Cómo hacer el Camino de Santiago con tu perro

El libro ‘Dog Trip’ propone varias rutas para descubrir playas, bosques y pueblos del norte de España. De todos ellos elegimos un recorrido por el Camino Francés para realizar con la mascota

Sí, es posible realizar el Camino de Santiago con tu perro. Foto Mercé Jiménez García

En España hay 6,7 millones de perros. Es una cantidad récord, que además se ha incrementado notablemente con la pandemia, donde la soledad de muchas personas se mitigó adoptando una mascota.

Es lógico que con esta explosión de necesidad de compañía haya un gran aumento de los viajes con perros (con gatos es posible, pero es más complicado).

Y no es fácil organizarlo.

Qué necesitas saber para viajar con tu perro

El libro Dog Trip. Pateando el norte de España con tu perro (Anaya Touring) aporta varias pistas sobre cómo montar un viaje con un perro y numerosas sugerencias de rutas.

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Su autora es Mercè Jiménez García, quien recuerda que desde que adoptó a Futt en 2014 con su pareja Miguel su vida cambió: “ese día nos convertimos en una familia y desde entonces lo hemos compartido todo: el sofá, la cama y los viajes”.

Tras crear la web turismocanino.es y redactar el libro Buen Camino Perregrino, la primera guía para hacer el Camino de Santiago con un perro, expande sus experiencias con rutas para hacer en Galicia, Asturias, el País Vasco, Aragón y Cataluña.

El perro tiene que estar entrenado para andar al menos 20 km diarios. Foto Mercé Jiménez García

Consejos a tener en cuenta

La primera parte de Dog Trip son un abundante serie de consejos para planificar el viaje, que requiere de más preparación que si uno fuera con los hijos.

Vacunas, accesorios, permisos, vacunas, alimentos…viajar con un perro es más complicado que con un niño. Pero igual vale la pena

Hay que tener en cuenta la documentación y las vacunas (tanto para España como otros países), los accesorios para viajar en coche (arneses, jaulas), las normativas y tarifas en trenes y las reglas que se multiplican en los viajes en avión.

Como llega el verano, también conviene tener en cuenta los consejos sobre ir a las playas, pero también hay datos de cómo preparar un viaje a la montaña o a otros destinos urbanos; donde no es lo mismo un alojamiento rural que uno de ciudad y su política de mascotas.

Así como mencionamos a accesorios para el viaje hay otros para que el can pueda estar más cómodo en los paseos y excursiones, con advertencias sobre la comida en los trayectos y el cuidado médico.

La autora con su perro Futt. Foto Mercé Jiménez García

También vale la pena tener en cuenta cómo acostumbrar al perro a un viaje, sobre todo si es el primero, por lo que la autora aporta un buen listado de webs de referencia y podcasts.

El Camino Francés con tu perro

De las rutas propuestas, quizás por ser la más emblemática elegimos la propuesta de hacer el Camino de Santiago Francés.

Se trata de ir desde Sarria a Santiago de Compostela, en el último tramo de 115 km de la famosa ruta de peregrinación, a razón de unos 20 km diarios (excepto la última, que roza los 30 km).

Como en las recomendaciones generales, Jiménez recuerda que los alojamientos del Camino que se promocionan como dog friendly no lo son tanto, por lo que conviene averiguar y reservar con dos meses de antelación.

También advierte que hay que comprar comida deshidratada con anticipación y para evitar agobios, es mejor contratar a una empresa que lleve el equipaje.

El libro aporta consejos sobre cómo organizar un viaje. Foto Mercé Jiménez García

Antes de ir de viaje en un trayecto de caminatas como el Camino de Santiago conviene entrenarse algunas semanas con largos paseos con el perro

Previamente hay que realizar un entrenamiento con el perro de caminatas largas, junto con ejercicios para que se acostumbre a las cuestas; sobre todo si es un animal de contextura pequeña.

Un kit de primeros auxilios, los accesorios necesarios y la organización del equipaje humano y perruno son otros importantes detalles a tener en cuenta, todo con el objetivo de obtener la ansiada Perregrina, la credencial Compostela Canina, emitida por la asociación APACA.

El perro de Jiménez en el final del camino. Foto Mercé Jiménez García

Las primeras dos etapas

La primera etapa va desde Sarria a Portomarín, de 22,4 km, localidad a la que se puede llegar en tren, y donde se visita los pueblos y parajes de Vilei, Barbadelo, Leiman, Ferreiros, Mirallos, A Pena, Mercadoiro y Vilachá.

La segunda etapa incrementa un poco más la exigencia: son 25 km desde Portomarín a Palas de Rei, donde se combinan pistas de tierra, sendas peatonales con carretera, sectores de arcén donde hay poco tránsito pero donde hay que se precavido con la velocidad y unos últimos tres kilómetros por caminos de tierra.

En esta parte se visita Gonzar, Castromaior, el Hospital da Cruz, Ventas de Narón, Ligonde, Airexe, Portos, Lestedo y finalmente Palas de Rei.

Un reconocimiento al esfuerzo. Foto Mercé Jiménez García

Hacia Arzúa y O Pedrouzo

Nueva etapa y más kilómetros de incremento. El capítulo de Palas de Rei a Arzúa implica hacer 28,8 km, que transcurre por Pontecampaña, Casanova, O Coto, Leboreiro, Furelos, Melide, Boente, Castañeda y Ribadiso da Baixo a través de sendas boscosas –pero de gran belleza-, pistas de tierra y algunos tramos de carreteras.

Más reducida es la cuarta parte, de Arzúa a O Pedrouzo, unos 19 km que también pasa por Preguntoño, Calzada, Calle, Salceda, A Brea (aquí hay que extremar las precauciones en la carretera) y A Rúa.

Y la última etapa, de 20 km, va desde O Pedrouzo pasando por Cimadevilla, San Paio, Lavacolla, Vilamaior, San Marcos, Monte do Gozo y finalmente Santiago de Compostela, punto final de esta ruta por el Camino Francés, que es diferente porque se puede disfrutar de otra manera con un ‘amigo peludo’.

a.
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