Isabel Allende: “no hay feminismo sin independencia económica”

El feminismo, el amor por Chile, las historias familiares y la pasión sin importar la edad son algunas de las señas de 'Violeta', la última novela de Isabel Allende

Isabel Allende presenta ‘Violeta’, su 25a novela. Foto Lori Barra

A sus 79 años Isabel Allende dice que está en la vejez pero que no se siente vieja. Conserva ese entusiasmo de hablar casi sin pausas de los temas que le apasionan (literatura, feminismo, Chile) combinado con críticas a las situaciones que considera injustas y un irónico sentido de autocrítica (“no voy a cócteles porque soy bajita y tengo miedo que los camarones caigan en mi cabeza”).

Este martes se publica en España, EEUU y Latinoamérica Violeta (Plaza & Janés), una larga carta a su nieto escrita por una mujer que llega a los cien años; la vida de un siglo que se inicia con la epidemia de la gripe española en 1920 y culmina con el covid que sigue fastidiando al mundo.

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En tono epistolar

Muchas de las novelas de Allende tienen trazas biográficas y esta no es la excepción: “mi madre me dio la inspiración. Murió antes del covid y mucha gente me decía que tenía que escribir su historia. Tengo su vida entera en cartas, y había material de sobra para una novela”, contó en una presentación online ante más de 120 periodistas hispanoparlantes.

Allende es la autora en lengua castellana más leída del mundo. Foto Lori Barra

Para Isabel Allende la novela ‘Violeta’ “se hizo sin esfuerzo. Fue sentarme a escribir y se dio sola”

La elección del formato de una carta le sirvió para dar rápidamente con el tono, y reconoce que fue una novela “que se hizo sin esfuerzo. Fue sentarme a escribir y se dio sola, sentía que todo iba fluyendo como en La casa de los espíritus”, dijo.

Huellas biográficas

Hay pasajes recuerdan al dolor que ya reflejó en Paula, escrito tras el fallecimiento de su hija; así como hay páginas que reflejan la vida de la escritora en Chile y otros países y sus relaciones de pareja, ya sea de la juventud o en la vejez.

“Me siento tan apasionada como cuando tenía 40 o 60 años”, reconoce Allende, y así como la protagonista, detalla “me casé a los 77 años con un señor polaco con el que no tenemos nada en común, y llevamos dos años encerrados por el covid en una eterna luna de miel”.

Para Allende este fue uno de los libros más fáciles de escribir. Foto Lori Barra

La reivindicación del feminismo

El feminismo es otra de las marcas que lleva Violeta, con una protagonista que si bien está inspirada en la madre de Allende, goza de un estatus que aquella no tuvo en la vida real: “he querido que Violeta sea una mujer independiente, porque no hay feminismo sin independencia económica”.

Desde su Fundación Isabel Allende promueve programas para empoderar a mujeres y niñas en Chile y otros países del mundo. “Estoy encantada con esta nueva ola de mujeres jóvenes, que buscan cambiar la educación para que desde el kínder no tengan una educación machista”, señaló.

La pasión, el amor, los recuerdos de su tierra y las huellas familiares desfilan en su última obra. Foto Lori Barra

De periodista a escritora

Allende detalló que se hizo escritora porque no podía ejercer de periodista en el Chile que gobernado por Augusto Pinochet y los militares entre 1973 y 1990.

Fue en 1982 cuando, “por casualidad” escribió La casa de los espíritus, la historia del siglo XX contada por una saga familiar; obra se convirtió en un éxito de ventas y que llegó a Hollywood. “Ese libro pavimentó el camino a mis otras novelas, me dio voz como mujer y cambió mi vida”.

Isabel Allende es la autora en lengua castellana más leída del mundo, con 75 millones de ejemplares vendidos

Y vaya si cambió: Allende es la autora en lengua castellana más leída del mundo. Ha vendido 75 millones de ejemplares, y sus 25 libros han sido traducidos a 42 idiomas.

Allende empezó a escribir novelas a sus 40 años, cuando no podía ejercer el periodismo. Foto Lori Barra

Con 60 premios a sus espaldas y 15 doctorados internacionales, sus obras han sido trasladadas a multitud de formatos: series, películas, obras teatrales y musicales.

Eterna extranjera

Desde 1987 reside en California, pero dice que “bajo mi piel siempre llevo a Chile”. A pesar de que en Violeta y en muchas de sus obras es evidente que transcurre en este país sudamericano, Allende jamás lo nombra. “Es adrede”, explica, un recurso literario “que me da una gran libertad para cambiar fechas y otras cosas”.

Pero quien haya estado, aunque sea de visita en aquel país, identificará fácilmente las descripciones de los remotos pueblos patagónicos chilenos, las divisiones de una sociedad estratificada en rígidas clases sociales, la agitación social y la posterior represión política; situaciones que tranquilamente se pueden replicar en otros países de la región.

En su casa de California, estado donde vive desde 1987. Foto Lori Barra

Sin embargo, cada vez que visita su tierra (aunque nació en Perú) siente que no localiza al país que dejó hace 40 años. “Tengo un Chile inventado por la nostalgia que ya no existe. A lo sumo, lo encuentro en el sur”, detalló.

Sin edad para la literatura

“No se si estaré viva mañana, tengo mi calendario para pocas semanas”, dice con su habitual ironía, y aunque aclare que nunca hace planes a largo plazo, adelantó que tiene una novela terminada “escrita por el impulso brutal de una historia tremenda” y también se encuentra “escribiendo algo de no ficción que no había programado”.

En la literatura, considera, no hay edad. “Es una profesión donde puedes envejecer… mientras tengas cerebro”, dice. Y vuelve a reír.

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