La forma más divertida de conocer Lisboa en familia

Desde acuarios y zoos a experiencias interactivas, la agradable ciudad de Lisboa cuenta con numerosos programas para una escapada con niños

Paseo por el río Tajo. Foto Turismo de Lisboa

Lisboa es una de las ciudades que podríamos llamar ‘amables’: seguras, con muchas calles con poco tránsito, con largos paseos costeros y de precios bastante accesibles.

Es un destino ideal para viajar en familia, ya sea para estirar las últimas semanas con calor o para programar una escapada en los próximos puentes.

Veamos cuáles son algunas de las recomendaciones de Turismo de Lisboa para visitar la capital portuguesa con niños.

Experiencias interactivas en el Centro

En la Praça do Comércio, uno de los puntos neurálgicos de la vida local, se encuentra el Lisboa Story Centre, un centro con tecnologías interactivas que permite conocer la historia de la ciudad de una forma dinámica y didáctica.

El teatro 4D del Lisboa Story Centre permite conocer cómo fue el feroz terremoto de 1755 con una conmovedora tecnología interactiva

Entre paneles multimedia y otras tecnologías de vanguardia hay un teatro 4D donde se pueden experimentar, a través de pantallas de alta definición y dispositivos de movimiento, sucesos como el feroz terremoto de 1755.

Tranvía 28

Los antiguos tranvías amarillos de Lisboa son un clásico de la postal urbana, y de todos ellos el más emblemático es el 28, que circula entre los barrios de Graça y Prazeres, y que pasa por algunos de los sitios más importantes del centro de la ciudad, como los barrios de Baixa y Chiado, el Campo de Ourique y la catedral.

El mítico tranvía 28. Foto Turismo de Lisboa

El ascenso al Castillo de São Jorge por las empinadas calles de Alfama es una de las experiencias más bonitas, donde no hay que perder de vista lo rápido que los vecinos se refugian en los portales cuando pasa este transporte.

Parque das Nações

El Parque das Nações reurbanizó la franja costera del río Tajo para la Exposición Mundial de 1998. Tras el evento han quedado edificios atracciones permanentes como el Oceanario de Lisboa, el segundo acuario más grande de Europa, y varias veces elegido como el mejor del mundo.

Cuenta con 16.000 ejemplares de 450 especies marinas, de las que una cuarta parte residen en el gran tanque central, entre ellas rayas, barracudas, huidizas morenas y hasta un enorme pez luna.

Exposición ONE, en el Oceanario. Foto Oceanario de Lisboa

Cerca se encuentra el Pabellón del Conocimiento, un espacio dedicado a la ciencia donde se puede aprender con talleres y experimentos. La mejor prueba que la física, la geología y la astronomía jamás pueden ser aburridas.

El Oceanario de Lisboa es el segundo más grande de Europa, con 16.000 ejemplares en sus gigantescos tanques

También se presentan muestras interactivas como Agua, una exposición sin filtro o Dòing, que abre las puertas de la ciencia a través de diferentes pruebas.

Oceanario de Lisboa. Foto Turismo de Lisboa

Belém

En la zona de Belém, donde se encuentra la torre medieval que asoma a la ría del Tajo y el impactante Monasterio de los Jerónimos se puede visitar el Planetario Calouste Gulbenkian (o de la Marina), donde se pueden aprender los secretos del universo en fascinantes películas que se proyectan en su domo.

Jardín Zoológico

No hay niño que se resista a visitar un jardín zoológico. Inaugurado en 1884, el Zoo de Lisboa ha evolucionado en el tiempo y dejó de ser un escaparate para convertirse en uno de los hábitats de conservación más importantes de Europa, con 2.000 especies animales.

Vale la pena pasear por sus jardines, donde también hay un abundante número de especies vegetales protegidas.

Parque Eduardo VII. Foto Turismo de Lisboa

Programas en la naturaleza

Lisboa tiene una generosa dotación de parques y espacios verdes para mitigar el calor y reencontrarse con la naturaleza.

Entre los más importantes están el Parque Eduardo VII y el Forestal de Monsanto, donde también se pueden alquilar bicicletas para pasear.

Avistamiento de delfines en la Arrábida. Foto Turismo de Lisboa

Si se hacen 50 km al sur se llega a la interesante ciudad de Setúbal, puerta de entrada al estuario del río Sado.

En los paseos en barco por el estuario del río Sado se pueden avistar delfines nariz de botella, que suelen acercarse a las embarcaciones

Su Reserva Natural ofrece uno de los paisajes más bonitos del área metropolitana lisboeta, que se puede descubrir en paseos en barco con las playas de la Arrábida a lo lejos y, si hay suerte, avistar los delfines nariz de botella que se suelen ver con sus saltos.

Sintra

Además de ver los palacios, ver las casas de las villas centenarias y visitar las ruinas del antiguo castillo en Sintra (a media hora del centro de Lisboa) se puede visitar el Centro Interpretativo de Mitos y Leyendas.

Palacio Nacional de Sintra. Foto Turismo de Lisboa

A través de diferentes experiencias multimedia y sensoriales por la historia, la música y la literatura se abre la puerta a la cara más mística y romántica de esta antigua ciudad imperial.

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