Dos vitolas de Juan López llegan a los estancos españoles

Se ha roto un inexplicable tabú. La llegada de esta marca largamente esperada es un acto de justicia para el aficionado

La grandísima noticia para el aficionado a los puros se acaba de producir. Ya tenemos en los estancos españoles dos vitolas de Juan López, un habano mítico poseedor del mayor de los prestigios y que hasta hace muy poco era imposible de encontrar fuera de Cuba o en lugares muy precisos y determinados y que, además, no se comercializaba en Europa por lo que se había de adquirir en Gibraltar o en Andorra.

Juan López sigue siendo una marca cubana de producción pequeña y no muy conocida (no confundir con los Juan López producidos en Nicaragua desde 2004), pero sus labores están, sin ninguna duda, entre las mejores del mundo.

Juan López: un sabor que evoluciona a fuerte

Los cigarros de Juan López visten una anilla clásica (rojo, dorado y blanco), están hechos totalmente a mano y se caracterizan por su sabor medio-fuerte que evoluciona rápidamente a fuerte durante la fumada. Son cigarros de altísima calidad que los ha convertido en un auténtico producto de culto, uno de esos raros objetos de deseo buscados por todo aficionado o coleccionista.

Las dos vitolas puestas a la venta en España, Selección No.1, y muy especialmente la Selección No.2, son muy conocidas y admiradas en esos círculos reducidos de grandes fumadores que profesan una gran dosis de lealtad a la marca a pesar de la gran dificultad con la que han ido accediendo a ella y que saben muy bien que gracias a la riqueza de su tabaco, poseen un excelente potencial de envejecimiento.

Infografía: Habanos Juan López

La historia de los habanos Juan López

En 1876, Juan López Sena (alias Juan López Díaz) creó una empresa productora de tabacos con la marca Flor de Juan López y abrió una fábrica en La Habana, en la calle de los Dragones. 

En 1884 registró entre otras marcas (La Veneciana, El Marques de Caixas, La Mandolineta y Transcontinental) y posteriormente lanzó otras cinco marcas, pero ninguna de ellas fue capaz de competir en éxito con la que llevaba su nombre y que se había colocado en muy poco tiempo entre las mejores marcas de cigarros habanos. 

En 1908, a la muerte de su fundador los puros siguieron en su línea de éxito creciendo en prestigio, de modo que en 1911 Flor de Juan López conquistó el Gran Premio en la Exposición Nacional de Cuba como se explicita en la Vista de la caja, debajo de la celebración pictórica.

La marca se convirtió en exclusiva para Cuba tras la revolución cubana

Al morir Juan López, al principio del siglo XX la marca pasó a sus herederos, y en 1918 fue vendida a los empresarios Cosme del Peso Pérez y Abelardo González Herrera. En la década de los 30 se trasladó la fábrica al pueblecito de Güira de Melena, donde se sigue elaborando.

La Sociedad Cosme del Peso y Cía. fue la propietaria de Juan López hasta la revolución cubana. En septiembre de 1960, el gobierno revolucionario nacionalizó la industria tabacalera y nacionalizó la fábrica donde se fabricaban los cigarros Juan López. Posteriormente se reanudó la producción aunque la marca se convirtió en exclusiva para Cuba.

Selección No.2

Todo el vitolario de Juan López presenta un sabor consistente y una ligada compuesta de hojas de tripa y capote de la zona de Vuelta Abajo. 

Con tan sólo seis vitolas –Coronas (Coronas), Panetelas Superba (Placeras), Petit Coronas (Marevas), Selección Nª1 (Coronas Gordas) y Selección Nª2 (Robustos)– su Selección No.2, un robusto, que también ya se puede adquirir en España junto con el Selección No.1, está considerado como la mayor obra de arte de Juan López, siendo considerado por muchos aficionados a la altura o incluso de mayor calidad que el Cohíba Robusto o el Hoyo de Monterrey Epicure No.2.

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