El primer whisky catalán se hace en la Costa Brava

La destilería Licors Quevall elabora en el Alt Empordà, en Girona, el primer (y único) whisky 100% catalán, cuyas primeras botellas se pondrán a la venta en 2024

Sí, también hay grandes whiskys españoles. Foto: Getty Images.

Así será el primer whisky catalán. Foto: Getty Images.

No somos escoceses, pero en España también hacemos buen whisky. Unas pocas destilerías facturan reconocidos whiskies artesanos en Vitoria-Gasteiz, Madrid o Granada. Y, ahora, también en Girona, donde una pequeña compañía especializada en licores ha ideado el que será el primer (y de momento único) whisky catalán.

Elaborado con malta de cebada y con todo el proceso localizado en el municipio de Llançà, en el Alt Empordà, en el extremo norte de la Costa Brava, el whisky Catalonia Single Malt ya reposa para ser embotellado y salir al mercado, si todo va bien, en 2024.

El primer whisky catalán

Pilar Martínez e Isaac Castelló son los ideólogos de este singular whisky. Propietarios de Licores Quevall, su aventura en la elaboración de destilados comenzó hace cuatro años, cuando dejaron sus respectivos trabajos en la banca y el sector sanitario para dedicarse a producir licores totalmente artesanales con frutas, plantas y botánicos de la tierra. Sin esencias, aromatizantes o colorantes.

Licores de hierbas y café, de cereza, de limón, de frutos del bosque, de té negro, patxaran o la tradicional ratafía, así como ginebra y un ron marinero están su catálogo de productos 100% naturales y artesanos que pueden comprarse online.

Foto: Quevall Licors.

Decididos a recuperar la antigua tradición licorista, aquella basada más en los conocimientos de hierbas que en la química de laboratorio, se nutren de productos de proximidad, como los membrillos de Corbins, melocotones de Lleida, nueces verdes de Abella de la Conca o enebro de la Val d’Aran.

Una vez destilados, los elixires reposan en un edificio del siglo XI de su propiedad, un pedacito del pasado de Llançà, un pequeño pueblo de tradición pesquera de la Costa Brava bañado por el Mediterráneo y peinado por la Tramontana y enmarcado en el Parque Natural del Cabo de Creus.

“Queremos recuperar esta tradición licorista y demostrar que pueden hacerse licores naturales, de una calidad excepcional ya un precio competitivo. Una cadena en la que gana todo el mundo: el campesino, el vendedor, el consumidor, el elaborador y el medio ambiente”, explican sus creadores a través de su web.

Whisky 100% catalán

La idea de elaborar whisky comenzó a rondarles hace dos años. Comenzaron a investigar y descubrieron que no había ninguno elaborado en Cataluña. Sí hay empresas que lo compran a granel y lo envejecen y embotellan, pero nadie que hiciera el proceso íntegramente aquí.

Después llegó el turno de la ‘receta’. Según explicaban al diario Empordà “De primeras tampoco parecía demasiado difícil porque se necesitan tres ingredientes: agua, levadura y un cereal. Hablar de whisky es como hablar de pan, se puede hacer con diferentes cereales: centeno, avena, trigo, cebada”.

Se decantaron por la malta de cebada, con la que se hacen los whiskies escoceses más prestigiosos. Su materia prima en este caso es cebada de Almacelles (Lleida), que adquirían ya malteada.

Alambiques de cobre para la destilacion. Foto: Quevall Licors.

En una constante de prueba y error, ahora están aprendiendo a maltear su propia cebada, adquirida Cooperativa Agrícola de Castelló d’Empúries, un proceso difícil (y costoso, apuntan) que les dará el control total de la elaboración del whisky.

Tres alambiques de cobre les sirven para destilar el licor, que pasa después a botas de Jerez, donde envejece.

Ahora se plantean hacer este envejecimiento ‘a la catalana’ según el sistema tradicional de elaboración de los conocidos como vinos rancios (oxidados).

El actual lleva envejeciendo dos años y debe hacerlo, al menos, tres. Si todo va bien, en 2024 ya podrían comercializarlo. “Como decimos siempre, en el 2024 saldrá el primer whisky catalán si no nos arruinamos antes”, dicen sus creadores.

a.
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