Virgin Galactic va ahora a por el avión supersónico

Richard Branson se lanza a uno de los pocos campos que le falta conquistar: los viajes supersónicos. Su compañía Virgin Galactic firmó un acuerdo con Rolls-Royce para fabricar un avión que pueda volar a tres veces la velocidad del sonido, y capaz de llevar hasta 19 pasajeros.

Nuevos rumbos

Virgin Galactic se había concentrado en la realización de viajes a la estratosfera, objetivo que espera alcanzar para el primer trimestre del 2021. Por lo pronto, hace pocos días había revelado cómo será el diseño de las cabinas de las aeronaves Space Ship Two.

Si bien en 2016 había coqueteado con apostar por los viajes supersónicos, la compañía decide despegar en este campo con el fabricante de coches y turbinas Rolls-Royce, que algo entiende del tema porque era responsable de producir los motores que usaba el Concorde.

Tres veces más rápido que el sonido

Virgin y Rolls-Royce están acompañados por Boeing, cuya filial HorizonX invirtió 17 millones de euros en la aventura supersónica.

Virgin Galactic se asocia a Rolls-Royce, compañía que fabricaba los motores que usaba el Concorde

Estas compañías aspiran a desarrollar un avión que alcance la velocidad de Mach3, o sea 3.700 km/h, y que pueda volar a 18.300 metros de altura, casi el doble de lo que lo hacen los aviones comerciales.

Aún sin fecha

De su diseño solo se puede aventurar que tiene una forma de delta, similar al defenestrado Concorde, y que podría transportar entre 9 y 19 pasajeros con una cabina que podría distribuirse con primera clase y business.

Todavía no hay una fecha de lanzamiento para este avión, pero por lo pronto ya ha completado la fase de revisión del diseño con la NASA.

Ahora viene la etapa de trabajar con la Administración Federal de Aviación de EEUU (FAA) para crear un marco que certifique que sus aeronaves puede volar.

Los primeros tanteos por el avión supersónico

Algunos expertos consideran que Virgin llega tarde a la carrera supersónica. Otros, al contrario, aseguran que Branson supo ser prudente y esperó a ver los progresos de la competencia antes de lanzarse al ruedo.

De hecho hace cuatro años el creador del imperio Virgin había firmado un acuerdo con Boom Supersonic para brindar asistencia con la ingeniería, diseño, fabricación y realización de los primeros vuelos del avión que proyectaban, a cambio de tener prioridad para adquirir las 10 primeras unidades.

La competencia

Boom espera presentar su prototipo XB-1 en octubre, uno de los avances más concretos en una competencia donde se encuentran las firmas Aerion Supersonic, Spike Aerospace y hasta la NASA con Lockheed Martin.

Estas dos últimas sociedades están desarrollando el X-59, un avión que pretende evitar la explosión sónica cuando atraviesa la barrera del sonido; barrera de la naturaleza que frena el reingreso de estos aviones ultra rápidos por la contaminación sonora.