon, tomate y mozzarella o jamón serrano), junto con otros platos de porciones generosas como los tomates verdes fritos con queso feta y guacamole, combinaciones de omelettes, hamburguesas u opciones saludables como el bowl de açai orgánico.

Las raíces latinas de los hermanos Álvarez y de Arango están presentes en platos como los tequeños (palitos crujientes de queso), los patacones (plátanos apisonados con pollo desmechado o guacamole) o los huevos rancheros (tortillas de maíz con frijoles negros, chili con carne, pico de gallo y más ingredientes).

Si alguien encuentra el famoso hueco para el postre puede animarse a las panquecas con sirope, dulce de leche o Nutella, aunque hay que tener demasiada hambre para luego animarse al Magic Pancake (con el derrame de una cobertura de yogur y esa crema de cacao y avellana italiana).

Panqueca con sirope de maple, frutos del bosque. Foto Juan Pedro Chuet-Missé

Para beber, se recomienda el café colombiano de Juan Valdés, o la tradicional oferta de batidos, con siete combinaciones de frutos tropicales y rojos como mango, plátano, naranja, melocotón, fresa, fruta del dragón, maracuyá, etcétera; además de una breve carta de cócteles.

El precio medio es de 18 a 20 euros, y están abiertos hasta las 17:00 los fines de semana, con lo cual por la generosidad de sus platos, casi casi también amortiza la cena.

Zenith Brunch & Cocktails

Si se pasa por la esquina Gran Vía y Roger de Lluría un fin de semana casi siempre verán gente haciendo cola ante la fachada modernista de Zenith Brunch & Cocktails .

Este restaurante presenta platos ideales para presumir en Instagram, donde sus fundadores Fernando Sá y Thiago Silva buscan que el brunch no sea un complemento a las otras comidas del día, sino que tenga entidad propia.

Selección de platos del Zenith. Foto Zenith

El de Barcelona es el cuarto local de la cadena, que mantiene su éxito en las listas de Tripadvisor, con coloridos platos como los huevos Benedict, la Shakshuka (guiso de pimiento y tomate con harissa, huevos al horno y yogur griego), las panquecas de bacon y huevo o el postre Red Velvet (más rojo imposible) y algunas de las cromáticas ensaladas.

Platos ideales para presumir en Instagram. Foto JP Chuet-Missé

Entre los platos más potentes están los bautizados con el nombre del local: los huevos Zenith y las tostadas Zenith, en una carta que se extiende a opciones como los nachos con guacamole o los tacos (con variaciones de salmón ahumado, pollo, guacamole y chili vegano) o la Zenith Burguer, una contundente alternativa vegana.

L’Atelier

L’Atelier (Viladomat 140 bis) no juega la carta de las porciones pantagruélicas sino que apuesta por platos más pequeños, pero volcados a la exquisita tradición de pastelería con que nacieron en 2019.

El sitio tiene solo siete mesas, porque el brunch fue una variante iniciada a principios de este año.

Despliegue de salados y briochería en L’Atelier. Foto JP Chuet-Missé

Más que porciones abundantes, L’Atelier apuesta por ofrecer una opción a su exquisita pastelería

Por 16 euros se puede degustar una infusión o un café ecológico de Papúa Nueva Guinea con un zumo de naranja, una mimosa o el elaborado combinado détox, con espinaca, manzana, apio, jengibre, naranja y melón.

Para comer, se elige entre una pieza de bollería de buen tamaño o un plato salado, como los huevos Benedict L’Atelier, el pan de patata y cebollino o el brioche relleno con huevo a baja temperatura.

Los postres son el punto fuerte, con pequeñas joyas artesanales que dan lástima morder, como las creaciones temáticas en homenaje a Salvador Dalí.

Los dulces creados por Ortiño y Pastor en L’Atelier. Foto David Engui

The Egg Lab

Su nombre lo anticipa: la carta de The Egg Lab (Sepúlveda 80) gira en torno al huevo y sus casi infinitas variedades, y se alejan de platos tradicionales como la tostada con aguacate o las panquecas.

Una nueva forma de disfrutar del brunch. Foto María Astrand

Oriol Martínez asume la herencia de sus abuelos en la antigua Granja Giol y elabora platos con la chef Adnaloy Osío como el Smokey York Benedict, los Mexican Eggs (o nachos deconstruidos) o preparaciones que remiten a otras cocinas del mundo como el Korean Chickens (pan brioche, ensalada de col, pollo frito y huevo poche).

Cae el sirope en las Sweet Apple Pancakes. Foto María Astrand

El local se preocupa por la elaboración artesanal y los productos de proximidad: los huevos son de Calaf, el pastrami ahumado se hace in situ y el salmón es importado de Noruega pero su ahumado lo realizan allí mismo.

A no perder de vista su amplia carta de cafés especializados, y las diversas combinaciones de limonadas.

a.
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