El B777X se presenta en sociedad. Y deja a todos impactado
El salón aeronáutico de Dubái tiene un invitado de lujo: Boeing presenta oficialmente al B777X y encara la recta final de su entrada en el mercado

El B777X es el avión comercial más largo del mundo. Foto Ali Haider – EFE
Cuando los periodistas y expertos invitados se acercan al nuevo B777X coinciden en una expresión: “es impresionante”.
Este avión es el bimotor comercial más grande del mundo, y tras un camino plagado de retrasos y dudas sobre la viabilidad del proyecto, por fin se presenta al público.
Un vuelo récord de 15 horas
Uno de los cuatro B777X que Boeing tiene para realizar vuelos de prueba viajó desde Seattle hasta Dubái durante 15 horas sin paradas, la mayor distancia recorrida hasta ahora por este avión.
El B777-9 que viajó desde Seattle a Dubái realizó el trayecto en 15 horas. Aunque apenas llevaba pasajeros, en su interior hay 24 barriles de agua y toda clase de equipos técnicos
Allí ya está protagonizando presentaciones y realizará diversos vuelos de exhibición para deslumbrar en este evento, uno de los más importantes de la industria aeronáutica.
Boeing está desarrollando dos modelos del renovado B777: el –8 y el –9. Este último, el que llegó al Golfo Pérsico, mide 76,8 metros; unos tres metros más que su antecesor el B777-300, y con una cabina más grande todavía.
El avión es impulsado por dos potentes motores General Electric GE9X, que son los más grandes del mundo, tan anchos como el fuselaje de un B737.
Las alas del B777-9 son tan grandes que tienen que ser plegables
Pero si el tamaño impacta, todavía más la imagen de las alas, que se extienden por 71,6 metros (siete más que aquel veterano Boeing).
Los motores del B777X, los más grandes del mundo, son tan anchos como el fuselaje de un B737
Son tan largas que los ingenieros han tenido que aplicar el sistema de alas plegables, donde el extremo de 3,6 metros se levanta en 90 grados, y permite que el gigantesco avión pueda ser guardado en los hangares.
El nuevo grito de la tecnología en la cabina
El B777-9 tendrá una configuración para llevar 426 pasajeros en dos clases, aunque ese número puede variar según las exigencias de las aerolíneas clientes.
Este avión presentará innovadores detalles tecnológicos que heredan la tradición de los B787-9 Dreamliner, como ventanas más grandes y un nuevo sistema de luces en la cabina que acompañan al cambio de los husos horarios.
Los visitantes a la cabina de B787-9 se han tenido que imaginar cómo será el interior. Es que el avión que llegó a Dubái lo hizo cargado con un arsenal de equipos, cables y mesas para realizar las pruebas.
Por ejemplo allí hay 24 barriles de 454 litros cada uno, un total de casi 11 toneladas de agua que se cambian de lugar para comprobar el rendimiento de las aeronaves con diferentes pesos en sus estructuras.
Hay unas pocas filas de asientos, usados por el personal técnico para traslados como este viaje a Dubái, que en realidad pertenecen a un avión de KLM de 2010, informa The Points Guy.
Los B777X llevan más de 1.700 horas de vuelo
Actualmente estas aeronaves llevan 1.700 horas de vuelo, poco menos de la mitad de las 3.500 que han realizado los B777 y los B787 antes de obtener la certificación del organismo regulador de EEUU, la FAA.
Actualmente Boeing tiene 351 órdenes de compra firmadas por ocho aerolíneas, de las que 150 pertenecen a Emirates
Pero tras los fatales accidentes de los B737MAX en 2018 y 2019, tanto las autoridades aeronáuticas como la misma Boeing han elevado el listón de las exigencias para los tests.
En espera del debut comercial
Actualmente Boeing tiene 351 órdenes de compra firmadas por ocho aerolíneas, de las que 150 pertenecen a Emirates. Otras aerolíneas con pedidos en firme son British Airways, Cathay Pacific, Etihad, Lufthansa, Qatar Airways y Singapore Airlines.
Los problemas con los B737, las mayores exigencias de las pruebas y los inesperados fallos técnicos que han surgido en los tests y en los motores han retrasado la llegada del gigantesco avión más de lo esperado.
Así que habrá que esperar hasta el 2023, o quizás un poco más, para que por fin el B777X pueda empezar a volar libremente.