Cuando las etiquetas de los vinos son pequeñas obras de arte

Vinya La Scala 2015 de Jean Leon se etiqueta con una pintura de Josep Guinovart que además protagoniza una exposición dedicada al vino y la tierra en la bodega del Penedès

Jean Leon imprime arte en cada una de sus botellas.

La bodega Jean Leon de Torrelavit, en el Penedès, tiene una hermosa y única tradición que nace en los años 90: imprimir arte en las etiquetas de algunas añadas.

La iniciativa tiene antecedentes en 1979, en que Jean Leon, que tenía una gran sensibilidad hacia el mundo artístico, además de su vinculación con el cine.

La bodega de Jean Leon, fundada por un artista amigo de artistas, cada vez que presenta una añada de su vino icónico, el Gran Reserva Vinya La Scala -y solo lo hace con las mejores añadas- asocia arte con vino, y etiqueta su botella con la obra de un pintor de máxima relevancia.

Jean Leon viste de arte todos sus vinos. Infografia: Jordi Català.

El primer monovarietal cabernet sauvignon de España

Vinya La Scala es un cabernet sauvignon, el primer monovarietal de esta variedad en España, de edición limitada y que a su vez no aparece cada año.

Por ello la botella se convierte en un precioso objeto de coleccionista, tanto si contiene vino (tiene una guarda extraordinaria), como vacía, porque la etiqueta es única y nunca más habrá otra igual.

Es un cuadro que es un homenaje al vino, o un vino que es un homenaje a un cuadro, donde en cada añada de Vinya La Scala se ve el desfile de artistas como: Subirachs, Ràfols Casamada, Guinovart, Tàpies, Hernández Pijoan, Maczasseck, Martí Bofarull, Cuixart, Gloria Muñoz o Mariscal

‘Las cepas y la noche’ es la pintura de Josep Guinovart para el nuevo vino. Foto: Jean Leon.

Una nueva fusión entre arte y vino

La añada 2015 vuelve a fusionar vino y arte y la nueva etiqueta se presenta con la pintura de Josep Guinovart, uno de los máximos representantes del informalismo.

La obra es Els ceps i la nit (Las cepas y la noche) que habla del viñedo utilizando colores vivos y cepas incrustadas.

Es un cuadro que es un homenaje al vino, o un vino que es un homenaje a un cuadro

Para Maria Guinovart, hija del artista y símbolo de su legado, esta es una de las piezas más emblemáticas de la obra de Guinovart, que mejor simboliza el paisaje que rodea Jean Leon, “y que captura la poesía del paisaje que tanto lo atrapó”, dijo.

Els ceps i la nit evoca una viña vieja envuelta en los tonos impactantes de una noche de luna llena, epicentro de esta pintura construida a base de ocres, verdes y especialmente con azules que se suman a las imprescindibles texturas que aportan relieve y que aquí son cepas.

El legado de Guinovart

Guinovart (1927-2007) protagonizó la vanguardia pictórica catalana de la segunda mitad del siglo XX, junto con Antoni Tàpies, Joan Josep Tharrats y Joan Hernández Pijoan.

Para el Gran Reserva Vinya La Scala Jean Leon presenta una obra de Josep Guinovart

La primera parte de su carrera pasó por una etapa figurativa e influido por la corriente abstracta y el informalismo, tras lo que llegó una estética creativa tridimensional que integra objetos y tratamiento matérico en expresiones plásticas de cromatismo vinculado al campo y a la tierra, que generan un diálogo poético entre signos y sugerencias.

El cuadro que viste Vinya La Scala forma parte de una serie de obras de Guinovart. Infografía: Jordi Català.

En esta vinculación a la tierra, Guinovart ya había conectado con el terruño y el vino de Jean Leon, concretamente con la pintura De la tierra a la luz para la etiqueta del Gran Reserva de 1996, -un año muy especial ya que falleció el fundador de la bodega-.

En ella evocaba el suelo con texturas áridas, y acariciaba la tela con cromatismos cálidos e impactos diluidos, y que además está expuesta en la propia finca. 

La belleza del paisaje

Cabe añadir que la belleza del paisaje del Penedès y de sus bodegas enamoró a Guinovart hasta el punto de crear más de 30 obras de temática vitivinícola, que expuso el 2007 en el museo Vinseum de Vilafranca del Penedès, en la que fue una de las exposiciones más importantes de su trayectoria artística y vital, y la última que hizo en vida. 

Qué hay en una botella de Vinya La Scala 2015. Infografía: Jordi Català.

Josep Guinovart opinaba “el vino siempre me ha sido una canción muy próxima”. Lo decía, según Maria Guinovart, porque era aficionado y gran conocedor de vino pero también porque lo consideraba “fermento de vida”, juntamente con la tierra, el viñedo y la cepa, que lo reconectaban con las raíces de Agramunt, su villa adoptiva,. 

Homenaje a Guinovart

Como la suma de todos estos valores, la bodega Jean Leon acoge, hasta mediados de febrero, la exposición Ser viña de Josep Guinovart; una muestra temática de la obra del pintor, escultor y grabador barcelonés dedicada al vino y al viñedo. 

Las ocho obras fueron seleccionadas por Maria Guinovart, presidenta de la Fundació Espai Guinovart d’Agramunt e hija del artista, y Mireia Torres, directora de Jean Leon, y cedidas por entidades y coleccionistas privados, bodegas y el Espai Guinovart.

Según Maria su padre “era un gran lector de paisajes y un gran conocedor de vinos, de hecho para él, el vino era una forma de expresión”

Maria Guinovart, hija del pintor, con Mireia Torres en la presentación de la etiqueta y la exposición. Foto: Jean Leon.

Lejos de querer recrear la naturaleza y fiel a su lenguaje plástico, Guinovart incorpora como texturas elementos propios del mundo vinícola que recrea, como son aquí las cepas, las uvas, las botellas y las copas, y también la tierra, todo ello con grandes dosis de amor, sensibilidad, admiración y hasta erotismo. 

Y no faltará Els ceps i la nit, el cuadro de grandes dimensiones que viste la nueva añada del vino icono de Jean Leon. 

a.
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