Mómö, el nuevo kebab de Madrid que gustará hasta a los menos habituales 

En un terreno gastronómico donde las smash burgers lo están copando todo, Mómö Kebab not Kebab nace con la misión de diferenciarse por su propuesta gastronómica. El kebab, receta tradicional de la cocina turca, lleva años en España, pero seguro que ninguno es similar al que propone este pequeño local. 

Ubicado en el barrio de Chamberí (Calle de Hartzenbusch, 9) nos recibe un olor a carbón con una decoración simple, pero realmente especial. No hay nada más madrileño que el metro y aquí han querido orientar el espacio como si de un vagón se tratase. Sus ventanas, barras y asientos, incluso las taquillas para sacar los billetes, que, en este caso, es el quisco para hacer los pedidos. 

Aunque la idea actual es vender vía delivery y para recoger en el local, hay tres mesitas y una barra para poder comer allí. Con buen tiempo, la experiencia de ir comiéndolo recorriendo la calle de Fuencarral, muy cercana al local, es ideal. Su brillante papel dorado hará que este durum sea diferente a cualquier otro. 

El kebab menos kebab y más gourmet 

Aquí cuentan con una carta sencilla, pero especial y diferente. Cuando hablamos de que Mómö es un kebab sin ser kebab, la explicación es fácil, ve y pruébalo. Cuenta con dos recetas, una de carne y otra de pollo, ambas elaboradas al carbón, forma totalmente distinta a como estamos acostumbrados a conocer la idea del cocinado del kebab. 

Un ingrediente obligatorio son las salsas que lo acompañan. Normalmente la típica tzatziki o de yogur y una algo más picante. En este caso, Mómö apuesta por elaboraciones propias con una de tomate deshidratado, aportando ese toque suave, la tzatziki, con un toque fresco, y la salsa pepitoria, que aporta ese punto intenso y picante. 

Al tratarse de una elaboración gourmet, no puede faltar la ensalada, la cebolla y en este caso, los ingredientes que lo hacen totalmente diferente. Hablamos de la lombarda, la menta y los tomates deshidratados. Todos ellos se notan sin sobrepasar uno por encima de otro, creando un equilibrio perfecto. 

Si lo de dentro es bueno, falta que lo que recubre este Mómö (como lo han denominado ellos) este a la altura. En este caso, su pan de pita casero merece un punto y aparte. En cada bocado notarás que se trata de una elaboración mimada, sabrosa e ideal para hacer de este kebab sin ser kebab, uno de los mejores que hayas probado. 

El tamaño es contundente, ideal para saciarte, pero, si te quedas con hambre, puedes darle una oportunidad a sus patatas asadas en el mismo carbón. Marinadas, asadas y exquisitas junto a una de las salsas con las que las puedes acompañar. Puedes tirar de las mismas que acompañan el plato estrella o probar otras. Señalar que la mayonesa japonesa es de diez. 

Si todavía quieres más, puedes hacerle hueco a su postre. Mómö, además de hacer muy buenos “kebabs” elaboran tartas tres leches de gran calidad y sabor. La primera de ellas, de pistacho, ideal para los amantes de este fruto seco. La otra, de dulce de leche, para los que adoran empalagarse. 

Los detalles diferenciales de Mómö 

Mómö no solo busca ofrecer un producto de primera calidad y sano, sino una experiencia personalizada en todo momento. Su carta de bebidas es amplia, contando con sus propias aguas en refill. Se trata de elaboraciones propias, una con sabor sutil a manzana o menta, ideal para refrescarse y contrarrestar el picante. 

Además, de bienvenida te regalarán unas patatas fritas con un saborcito especial para abrir boca mientras esperas a que llegue el plato fuerte. Puedes personalizar el durum a tu manera, pudiendo añadir salsas y queso feta para dar ese toque personal por un euro más. 

Por 13,50 € tienes un menú con pollo y por 14,50 € el de carne. Incluye el Mómö, unos papines (las patatas asadas) y una bebida. Por 75 céntimos más puedes incluir una salsa y por 3 € incluir un postre. Si lo que quieres es pedir únicamente el durum, el de ternera tiene un precio de 9.90 € y el de pollo por un euro menos. 

En definitiva, si eres amante del kebab, debes probarlo y conocer la propuesta para entender el concepto que proponen. Otro público al que va dirigido es a aquellos a los que no les gusta. Deja a un lado el concepto tradicional, abre tu paladar y dale una oportunidad, de verdad que te sorprenderá.