Más de 150 rincones secretos de Sevilla que nadie te había revelado
Un cementerio judío en un parking, el retrato de Grace Kelly en la fachada del ayuntamiento y los graffitis medievales en la catedral algunos de los numerosos rincones ocultos que esta guía revela de Sevilla

Los baños de María de Padilla, en los Alcázares Reales. Foto Ricardo de Castro
No son 10, ni 20 ni siquiera 50. Son 170, nada menos que esa cantidad de rincones ocultos, secretos, insólitos y cuantos adjetivos quieran ponerle para definir a tantos detalles de Sevilla que escapan a la vista.
Tiene lógica que una ciudad con un par de miles de años como la capital andaluza tenga tantas historias por contar, pero lo que sorprende es el trabajo de arqueólogo urbano que ha hecho Ricardo de Castro por los barrios para encontrar tantas curiosidades.
Sus pesquisas se presentan en Sevilla insólita y secreta (Editorial Jonglez), un pequeño libro que es recomendado para quienes ya hayan visitado la joya del Guadalquivir, y quieran repetir la experiencia pero buscando aquello que no figuran en las guías habituales. Vamos, como una gincana con duende flamenco.
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Cada barrio de Sevilla tiene sus rincones secretos
El recorrido se estructura por barrios: son seis capítulos, donde en cada uno se presentan entre 20 y 30 sitios para descubrir.
En la guía se pueden encontrar desde columnas romanas a tumbas judías en los rincones más insospechados, hasta comercios centenarios que sobreviven con tenacidad
No hay una ruta marcada, cada uno es libre de buscar aquello que más le pueda llamar la atención.
De cada punto se indica la dirección y la historia que esconde ese cerámico, aquella columna romana, ese arco ojival diseñado por los musulmanes, las coloridas estatuas de guerreros indígenas en la iglesia de la Magdalena, la biblioteca renacentista Colombina o el laberinto labrado en el Real Alcázar.
La historia detrás de cada lugar
De hecho en algunos casos el monumento indicado parece tener poco atractivo, pero lo interesante es el relato que lo acompaña, como la estatua de Fernando VII, en el antiguo convento de Santa Clara, que desde 1831 estuvo dando vueltas por París, Sevilla, y de parques y palacios a museos; y que en algún momento perdió su espada.
O las razones que el laboratorio del doctor Serás esté lleno de símbolos masónicos, representaciones que también se encuentran en la iglesia de San Luis de los Franceses.
Comercios emblemáticos
También se encuentran comercios emblemáticos, que merecen una visita aunque uno no vaya con la intención de comprar.
Uno de ellos es la sombrerería Maquedano, abierta desde principios del siglo XX. O la Barbería Museum, del barrio Los Remedios, donde no alcanza la vista para descubrir la cantidad de detalles retro de su decoración.
Y sin olvidar la preciosa Verbo, de Sierpes 25, “la única librería europea construida en un teatro”.
Detalles de sitios famosos
Hay edificios que aparecen en esta guía que puede ser conocidos como la Torre de Plata, injustamente eclipsada por su hermana mayor, la Torre del Oro (donde, por cierto, hay un interesante museo marítimo, revela De Castro).
La hermosa Verbo es presentada como “la única librería europea construida en un teatro”
Pero de otros, como la famosa Giralda, seguro que casi nadie sabe cómo es su cámara de reloj, con sus engranajes fabricados en 1764.
Y ya que estamos a pasos de la catedral, vale recordar que allí hay desde un cocodrilo embalsamado en uno de los portales hasta una puerta secreta en la tumba de Cristóbal Colón.
En numerosos puntos de Sevilla se pueden encontrar huellas del Imperio Romano, como las columnas de la calle Mármoles; de los tiempos de Al-Ándalus, como la muralla islámica de los Jardines del Valle, los hermosos baños de María de Padilla o la Torre de Abdelazis; y de la presencia israelita, como el último lienzo del muro de la judería o la insólita tumba sefardí que está dentro del Parking Cano y Cueto.
Sevilla es una ciudad llena de secretos. Pero si se toman un par de días para conocerla con esta guía en la mano, seguro que descubrirán otra ciudad.