El mejor mirador de Toledo se esconde en esta biblioteca

Espectaculares atalayas para observar el meandro del río Tajo, azoteas que se elevan sobre el casco urbano para ofrecer las mejores vistas de la Catedral o el Alcázar o incluso paseos en globo que nos regalan increíbles escenas desde el aire: Toledo desde las alturas es un espectáculo único reconocido incluso con el título de mejor panorámica nocturna del mundo en la pasada edición de Fitur.

Campanarios y torres de iglesias como la de Santo Tomé, el castillo de San Servando, los muros de la muralla y sus puertas o las vegas del Tajo, la Ciudad de las Tres Culturas está cargada de patrimonio, historia y lugares de visita obligada, entre ellos una decena de miradores, pero hoy nos quedamos solo con uno, el que se esconde en el Alcázar.

El mejor mirador de Toledo

En la última planta de esta imponente fortificación, cuya situación privilegiada en la parte más alta de Toledo lo hicieron estratégico para los diferentes pueblos que se asentaron en él, se encuentra la Biblioteca de Castilla-La Mancha, creada en 1998 con los fondos de la Biblioteca Pública del Estado en Toledo (ubicada hasta entonces en la Casa de la Cultura) y los de la Biblioteca Regional (anteriormente el Palacio de los Condes de Oñate).

Además de curiosear entre sus estantes, que albergan más de 100.000 volúmenes de fondo antiguo, 1.500 manuscritos y alrededor de 500 incunables, el espacio ofrece una de las vistas más espectaculares y elevadas desde el interior de la ciudad, una panorámica que pone en valor la iniciativa ‘Toledo desde la Biblioteca’ que ha echado a andar este mes de agosto con el objetivo de dar a conocer los monumentos más importantes de Toledo.

Así, mientras se visita la biblioteca, considerada la segunda más grande de España en cuanto a fondo antiguo, los enormes ventanales sirven de mirador para contemplar la capital de Castilla-La Mancha.

La iniciativa ‘Toledo desde la biblioteca’ incluye un itinerario de 14 puntos para descubrir algunos de los más impresionantes edificios de la ciudad

Qué se ve desde la Biblioteca del Alcázar

Por supuesto, ya había quien conocía de las vistas que se obtienen desde este punto, y según explica la directora adjunta de la institución, Flor García, “Veíamos a ciudadanos que subían a la biblioteca a ver sus maravillosas vistas, pero realmente no sabían lo que estaban viendo”.

Por eso, se ha incluido un itinerario (no guiado) con 14 puntos de información turística sobre los monumentos que se ven desde la Biblioteca, una ruta que comienza mucho antes de subir, ya en la planta baja mirando al Alcázar (que también alberga el Museo del Ejército) y termina en la cafetería con impresionantes vistas al el Hospital Tavera (sede del Archivo de la Nobleza), la Iglesia de San Ildefonso y la ermita y el mirador del Valle.

A medida que se va recorriendo la biblioteca, se puede acceder a información sobre el Seminario, el Patio de Armas, el Castillo de San Servando, la Catedral Primada, la Sala Borbón-Lorenzana, la galería de personajes ilustres, la Academia de Infantería, las iglesias de San Miguel o de San Justo y la Sala de Castilla-La Mancha, donde se encuentran las estanterías originales de la biblioteca de 1773.

Las vistas más impresionantes de Toledo

En cada ventana se han colocado además códigos QR que redirigen a una página web con información adicional del monumento en concreto que se descubre desde ese punto, con información adicional de la historia del edificio, su importancia patrimonial en texto, imagen y audio, tanto en castellano como en inglés, y con el link a la web del sitio turístico -si tiene-.

Con pocas semanas de rodaje, sin embargo, se trata de una iniciativa que no deja de ganar adeptos, tanto en la Biblioteca como en la página web del organismo, donde también puede realizarse el recorrido online y que, según sus responsables, registra estos días muchos más visitantes de lo habitual.

En cada mirada, algo nuevo

Además de las maravillosas vistas y la información de los monumentos, donde en cada mirada se descubre algo nuevo, los turistas pueden descubrir la riqueza de esta biblioteca.

Como confirma Javier Maestre, responsable de la cafetería, ubicada en lo más alto de Alcázar, “Aquí, siempre que sube la gente se sorprende. Tenemos las mejores vistas de la ciudad al estar en el punto más alto, es un lujo estar en un sitio tan bonito. Cada vez que te asomas por la ventana descubres algo nuevo, siempre hay alguna cosa que no has visto anteriormente”.