Tres rutas para descubrir arquitectos modernistas que no conocías

Fuera de Barcelona hay sitios donde otros arquitectos como Josep Maria Jujol, Lluís Muncunill y Manuel Joaquim Raspall han dejado interesantes obras de estilo modernista

Masia Freixa, una de las obras modernistas de Lluís Muncunill en Terrassa. Foto Sole Pérez – CC

Cuando se habla de modernismo, se suele caer en los mismos nombres. Imposible no mencionar a Antoni Gaudí, quien llevó este estilo a una proyección mundial con una renovación radical del estilo; así como a Lluis Doménech i Montaner y Josep Puig i Cadafalch (cuyas obras dialogan en una manzana del Paseo de Gràcia de Barcelona).

Y siguen los nombres como Enric Sagnier, Víctor Beltrí, Juan Rubió o José Vilaseca, en un olimpo de arquitectos que también comparten tres importantes arquitectos municipales, que han impreso su sello a varios edificios cercanos a la capital catalana: Josep Maria Jujol, Manuel Joaquim Raspall y Lluís Muncunill.

Conozcamos algunas de sus obras.

Josep Maria Jujol – Sant Joan Despí

Ni bien se sale de la estación de Rodalies (Cercanías) en Sant Joan Despí, a pocos minutos del centro de Barcelona, se encuentra una casa con cinco cúpulas con forma de cilindro, de fachada curvilínea, construido entre 1913 y 1916 por Josep Maria Jujol, cuando esta localidad era un pequeño núcleo rodeado de granjas.

El legado de Jujol en Can Negre. Foto Lluis Bernat

Este discípulo de Gaudí, con esta obra, sentó las bases de sus dos décadas como arquitecto municipal.

Otras viviendas que llevan su firma son Can Negre, donde transformó una antigua masía del siglo XVII con una fastuosa fachada con esgrafiados; la Torre Jujol, que fue su vivienda particular, donde se perciben dos de sus sellos estilísticos: el uso de detalles en color azul y la abundancia de guiños religiosos en inscripciones y estatuas.

En la calle Jacint Verdaguer dialogan dos creaciones suyas: la Casa Rovira, con esgrafiados que homenajean a la vida rural de la ciudad, y la Casa Serra-Xaus, donde Jujol abandona las formas curvas y apuesta por bloques de líneas rectas.

En Sant Joan Despí, a pocos minutos del centro de Barcelona, se concentran una media docena de grandes residencias diseñadas por Josep Maria Jujol, uno de los discípulos de Gaudí

Torre de la Creu, otra de las obras de Jujol. Foto Gaby08

Una de sus últimas obras fue la iglesia de Sant Joan Bautista, donde da rienda suelta al simbolismo religioso con una decoración colorista y un guiño a las formas naturales. En la visita busquen detalles como las frases bíblicas en los púlpitos y los vitrales, además del elegante uso de las esculturas de hierro.

Manuel Joaquim Raspall – Vallès Oriental

Este arquitecto, representante del modernismo tardío, trabajó en los municipios de La Garriga, La Ametlla, Caldes de Montbui y Granollers, en la comarca del Vallès Oriental.

Autor de más de 650 proyectos, lamentablemente más de la mitad han desaparecido, y otras estuvieron a punto de hacerlo en la década de los ’70 ante la presión urbanística de estos municipios catalanes.

Casa Barraquer, en La Garriga. Foto Wikipedia

En el pequeño centro de La Garriga, sobre todo por la calle de El Passeig, se concentran varias obras suyas, como las casas de Joan Colom i Capdevila, la de Sebastià Bosch Sala, la Llorens, la Torre Barraquer y la Bombonera, y dando unos pocos pasos por las calles laterales, el visitante se topará con las casas de Juli Barbey, la de Josep Reig y Can Raspall.

En L’Ametlla de Vallès, el municipio vecino, Raspall diseñó el Ayuntamiento y las escuelas públicas, junto a otras residencias como las que pertenecieron a Sebastià Bassa Barbany, Cal Barber, Cal Blanxer y Casa Torregasa; y un poco más alejado, Can Millet de Baix.

En Cardedeu también han sobrevivido algunas grandes residencias familiares firmadas por este arquitecto, como las que están alrededor de la plaza de la Iglesia y la de Marc Viader.

Alqueria Cloelia, en Cardedeu. Foto Wikipedia

Estas son las casas de Antoni Clavell Bot, la de Francesca Arquer Morató y la de Carme Golferich Losada, que se suman a obras como la coqueta fuente pública de la avenida Guimerá y la alquería Cloelia.

Lluís Muncunill – Terrassa

Si Barcelona tuvo a Gaudí, pues Terrassa tuvo a Lluís Muncunill i Parellada. En esta ciudad del Vallès Occidental trabajó durante 40 años, y dejó un amplio legado de obras.

Cubierta del Vapor Aymerich. Foto Wikipedia

Quizás la más famosa es la Masía Freixa, una antigua fábrica transformada en residencia -actualmente es oficina de turismo y centro educativo- con un magistral uso de arcos catenarios, que dialoga con la naturaleza en el Parque de Sant Jordi.

El edificio del ayuntamiento, con su fachada de influencias góticas, también lleva su firma; así como otras obras de arquitectura industrial, como el Vapor Aymerich, Amat y Jover (actual sede del Museo de la Ciencia y Técnica de Cataluña), la Quadra de la fábrica de Izard, el Palacio de Industrias, el Almacén Marcet i Poal y la Fábrica Pere Font Batallé.

Fachada del Ayuntamiento de Terrassa. Foto Wikipedia

También se pueden ver antiguas residencias y edificios para otros usos, como la casa de Joan Barata que está a pocos metros del Hotel Peninsular, la Casa Baltasar Gorina, la Sociedad General de Electricidad y el Gran Casino del Fomento de Terrassa.

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