Siete joyas del románico que brillan en Burgos

Los valles de Burgos son como un joyero antiguo, donde a través de diferentes rutas se descubren templos, monasterios y ermitas con cientos de años de historia

Detalle de los capiteles en el monasterio de Santo Domingo de Silos. Foto Turismo de Burgos

Por los valles, sierras y planicies de la provincia de Burgos se despliegan 3.000 kilómetros de caminos y senderos rodeados de gran belleza natural.

Pero no es su único atractivo, porque en estas comarcas donde se encuentran más de 500 pueblos hay numerosas maravillas creadas entre ocho y diez siglos atrás; templos religiosos como ermitas, iglesias y monasterios de estilo románico.

El excelente estado de conservación de muchos de ellos son un viaje al pasado, cuando los pueblos y villas de Burgos formaban parte de la ‘cabeza de Castilla’.

Son testigos de la Edad Media construidos no solo por residentes sino también por maestros y artesanos llegados de todas partes de Europa, atraídos tanto por el fervor religioso del Camino de Santiago que transcurre por la región como por las recompensas económicas de las órdenes monacales y las casas nobles.

Desde Turismo de Burgos proponen varias rutas para descubrir algunas de las joyas románicas, de las que elegimos siete.

Iglesia de Santa María de Neila

Empezamos por la Iglesia de Santa María, en Neila, un valioso exponente del románico serrano, interpretación autóctona de la Sierra de la Demanda que floreció entre los siglos X y XIII, caracterizado por su sencillez y su carácter claramente didáctico.

Iglesia de Santa María de Neila. Foto Turismo de Burgos

Otro ejemplo de este estilo se encuentra en el poblado de Neila, en la iglesia de San Miguel, con su cubierta de armazón de madera.

Monasterio de Santo Domingo de Silos

Este conjunto monacal medieval es uno de los más importantes de España, del que sobresale su magnífico claustro románico.

Claustro Santo Domingo de Silos. Foto Turismo de Burgos

El Monasterio de Santo Domingo de Silos es uno de los conjuntos más importantes de España, del que sobresale su famoso claustro

En su llegada a este lugar la ruta “Por tierras de Arlanza, Cervera y Silos” lleva a bucear en la historia medieval y hazañas de personajes históricos como Fernán Gómez, doña Urraca, el duque de Lerma o el poeta Gonzalo de Berceo.

También se descubren otros testimonios románicos como el Monasterio de San Pedro de Arlanza o la Colegiata de San Cosme y San Damián en Covarrubias.

Monasterio de Villamayor de los Montes

Esta ruta, bautizada como ‘El románico de las tierras de Muñó’, sigue el curso del Arlanza.

Monasterio de Villamayor de los Montes. Foto Turismo de Burgos

El monasterio, tras diez siglos, sigue habitado por monjas cistercienses. El lugar es dueño de tres iconos: la iglesia, el claustro y la pila bautismal, una de las más elegantes de la región.

San Pantaleón de Losa

Esta construcción románica no solo destaca por su valor histórico sino también por su emplazamiento, en un saliente rocoso que recuerda la proa de un barco.

San Pantaleón de Losa. Foto Turismo de Burgos

Realizado en la segunda mitad del siglo XII, es el hito más interesante de la ruta ‘Por las tierras de Trespaderne’, donde se encuentran varias construcciones con restos escultóricos de los canecillos, con motivos de gran calidad expresiva y plasticidad.

En el camino vale la pena detenerse en la villa de Medina de Pomar, un sitio cargado de leyendas e historias.

Templo de San Pelayo en Puentedey

Un arco de piedra sobre el río Nela, todo un puente natural, es la mayor atracción turística de Puentedey, al que se llega por la ruta que va por el valle de Valdivieso, lleno de impactantes farallones.

La curiosa formación natural de Puentedey. Foto Turismo de Burgos

La iglesia de San Pantaleón de Losa está en un saliente rocoso que recuerda a la proa de un barco

Pero en este pueblo también hay que ver el templo de San Pelayo, una iglesia de una sola nave con planta de salón, que se levanta sobre la estructura románica.

Iglesia de San Lorenzo

En el valle del Mena, en el pueblo de Vallejo, se encuentra este templo, que es uno de los más importantes de Burgos.

Edificado entre fines del siglo XII y principios del XIII era una de las encomiendas de la Orden de San Juan de Jerusalén.

Iglesia de San Lorenzo. Foto Turismo de Burgos

En estos parajes el románico destaca por la escultura monumental y los relieves de sus temáticas, en tierras que vieron nacer al castellano.

Monasterio de Santa María de Rioseco

Aunque este conjunto monacal esté en ruinas sus paredes y estructuras en pie permiten conocer el esplendor de unas construcciones que entre los siglos XIII y XVIII estuvo habitado por los monjes blancos de la Orden del Císter (mientras que los cluniacenses eran conocidos como los ‘monjes negros’).

Las ruinas del monasterio de Rioseco. Foto Turismo de Burgos

Este es uno de los puntos más importantes de la ruta que va por los valles de Manzanedo, Zamanzas y Valdebezana, donde los templos se caracterizaban por la escultura monumental de capiteles, tímpanos y canecillos.

a.
Ahora en portada