Dónde comer los mejores espetos de la Costa del Sol
Aunque parece sencillo, el del espeto es todo un arte que pasa por controlar pescado, brasas y cañas. Estos son los mejores lugares para disfrutar de los espetos en la Costa del Sol
Espetos, el sabor de la Costa del Sol. Foto: Turismo de Andalucía.
Arena y olas, sombrillas, hamacas, chiringuitos… y ahí está. En el paseo marítimo o directamente sobre la playa, la barquita llena de brasas de la que asoman las cañas con las sardinas ensartadas. No sería la Costa del Sol sin esta imagen, que precede uno de los sabores más suculentos del verano: los espetos de sardina.
Y, aunque se pueden encontrar en otros lugares de la costa andaluza y con otros pescados (jureles, brecas, besugos o voraces según la Academia Andaluza de la Gastronomía), lo cierto es que los espetos de sardina constituyen uno de los platos más emblemáticos (o el que más) de la cocina popular malagueña.
Su elaboración puede parecer simple, pero en realidad hay algunos elementos que el buen espetero debe manejar a la perfección, comenzando por las brasas y continuando por las cañas.
El profesional del espeto también domina el punto exacto por el que atravesar el pescado, en el costado, junto a la espina, así como la inclinación concreta al clavar la caña junto a las ascuas, con no más de cinco o seis sardinas, para evitar el humo.
Aliñadas solo con sal gorda y obligatorio comerlas con las manos, los mejores espetos se toman, según el dicho malagueño, ‘de Virgen a Virgen’; es decir, entre la del Carmen (16 de julio) y la de la Victoria (8 de septiembre).
Poco más; toca pasar de la teoría a la práctica en busca de los mejores espetos de Málaga y la Costa del Sol.
Los Leones, La Carihuela (Torremomlinos)
Por ejemplo, se puede comenzar probando los del chiringuito Los Leones en La Carihuela (Torremolinos) cuyo espetero, Alfonso Marín Muñoz, acaba de ser elegido Mejor Espetero de la Costa del Sol en la IX edición del Concurso de Espetos.
Entre una veintena de profesionales, y con chefs estrella Michelin como Fernando Villasclaras, del Restaurante El Lago (Marbella), y Diego Gallegos, de Sollo (Fuengirola) en el jurado, se alzó como ganador el espetero de este restaurante, que nacía en 1962 y por el que han pasado ya cuatro generaciones de una familia que han buscando conservar la tradición sin renunciar a un toque moderno.
Además de los espetos de sardina que bordan, también se ofrecen de otros peces de mayor tamaño (en este caso se ensartan desde la boca hacia la cola) como calamares, jureles o doradas.
Marina Playa, Rincón de la Victoria
Sobre la misma arena de la playa de Torre de Benagalbón, en el municipio de Rincón de la Victoria, Chiringuito Marina Playa es otro de los que bordan los espetos de sardina de la mano de su espetero, Miguel Ángel Díez de los Ríos.
Con excelentes vistas al mar, el establecimiento recibe cada día los mejores productos, recién pescados y seleccionados en origen que transforma el deliciosos platos.
También es buen lugar para probar el boquerón victoriano, otro clásico de la zona y que recibe su nombre de la época en la que se pesca: el final del verano, alrededor del día de la Virgen de la Victoria. De sabor peculiar, que debe a su alimentación en el Mar de Alborán, se suelen comer fritos en aceite de oliva y acompañados de ensalada de pimientos.
Miguelito el Cariñoso, Málaga
Uno de los chiringuitos de cabecera en la playa de Pedregalejo, el antiguo barrio de pescadores de la zona este de Málaga, es Miguelito el Cariñoso.
Con un local sencillo y famoso por su trato amable, preparan los espetos como manda la tradición, además de excelentes frituras, como la de calamarines o salmonetitos, y todo tipo de pescados y mariscos. Funciona con reserva y suele estar a tope.
Chiringuito Rocamar, Málaga
En el Paseo Marítimo Antonio Machado, en la zona de Huelin también en Málaga capital, Chiringuito Rocamar es otra buena idea para devorar unos espetos de sardina, precisamente su plato fuerte.
Especializado en pescaíto frito, marisco y arroz caldoso, no solo preparan a la brasa y con caña las sardinas, sino también otros pescados más grandes (e igualmente sabrosos).
Casa Kiko, Rincón de la Victoria
También muy ricos espetos son los que salen de este chiringuito a pie de playa ubicado en la localidad de Rincón de la Victoria.
Casa Kiko es un lugar sin pretensiones perfecto para disfrutar del pescaito frito (nada aceitoso) y de pescados al espeto, por supuesto sardinas, pero también otros como los jureles, muy recomendables.
El Tintero, Málaga
En la playa del Palo, en Málaga capital, es poco probable que no hayas oído hablar de El Tintero por su peculiar sistema de servicio: la subasta.
En realidad, es simple, sin carta al uso, los camareros van pasando «cantando» los platos que llevan en la mano y el primero que levanta la mano se queda con la ración.
Rápido y eficaz, entre las mesas desfilan desde boquerones a pulpo frito, mejillones, adobo, tortillitas de camarones, gambas, ostras, bogavante, langostinos y, claro, espetos de sardina.
Chiringuito El Madero, Estepona
En el corazón de Playa La Rada, y a pocos metros del casco antiguo de Estepona se ubica el chiringuito Chiringuito El Madero, que combina restaurante, terraza, servicio de hamacas y zona chill-out.
Son famosos sus espetos de sardina (ganaron el premio al mejor de la Costa del Sol en 2017) que aquí asan con leña de naranjo para obtener un sabor especial. Además, también se espetan doradas, lubinas o gambones.
Ensaladas, arroces, platos de carne y pescado completan la carta.
Chiringuito El Cachalote, Málaga
En otra de las playas emblemáticas de Málaga, la de La Malagueta, encontramos el Chiringuito El Cachalote, una empresa familiar que desde 1980 ofrece la esencia malagueña a pie de playa en forma de pescaíto en sus mejores variedades.
Ensaladas, picoteos, arroces, mariscos y pescados integran la carta, en la que sobresalen clásicos como los boquerones al limón, las berenjenas fritas, las gambas blancas, los calamares, el borriquete y, un imprescindible, el espeto de sardina.
Marbal-la, Marbella
Un viejo conocido de Marbella –funciona desde 1969 como Chiringuito Pepe’s Bar), el actual Marbal-la sigue deleitando con sus espetos de sardinas, jureles, dorada, lubina, langostinos, besugo o salmonete.
A pie de playa, es necesario reservar para probar, además de los espetos, alguno de sus arroces o pescaitos fritos como las puntillitas y los boquerones.
Dolores El Chispa, Nerja
En la localidad de Nerja, un buen lugar para mancharse las manos comiendo sardinas es Dolores El Chispa.
Frecuentado por locales y turismo nacional, cuenta con un agradable patio interior donde dar buena cuenta de especialidades como jibia frita, boquerones, pulpco, gambas al pil pil, conchas finas o salmonetes, así como sus espetos que hacen “con cariño y paciencia y el tiempo recompensa).
El Caleño, Málaga
30 años de buenos espetos de sardinas avalan a El Caleño, en la playa del Pedregalejo en Málaga.
Aunque ha cambiado de dueños, mantienen la calidad en la sardina espetada, así como en frituras de calamares, arroces o gazpachuelo.
Mar Nuevo. Periodista, lectora, viajera y amante del arte, el queso y el crossfit (no necesariamente en ese orden). Más de 15 años contando historias de viajes y personas y, desde 2018, redactora jefa de Tendenciashoy. ¿Vivir y viajar mejor? Pasen y lean.
