Otro jarro de agua fría al B777X: “no es suficientemente seguro”
El organismo que tiene que certificar la seguridad del B777X no lo aprobará hasta que Boeing cumpla con sus exigencias. La decisión posterga el debut del avión hasta 2023 o 2024

Los B777-8 y B777-9 tendrán que esperar al 2025 para volar. Foto Boeing
“El avión no está listo”. Con un lenguaje ascéptico como corresponde a un experto técnico, el responsable de control de estándares de la FAA (Administración Federal de Aviación, de EEUU) comunicó a Boeing que el B777X tiene que resolver varios problemas para obtener la certificación.
En una carta enviada a mediados de mayo pero revelada hace pocos días por The Seattle Times, Ian Won comunicó a los directivos de Boeing que la información técnica necesaria para la certificación es insuficiente para demostrar “que el diseño de la aeronave es lo suficientemente maduro y pueda cumplir con las regulaciones actuales”.
Más allá de los detalles técnicos, el responsable de la FAA precisó que el sistema de aviónica crítico diseñado para el B777-9 “no cumple con los estándares” y alertó de una serie de cambios tardíos en los sistemas de software y hardware.
Dos o tres años más de retrasos
La FAA decidió no otorgar la autorización del tipo TIA, que permite que el personal de la agencia participe en los vuelos de prueba.
El rechazo de la FAA a otorgar la certificación retrasa la presentación oficial del B777X en dos o tres años
En conclusión: si Boeing hace bien los deberes la ansiada certificación podría llegar a fines de 2023 o en el 2024.
Eso es un nuevo varapalo para este avión, que será el bimotor más largo del mundo cuando comience a volar.
Boeing esperaba destinar las primeras unidades a las aerolíneas clientes hacia el 2020, pero diversos problemas técnicos y la irrupción de la pandemia han retrasado los planes una y otra vez. Y la tarjeta amarilla de la FAA retrasa la presentación en sociedad al menos dos o tres años más.
Cansancio de las aerolíneas
El fabricante norteamericano había firmado 320 órdenes de venta de este modelo, que hereda al exitoso B777.
Emirates, con 150 unidades compradas, amenaza con canjear parte de su pedido por los B787-9
Casi la mitad de ellas, unas 150, corresponde a Emirates; compañía que más de una vez expresó su fastidio por los retrasos.
Su consejero delegado, Tim Clark, había exigido a Boeing más transparencia para informar de las pruebas y retrasos del B777X.
E incluso a principios de este año amenazó con reducir el número de aviones solicitados a cambio del más pequeño B787-9 Dreamliner.
Cambios en las órdenes de compras
También Cathay Pacific se cansa de los retrasos. La compañía de Hong Kong analiza reducir la compra de 21 B777X a 15 o 10 unidades.
Lufthansa confiaba en recibir al flamante avión en el 2020 para presentar su nueva clase business, pero por las postergaciones decidió lanzarla en otros aviones de su flota como el A350.
Además de estas aerolíneas, otras compañías que confiaron en Boeing para volar con el B777X son Qatar Airways, British Airways, Etihad Airways, Singapore Airlines y All Nippon Airways (además de 10 unidades compradas por un cliente anónimo).
Las pruebas siguen adelante
Boeing está realizando los vuelos de prueba con cuatro aviones, y ya hay 17 unidades fabricadas que esperan que termine el período de tests.
Hasta que la FAA otorgue la luz verde, seguirán aparcadas en las instalaciones del estado de Washington.