Los gladiadores se preparan para el combate en Alicante

Como ha sucedido con la historia, primero vinieron los etruscos y luego los romanos. Hasta el 20 de marzo el Museo Arqueológico de Alicante presenta su exposición sobre esta antigua civilización del centro de Italia, y desde el 13 de abril, dará paso a ‘Gladiadores. Héroes del Coliseo’.

La exposición estará abierta hasta el 16 de octubre, y estará compuesta por piezas del Coliseo romano, así como de las termas de Diocleciano de Roma, el parque arqueológico de Paestum; los museos Bardini de Florencia, Cívico de Rieti y el Antiquario Alda Levi de Milán, y los yacimientos de Nápoles y Aquileia.

En la muestra no solo se expondrán objetos, sino que a través de paneles y otras tecnologías interactivas se podrán conocer aspectos desconocidos de estos luchadores.

Vivir en el éxito o morir

Es cierto que muchos que morían en la arena (sobre todo si eran prisioneros de guerra), pero unos cuantos tenían un estatus similar al de las celebridades deportivas, que no combatían a muerte sino a ‘primera sangre’, o sea quien lograra lastimar a su contrincante era el ganador.

Entre los objetos que se expondrán están el casco de un gladiador tracio, de otro galo, así como de un secutor y de un provocator, procedentes del Cuartel de los Gladiadores de Pompeya.

Los prisioneros de guerra que combatían en el Coliseo solían morir, pero otros gladiadores combatían a ‘primera sangre’ y gozaban de gran popularidad

Entre las armas y accesorios se podrán ver la galeru, la red usada como arma; las grebas o protectores de piernas y una espléndida espada corta llamada gladius, con la empuñadura de marfil.

Los gladiadores también se divertían

Otros objetos que estarán en el museo alicantino son dados y fichas de juegos con que apostaban en los cuarteles, e inscripciones funerarias de gladiadores como la del secutor Urbicus, la del murmillo Quintus Sossius Albus y la de personajes asociados a las casas o escuelas de entrenamiento (ludus) donde se formaban, como la hija del supervisor de la armería del Ludus Magnus.

Para poder seguir combatiendo, tras la herida en el combate a primera sangre el gladiador tenía que recibir rápidamente asistencia médica para sus heridas.

Las escenas de gladiadores se reflejaban en cerámicas, ánforas y otros artículos

Así se puede conocer en la colección de objetos quirúrgicos como espátulas, escalpelos y tijeras, junto con artículos de aseo personal, como un strigilum para eliminar la suciedad de la piel o varias botellas de vidrio con perfumes y aceites.

Los gladiadores y el arte

Otros elementos de la vida cotidiana de estos combatientes del Coliseo son cucharas, cuchillos, jarros, vasos de cerámica y de vidrio, así como una colección de lucernas y terracotas con escenas en las que aparecen gladiadores luchando.

La fama de los gladiadores también llegaba al arte, como se verá en objetos decorados con escenas de combates, como el del enfrentamiento entre dos provocatores hallado en la Vía Ostiense de Roma o el fresco del Anfiteatro descubierto en Pompeya.

Habrá un par de maniquíes ataviados con armas y elementos de defensa, y una maqueta interactiva del Coliseo enseñará las entrañas del mayor monumento de la Roma antigua.