Modernismo clásico y lujo inclusivo: dos nuevos hoteles brillan en Barcelona

The Hoxton Poblenou presume de un lujo informal y sus vistas de la ciudad; mientras que Casa Sagnier, un cinco estrellas urbano en el centro de la ciudad, presenta un estilo modernista

Lobby del hotel The Hoxton. Foto The Hoxton

Que en estos tiempos de moratoria hotelera se inaugure un nuevo alojamiento en Barcelona siempre es una buena noticia. Y si son dos, mejor todavía.

Eso es lo que ha sucedido estas semanas, que la capital catalana ha visto las aperturas de dos establecimientos de alta gama, con diferentes conceptos del lujo (uno más moderno y otro más clásico) pero con la idea de mejorar la oferta de plazas para visitantes y ofrecer nuevos espacios para el relax y la gastronomía entre los residentes.

Uno de ellos es The Hoxton Poblenou, que abre sus puertas en el mismo edificio donde se encontraba el hotel Gates Barcelona, frente a la plaza de Glòries.

El otro es Casa Sagnier, antigua vivienda y estudio de Enric Sagnier, arquitecto modernista diseñador de un gran número de edificios emblemáticos de la ciudad.

La taquería Tope, en la terraza. Foto The Hoxton

The Hoxton Poblenou: un cuatro estrellas con alma de cinco

Poblenou es un barrio en constante evolución. Antiguo distrito de fábricas y viviendas de obreros, en las últimas décadas se ha convertido en un polo de servicios, comercios, compañías tecnológicas, universidades y centros de arte.

A pasos de la Torre Glòries se encuentra el nuevo hotel The Hoxton Poblenou, que marca el desembarco de esta cadena británica en España, y con planes de expandirse en otras grandes ciudades del país.

El hotel se presenta bajo la etiqueta del “lujo inclusivo”, precisó su directora Cristina Imaz a Tendenciashoy; donde la elegancia con toques modernos va de la mano de la informalidad y cercanía. “Somos un cuatro estrellas con alma de cinco”, precisa.

The Hoxton se presenta bajo la etiqueta del “lujo inclusivo”, precisó su directora Cristina Imaz

Un cóctel desde la terraza de The Hoxton Poblenou. Foto JP Chuet-Missé

La antigua entrada cambió por un lateral lo que permite al visitante encontrarse con espacios amplios y luminosos, con un gran mural de colores en el bar y con arcos que continúan en paredes de color melocotón decorados con obras de arte abstractas.

Renovación en las habitaciones

Cuenta con 240 habitaciones, que fueron renovadas con una paleta de colores suaves, alfombras de yute natural y estampados florales. Estas se dividen en cinco categorías, con precios que van desde 185 a 485 euros.

Son tarifas para un público corporativo o viajeros de alto poder adquisitivo, pero su propuesta gastronómica es más inclusiva, con precios más accesibles para abrir los espacios a los residentes.

Vistas a la Sagrada Familia desde la habitación. Foto The Hoxton Poblenou

La taquería de la terraza

Uno de ellos es la taquería Tope, en la terraza. La azotea es más grande que la anterior, y los visitantes pueden llegar a hasta la fachada que da a Diagonal para ver el atardecer detrás de la sierra de Collserola.

Este espacio con capacidad para 100 personas cuenta con dos barras, donde en una de ellas cada fin de semana hay un DJ, y con una propuesta de cocina mexicana de tacos, verduras asadas y platos mexicanos como el aguachile de lubina o el guacamole casero.

Pizza al estilo de Detroit

El otro rincón gastronómico es Four Corners, un restaurante de estética industrial con capacidad para 130 comensales entre la sala interior y la terraza.

La sala de Four Corners. Foto The Hoxton Poblenou

Allí fue convocado el experto pizzaiolo estadounidense Anthony Falco para diseñar una carta basada en 10 pizzas al estilo de Detroit.

Las pizzas son al estilo de Detroit, más parecido a una focaccia que a una preparación clásica

Se trata de un plato más parecido a la focaccia, creado por los inmigrantes sicilianos y calabreses a aquella ciudad, de unos 10 cm de alto y que se combinan con pesto de mortadela, burrata y pistacho (gran combinación), soppressata con miel picante, con variedades de setas o con cheddar, mozzarella y media docena de ingredientes más.

Así son las pizzas al estilo Detroit de Four Corners. Foto JP Chuet-Missé

Por su contundencia es difícil avanzar más de dos porciones, por lo que la idea es tantear algunos entrantes como las ensaladas César o la Ranch, o los clásicos palitos de muzzarella, y luego pedir una grande entre tres o cuatro personas. Y seguro que sobrará.

Un arquitecto clave del modernismo

Enric Sagnier fue uno de los arquitectos clave del modernismo catalán, que comparte el panteón de Antoni Gaudí, Lluís Doménech i Montaner y Josep Puig i Cadafalch; autor de 380 proyectos como el templo expiatorio del Tibidabo, el Palacio de Justicia o la Nueva Aduana.

En Rambla Catalunya 104 se encuentra el edificio que él mismo proyectó en 1892 para ser su vivienda familiar y estudio de arquitectura, donde sin la presión del cliente dio rienda suelta a experimentos como la decoración neo gótica o las tribunas de grandes ventanales que dominan los dos pisos superiores.

Fachada del hotel Casa Sagnier. Foto Rafael Vargas

Transformado en hotel en 2008, el año pasado terminó su restauración recuperando el esplendor original.

Cinco estrellas de aires urbanos

Casa Sagnier es un hotel boutique urbano de cinco estrellas, con 51 habitaciones y suites, reformadas en tonos blancos y negros, donde todavía se pueden ver piezas de mármol originales y una discreta iluminación que le confiere un aire señorial.

El interiorismo de Turull Sørensen y el estudio Elefante presenta una “calidez sobra”, con instalaciones artísticas que evocan a Sagnier y fotos antiguas que recuerdan aquellas épocas de bonanza económica y cultural de Barcelona.

La barra del bar. Foto Rafael Vargas

El hotel no busca reconstruir la casa de Sagnier, sino ofrecer un espacio atemporal de tradición y modernidad

Pero no se trata de la reconstrucción de la casa de Sagnier, sino de crear un espacio atemporal de tradición y modernidad inspirado en la estética modernista, como se ve en los murales de Laura Torroba, que recuerdan al taller de un arquitecto.

El Cafè de l’Arquitecte

En la planta baja, a la izquierda del vestíbulo principal, se accede al Cafè de l’Arquitecte, una combinación de restaurante, cafetería, bar y coctelería de estilo sobrio, con una carta basada en sabores del Mediterráneo.

Las vistas desde la habitación. Foto Rafael Vargas

La barra da al Pasaje de la Concepción, mientras que la sala principal tiene una estética hogareña con su chimenea, la biblioteca y sus mesas que recuerdan a los grandes ambientes de las familias burguesas de fines del siglo XIX.

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