El art nouveau y el modernismo reinan en A Coruña
La ciudad gallega cuenta con un generoso patrimonio de edificios construidos a principios del siglo XX que presumen de elegancia. Conozcamos a los más importantes
En ese cuello que forma el barrio de Pescadería entre la Ensenada de Orzán y el puerto de A Coruña, con una prolongación en el Ensanche, se encuentran más de 25 bloques de viviendas, monumentos y cafés que presumen de una elegancia centenaria.
Son testigos de la bonanza económica de principios del siglo XX, donde un puñado de arquitectos dieron libertad a su creatividad dentro de dos estilos predominantes: el modernismo y el art-nouveau.
Estas corrientes en A Coruña lograron una identidad propia, diferente al modernismo que se puede ver en Barcelona, Melilla o Valencia; así como al art nouveau de Bruselas, Nancy o Viena.
El crecimiento de A Coruña
Con la expansión extramuros de la ciudad gallega en 1883 la burguesía, que había progresado notablemente con los negocios de ultramar, eligió los barrios de Pescadería y el Ensanche para edificar sus viviendas.
Y de paso, dar muestras de su poder económico con balcones, molduras, azulejos, mosaicos y todo lo que se pueda para exhibir su estatus; una forma de diferenciarse de la aristocracia local que tenía sus palacetes en la Ciudad Vieja.
La burguesía coruñesa levantó sus fastuosas viviendas en Pescaderías y el Ensanche para diferenciarse de los palacetes aristocráticos de la Ciudad Vieja
Así llegaron los diseños de Ricardo Boán y Callejas, Julio Galván y González Carvajal, Antonio López Hernández y Rafael González Villar; quienes recurrieron a elementos de inspiración femenina y natural para las fachadas, recepciones y plantas nobles; con un abundante uso del hierro forjado gracias a la instalación de la fundición Wonenburguer.
Las obras de Julio Galván y González Carvajal
Un ejemplo del uso de esos materiales y motivos es la Casa Rey (Praza María Pita, 11), donde Galán y González Carvajal revela su pasión por el art nouveau; una estética similar que este arquitecto imprime en el Café Moderno (Rúa Real, 86) con sus adornos florales y rostros femeninos; o en la casa blanca de la Rúa Real 22; en estos últimos dos casos realizados con Antonio de Mesa.
Este arquitecto también coqueteó con el modernismo, como se ve en la Casa Los Elefantes (Rúa Orzán, 8), en el bloque de San Andrés 7 con sus elegantes balcones, en las curvas de dimensiones exageradas en Rúa Galera 10, en la Casa Cabanela (Praza San Andrés, 1) en la que revela su paso al estil austríaco o en el fastuoso Edificio Arambillét (Praza de Lugo, 13), donde la diosa Flora preside la fachada con guirnaldas, flores y aves (realizada con Antonio López).
Julio Galván y González Carvajal, de origen cubano, es uno de los arquitectos que firmó más edificios modernistas y art nouveau en A Coruña
Además de las viviendas de la Rúa Ferrol 8 y el guiño al estilo catalán del bloque de Fernán González 5, hay que destacar los edificios vecinos de la Praza de Lugo.
En el 22 está un inmueble de galería tradicional devenida en modernista, y en el 24, la Casa Tomás da Torre, combina el ecleticismo con el art nouveau y el modernismo en el edificio más grande de este último estilo en la ciudad.
Eclecticismo y modernismo en Boán y Callejas
Las obras de Boán y Callejas también transitaban entre el ecleticismo y el modernismo.
En el primer caso está la fachada de San Nicolás 11, de ladrillo y con influencias neomudéjar, o el mural barroco de aires galos de San Andrés 100; mientras que en el segundo están la vivienda de la Rúa Pader Feijoo 7, donde combina el estilo francés con la secesión vienesa o la casa de Barreira 23, uno de los primeros edificios modernistas de A Coruña.
En cuanto a Antonio López Hernández, cabe destacar la galería y los balcones del edificio La Llave (Rúa San Andrés, 118), el ecleticismo de la Casa Salorio (Avenida de Rubine, 2) y los balcones con vidrios verticales con vegetación modernista de Rúa de San Andrés, 71.
González Villar y otros arquitectos clave
Nos queda mencionar a Rafael González Villar, autor del elegante kiosco Alfonso (Jardines de Méndez Nuñez), un café, sala de fiestas y cine con la pantalla que dividía la sala: los que veían la película al revés pagaban menos.
En estos jardines también diseñó el modernista monumento a Concepción Arenal, de aires expresionistas.
Y de otros arquitectos, el visitante se encuentra con la Escuela Labaca (Rúa Juan Florez, 116), donde Leoncio Bescansa revela su influencia de Gaudí con una combinación de modernismo y neogótico; o el apabullante despliegue de nouveau de la Casa Palacio del Marqués de San Martín (Rúa do Parrote, 14), de Juan de Ciórraga y Fernández de la Bastida; otras de las obras que se pueden ver en este interesante catálogo de arquitectura de inicios del siglo XX que presenta A Coruña.