Desayunar en la cama a 10.000 metros: así se plantea el futuro de la primera clase

La compañía de diseño Acumen presenta sus suites, ideales para los A380, donde los asientos se convierten en elegantes camas para tener la experiencia más lujosa en el aire

Este diseño aspira a recuperar el glamour de la primera clase. Foto Acumen

La evolución de la clase business está acorralando a la primera clase. Si incluso ahora también hay ‘business-plus’, como en la flamante categoría de los A330 de Condor, donde los asientos quedan separados por mamparas y prácticamente se convierten en camas. Y así lo vimos también en los B777-300 de Air Francehace pocos días.

Como si fuera el séptimo de caballería la firma de diseño británica Acumen trae unas propuestas para darle un giro a la primera clase, y convertir el viaje en la experiencia de vuelo más lujosa.

Cabe aclarar que estos diseños no se pueden aplicar en cualquier avión: se necesita de un espacio generoso, como el que solo pueden ofrecer los A380 como los que usa Etihad, Emirates o Singapore Airlines; que de hecho ya tienen una primera clase espaciosa y con detalles como duchas privadas.

El diseño de Acumen es presentado como ‘First Place’, y más que una suite, propone que este habitáculo sea “un espacio interior que recuerde a una casa privada, con un enfoque de diseño más residencial”.

Tres grandes suites a bordo

La idea es ofrecer tres lujosas suites que se pueden configurar con tres, seis o nueve asientos, con una flexibilidad de diseño que permite contar con cuatro suites juntas.

Cada una de estas suites está dotada de un asiento separado y una chaise-longue que se puede usar durante el despegue y el aterrizaje.

La idea de Acumen es ofrecer tres lujosas suites que se pueden configurar con tres, seis o nueve asientos

Uno de los sillones está tapizado en cuero de alta gama, que puede girar sobre sí mismo y permite reclinarse tras el despegue, ofreciendo tanto una posición de descanso como otra más recta recomendada para trabajo o comer en la mesa-escritorio de una sola pieza.

Además de la ‘chaise-lounge’ hay un elegante sillón de cuero. Foto Acumen

La estrella de la suite

La estrella de la suite es la chaise-longue que puede convertirse en una elegante cama, recubierta con un acolchado especial, con una extensión de 203 centímetros de largo y 71 de ancho que recuerda a la comodidad de un jet privado.

A un lado, un panel giratorio y una puerta corrediza brinda al pasajero el grado de privacidad buscado.

Tecnología de vanguardia

Por supuesto que la experiencia de a bordo cuenta con la última tecnología, que según Acumen tiene que ser “intuitiva y discretamente integrada como lo sería en su propia casa”.

Un espacio que recuerda al salón de una casa. Foto Acumen

La chaise-longue puede convertirse en una elegante cama, con una extensión de 203 centímetros de largo y 71 de ancho que recuerda a la comodidad de un jet privado

Las alas del sillón cuentan con sistema de sonido envolvente de cancelación de ruido. En tanto la chaise-longue presenta una tecnología que dota de refrigeración o calefacción que envuelve al cuerpo, y carga de energía por inducción integrada en la mesa y los muebles laterales.

Todas las funciones de la suite se pueden controlar desde una pantalla táctil, ya sea la temperatura como la iluminación o las propuestas el servicio de a bordo.

En este exclusivo espacio los pasajeros tienen dos monitores, uno de 32 pulgadas para ver desde la chaise-longue y otro de 18 pulgadas para quien esté sentado en el sillón.

Diseño de la distribución de las suites. Foto Acumen

Sillones otomanos y mesas

Asimismo, hay un asiento deslizable del tipo otomano, que se puede usar para tener una cena con acompañante o para multiplicar las opciones de relajación.

La mesa-escritorio se puede deslizar en cualquier posición dentro de la suite, con lo que puede cumplir el anhelado deseo de disfrutar de un desayuno en la cama mientras se está volando a 10.000 metros.

El espacio planificado para esta suite es tan grande, como son los habitáculos debajo de la chaise-longue -donde se puede guardar el equipaje de mano y la ropa de cama- que el diseño de Acumen descarta los maleteros superiores, lo que otorga mayor sensación de amplitud.

Hay varios lugares y cajones donde guardar enseres personales, como una mesita de noche con cajón y un armario forrado en cuero diseñado para guardar chaquetas o zapatos.

Los pasajeros pueden decidir el grado de privacidad. Foto Acumen

Una compañía pionera

Acumen fue pionera en diseñar la cama voladora de British Airways de 1995, crearon el concepto de The Residence en los A380 de Etihad y sus First Class Apartementes de 2014.

Cabría ver si el éxito de aquellas iniciativas se replica con este innovador ‘First Place’, para recuperar el glamour de la primera clase.

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