Un viaje de Bizancio a Córdoba a través de los libros

A Córdoba se la recuerda por la concordia entre musulmanes, cristianos y judíos; pero también hubo una sólida relación cultural y comercial con Bizancio, como se revela en esta exposición en la mezquita-catedral y otros espacios

Algunos de los valiosos ejemplares expuestos en Córdoba. Foto Cabildo Catedral de Córdoba

Gran parte del saber de la cultura helénica fue rescatado en la Edad Media gracias a los árabes, que copiaron y tradujeron textos de Aristóteles, Ptolomeo o Sófocles y desde Al-Ándalus los llevaron a Europa.

Antes de su caída en manos de los otomanos Bizancio tenía fluidas relaciones comerciales y culturales con Córdoba, quien fue uno de los receptores de valiosos ejemplares cuando las tropas de Mehmed II lograron atravesar esas infranqueables murallas.

Conocer ese valioso legado cultural es posible en la exposición De Bizancio a Córdoba: los libros griegos del siglo XVI en las bibliotecas cordobesas, que se presentan en la mezquita-catedral de esta ciudad andaluza, en la biblioteca diocesana y en el IES Séneca.

La influencia helénica en Córdoba

Las tres sedes se articulan bajo un mismo discurso, que permiten conocer un capítulo importante de la historia de Córdoba y por extensión de España, que va más allá del tradicional punto de encuentros entre las culturas árabe, la cristiana y la judía.

Por ejemplo, en la mezquita-catedral de Córdoba se pueden ver 22 libros griegos que en su mayoría pertenecían a las ediciones aldinas, imprenta creada en Venecia a fines del s. XV que rescató numerosas obras clásicas.

Los 52 libros del siglo XVI permiten ver la importante conexión que hubo entre Córdoba y Bizancio antes de su caída en manos de los otomanos

Inauguración de la exposición. Foto Cabildo Catedral de Córdoba

Allí se puede conocer el importante papel del humanista Juan Ginés de Sepúlveda, de quienes hay varios libros que había legado a la biblioteca capitular, con notas manuscritas sobre sus estudios de Aristóteles y las lecturas del Nuevo Testamento.

La Biblioteca Diocesana de Córdoba exhibe 24 ejemplares que pertenecieron al Colegio de Santa Catalina, donde se revela el vínculo que los jesuitas trazaron con la lengua helénica gracias al secretario Sebastián de León y el canónigo lectoral Gonzalo de Córdoba y Carrillo.

En cuanto al IES Séneca, en sus vitrinas se presentan cinco ediciones que pertenecieron antiguo Colegio de la Asunción, “donde sobresalen los textos teológicos y escriturísticos”, indicaron.

Muchas teología, poca filosofía

Estos 52 libros permiten conocer que la selección de los autores griegos se oriento hacia los campos de la teología y los ‘comentarios de los textos’, mientras que la filosofía, la historia y la medicina quedaron en un segundo plano para aquellos especialistas medievales.

En Córdoba fueron las órdenes religiosas las que funcionaron como transmisoras de la cultura helénica; trabajo que fue acompañado por el de individuos de la élite cultural que reunieron colecciones de libros de una gran calidad.

Esta exposición nació como fruto del recorrido de las siete bibliotecas de Córdoba buscando obras helénicas, en la que basó su tesis doctoral Rafael Fernández Muñoz; donde ha podido identificar ocho ejemplares de biblias únicas en el mundo.

a.
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