Fionia: la isla de Dinamarca para vivir en un cuento de Andersen

Desde Odense, la cuna de Hans Christian Andersen hasta las pequeñas poblaciones marítimas y sus archipiélagos, Fionia es una isla que presenta las caras más amigables de Dinamarca

Pueblos como Faaborg parecen sacados de un cuento de hadas. Foto Michael Fiukowski y Sarah Moritz

Hans Christian Andersen no necesitó mucho esfuerzo para inspirarse en escribir La reina de las nieves, La sirenita o El patito feo. Basta ver los castillos, los pequeños pueblos y los bosques de la isla danesa de Fionia, donde está su ciudad natal, para comprender que los escenarios de sus cuentos estaban al alcance de su mano.

Fionia es la segunda isla más grande de Dinamarca, que además de la vida siempre activa de su capital Odense cuenta con atractivos como su rosario de islas, su pasado vikingo, sus palacios y jardines con el césped tan prolijo que parece cortado por un peluquero.

Paseo por el centro histórico de Odense. Foto Visit Odense

El mercadillo gastro de Odense

Odense es la tercera ciudad más importante del país, donde buena parte de su vida social y cultural pasa por el puerto; abierto todo el año para bañistas intrépidos (los daneses no tienen sentido del frío) y sede de numerosos festivales culturales, como el multitudinario Havnekulturfestival que este año se realizará entre el 27 y 29 de mayo.

Dicen que la mejor forma de conocer el espíritu de una ciudad es ir al mercado, pues en Odense hay que pasear por Storms Pakhus, un desfile de puestos de comida donde uno puede elegir entre platos tradicionales con ingredientes de las granjas cercanas con preparaciones de todo el mundo, para recordar que hasta en el pueblo más pequeños están abiertos a la multiculturalidad.

El mercado gastro de Storms Pakhus. Foto Storms Pakhus

Las cocinas del mundo y las de Fionia se encuentran en el mercado de Storms Pakhus, en un hangar de 3.000 m2 siempres llenos de vida

El mercado se encuentra en un hangar de 3.000 m2 donde hay 24 paradas, seis bares y 12 talleres para emprendedores y recién llegados al mundo del negocio gastronómico.

El museo de Andersen

La ciudad homenajea a su autor más favorito con un nuevo museo, el H.C. Andersens Hus, un espacio de 5.000 m2 diseñado por Kengo Kuma donde dos tercios de las instalaciones son subterráneas.

Vistas del moderno museo dedicado a Andersen. Foto: HC Andersen House.

Las instalaciones dialogan con la naturaleza en un predio donde se pueden ver esculturas, animaciones, experiencias interactivas e instalaciones artísticas además de ediciones y numerosos recuerdos personales del escritor.

Escalar un puente

No crean que aquí todo es bucólico y tranquilo. A los daneses también les gustan las emociones fuertes, como la posibilidad de escalar un puente.

Después de Sídney Fionia es el segundo lugar del mundo donde se puede poner en prueba al vértigo con la experiencia Bridewalking Lillebælt.

Viendo el atardecer arriba del puente. Foto Bridewalking Lillebælt

Se trata de enganchar un arnés y caminar dos horas por la angosta pasarela metálica del puente que comunica la isla con Langeland, a 20 metros por encima de los coches y bicicletas, y a 60 metros de altura del agua.

Los pueblos de Fionia

Cada pueblo de Fionia parece extraído de un cuento de hadas. Por ejemplo la localidad costera de Kerteminde cuenta con interesantes iglesias luteranas y el museo Johannes Larsen, con un patrimonio de pinturas de artistas locales, cuya casa del s.XIX dialoga con un bonito molino de viento.

Cerca, en Ladby, hay un museo vikingo creado en torno al único barco funerario que fue enterrado en tierras danesas.

Casas de Ærøskøbing. Foto Foto Michael Fiukowski y Sarah Moritz

El puerto de Faaborg cuenta con una zona de baños abierto hasta en invierno, Ærøskøbing es la ciudad del s. XVIII mejor conservada del país, un pueblo de cuentos con sus calles empedradas y sus casas recubiertas de rosas, y Svendborg, además de haber sido elegida como la ciudad más amigable, cuenta con una activa agenda de 700 espectáculos en el año.

Ærøskøbing es la ciudad con patrimonio del s. XVIII mejor conservado de Dinamarca

Bogense es conocido por su puerto donde atracan barcos de gran calado, así como su animado mercado y sus famosos helados; en Middelfart se encuentra el mayor museo de cerámica de los países nórdicos y es la puerta al Parque Natural de Lillebælt, donde se puede navegar, realizar senderismo y toda clase de deportes acuáticos.

Por las islas de Fionia

Varias experiencias similares a las de los pueblos de Fionia se pueden repetir en las islas que rodean esta región.

Desde los puertos de Svendborg, Faaborg o Rudkøbing parten ferrys que comunican a las tierras del sur. Pero en realidad alrededor hay 60 islas, algunas de tamaño medio y otras que en una hora ya se ha recorrido de punta a punta.

Puerto de Spodsbjerg. Foto Daniel Villadsen

En Ærø se puede visitar el Museo Marítimo de Marstal que muestra cuatro siglos de los pescadores y marineros o sentir el vértigo de los acantilados de Voderup; en Langeland hay un museo de la Guerra Fría y una llamativa vida cultural en sus galerías y ateliers;aA Avernakø se la puede recorrer en bicicleta en sus senderos y en Bjørnø se puede trepar a la gigantesca duna de Milebjerg, de 23 metros de alto.

Castillos y palacios

En las tierras de Fionia hay varios castillos que son un pasaporte a viajar en el tiempo.

Uno de ellos es del de Valdemar, en la isla de Tåsinge, una construcción del siglo XVIII con un museo del juguete y una colección de animales de caza. Pero lo más bonito es el pabellón del té, una simpática casa de color amarillo sobre bahía que se prolonga en el mar.

Castillo de Egeskov. Foto Turismo de Dinamarca

Otro es el castillo de Egeskov, que necesita al menos un día para visitarlo. Se trata de un palacio renacentista con sus torres de pináculos y almenas. En su interior sus propietarios tienen una ecléctica colección de coches antiguos, vestidos, y motos; e incluso de una casa de muñecas con 3.000 objetos en su interior.

Su jardín ya merece una visita aparte, ya que fue elegido como el más bonito de Europa en el 2012.

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