7 elegantes restaurantes de Zaragoza que deberías conocer
Platos sofisticados, presentaciones de vanguardia pero con un guiño a las tradiciones aragonesas. Estos restaurantes justifican una escapada a Zaragoza

Novodabo, uno de los restaurantes más elegantes de Zaragoza. Foto Novodabo
Hay ciudades que son una agradable sorpresa. Y Zaragoza es una de ellas. La capital aragonesa justifica una escapada invernal, donde si bien el frío puede fastidiar un poco, hay tantas actividades culturales y de compras para hacer que un par de días no alcanzan.
Una opción es limitar la excursión a una temática, pongamos que gastronómica; donde se pueden conocer las nuevas propuestas de restaurantes que presumen de elegancia y otros tradicionales que hacen una relectura de los platos de toda la vida.
Veamos algunos de ellos siguiendo las sugerencias de Big-Gourmand, elaborado por la Guía Michelin.
Gente Rara
En Zaragoza hay tres restaurantes con estrella Michelin. Gente Rara (Santiago Lapuente, 10) es uno de ellos.
En un antiguo taller mecánico del barrio de Jesús este restaurante se divide en tres salas: un espacio de sofás para tomar aperitivos, la Especioteca y el comedor, donde todo gira en torno a la cocina a la vista.
Solo ofrecen menús degustación con nombres tan particulares como Chalado, Lunático y Demente, en pequeños platos para obtener una deliciosa combinación de sabores. Las reservas pueden ser de meses.
La Prensa
Un sitio emblemático de la gastronomía zaragozana, con raíces en una bodega en los años ’70 que se convirtió en un restaurante que ostenta una estrella Michelin.
La cocinera Marisa Barberán y su marido David Pérez como jefe de sala y sumiller encabezan la propuesta culinaria de La Prensa (José Nebra, 3) que se traduce en dos menús degustación.
La Prensa, con raíces en una bodega abierta en los años ’70, es uno de los restaurantes más distinguidos de Zaragoza
Se trata de una cocina creativa que bebe de las fuentes de la tradición regional, con productos de temporada y de cercanías, en un ambiente minimalista con un elegante arte del emplatado.
Cancook
Otro de los estrellados este restaurante de la calle León XIII, 2; donde el dúo de Ramcés González como chef y Diego Millán como sumiller y jefe de sala hacen una audaz apuesta por los productos aragoneses.
El recorrido gastronómico se inicia en La Fresquera, sigue con aperitivos en la zona de I+D y concluye con los platos que se sirven en el piso superior.
Gran Menú y Festival son las dos opciones del viaje de degustaciones que se proponen en Cancook.
Es.Table
Si no hay forma de conseguir mesa en Cancook se puede optar por su hermano menor, es.Table (Juan II de Aragón, 5), que se encuentra en el local que había dejado aquel restaurante.
Con una propuesta de bistró, ofrece platos que eran clásicos en la carta del Cancook y otros nuevos, siempre con ingredientes autóctonos de Aragón.
Con el lema ‘Técnica y maña’ el citado Ramcés González junto con Víctor González preparan platos como arroz de kokotxas al pilpil, lenteja caviar con guiso de morro y txangurro; bacalao, bullabesa y pimiento braseado o pichón de bresse asado, endibia y setas de temporada. Atención a su magnético carrito de quesos.
Casa Lac
Casa Lac (Mártires 12) tiene la licencia de restaurante más antigua de España, que data de 1825.
Con un sector dedicado como bar de tapas y dos salones, su decoración del siglo XIX en el piso superior es todo un viaje en el tiempo.
Casa Lac tiene la licencia de restaurante más antigua de España
Su carta se especializa en verduras, pescados y carnes; donde el chef Ricardo Gil firma platos como las albóndigas de merluza en salsa verde, el rodaballo con su guarnición, la paletilla de cordero lechal asada 12 horas o el solomillo de cerdo ibérico con salsa perigourdine.
Gamberro
Con toda la chulería del mundo en Gamberro (Bolonia, 26) se presentan como “Elegancia e irreverencia de Aragón al mundo”.
La estética rebelde y la creatividad son los puntales de una experiencia que se plasma en un menú degustación sorpresa preparado por Franchesko Vera Morales, del que solo adelanta que está armado con tres principios: producto, técnica y concepto.
Y más vale que los comensales sean puntuales, porque todos los platos se sirven al mismo tiempo.
Novodabo
Ganador de un Sol Repsol, Novodabo (Plaza de Aragón 12) se encuentra en un elegante palacio del principios del siglo XX, una estética señorial adecuada para una sofisticada propuesta creada por David Boldova.
Cuentan con tres menús: el Midi (aperitivo y tres platos, 45€), el Especial (nueve platos, 75€) y el Menú 1888 (11 platos, 95€); donde desfilan platos como gambón con panceta de teruel y arroz venere, ternera del valle de Tena, ostra de la Bretaña con caviar de esturión y “lo mejor del mar” a la brasa.