España, un país para descubrir caminando

Por los Pirineos o las costas gallegas, en los valles andaluces o por la escarpada geografía balear, este libro ofrece 60 rutas ideales para amantes del senderismo

Caminar por placer es un invento moderno. Durante siglos la humanidad no tuvo más alternativa que recurrir a sus pies para ir al pueblo vecino, cruzar un valle o encontrar nuevos destinos: viajar a caballo era para caballeros, nobles o burgueses.

Con el ferrocarril primero y los coches después, no hubo necesidad de agotar las piernas para los traslados.

Pero el placer de desconectar del mundo en un sendero perdido en la montaña, a través de los caminos de ronda costeros, o realizando rutas antológicas como el famoso Camino de Santiago, es uno de los ejercicios más saludables y económicos que se pueden hacer.

La Garganta Verde, en la sierra de Grazalema. Foto Imagebroker | Mara Brandl | Getty Images

España es un país ideal para ello. Su geografía es un abanico de paisajes atravesados por un laberinto de senderos, muchos de ellos bien señalizados por asociaciones de excursionistas, que permiten descubrir atractivos naturales imposibles de alcanzar de otras maneras. O si se llega en coche, no tiene tanta gracia.

Escapadas para ir y volver en el día

Si alguien está indeciso sobre qué ruta seguir puede seguir las sugerencias del libro Las mejores excursiones de España. Escapadas de un día a la naturaleza (GeoPlaneta), que ofrece 60 rutas por la Península y las Baleares, sugerencias que sirven tanto para iniciados como expertos.

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Cada una de las propuestas está acompañada por una ficha técnica en la que se describe la duración, distancia, grado de dificultad, tipo de terreno y puntos de partida y llegada.

Descripciones, mapas y consejos

Los mapas son correctos para tener una idea general de la ruta, pero en muchos senderos sin señalización conviene llevar planos a una escala mayor, ya que no siempre hay buena señal de GPS en las alturas o soledades.

Cada sitio presenta una descripción de la ruta, con consejos sobre el clima o los accidentes geográficos, y los atractivos que se pueden encontrar.

Cazorla, pueblo blanco de la provincia de Jaén. Foto John Noble

En algunas rutas más complicadas o largas se indica el paso-a-paso del camino, sobre todo en senderos donde la ausencia de señales puede llevar fácilmente a la confusión.

La guía también abunda en consejos sobre viajes con niños, movilidad sostenible y la seguridad en los senderos.

Rutas por las montañas de España

Los capítulos se estructuran por divisiones geográficas, aunque también se pueden elegir rutas temáticas.

Las regiones empiezan con las rutas por los Pirineos, desde la meseta y glaciares de Ibón de Anayet, en la franja montañosa de Aragón, hasta los lagos del Circ de Colomèrs cerca del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici (con una escapada a Soldeu, en Andorra).

Picu Pierzu, en las altura de Asturias. Foto John Noble

Las propuestas de los Picos de Europa y el Norte de España abarcan senderos de dificultad considerable como los lagos de Saliencia o el Picu Urrielu a otras más sencillas como los Puertos de Áliva o el paseo costero desde San Sebastián a Pasai Donibane.

Por Galicia y el centro de España

En el capítulo dedicado a Galicia se recorren las Islas Cíes, la Parada de Sil, los bosques de Castro Caldelas, o los caminos desde Muxía de Lires, y desde allí al cabo Fisterra.

La Ruta de Carlos V es uno de los paseos recomendados donde naturaleza e historia van de la mano en el norte de Extremadura

Por el centro de España la guía propone descubrir sitios como la Ruta de Carlos V al norte de Extremadura, dar con los Sietes Picos por la sierra de Guadarrama, o caminar desde San Lorenzo de El Escorial hasta el cerro de Machota Baja, recomendado para una escapada diurna desde Madrid.

Circo de Gurrundué, en Aragón. Foto Stuart Butler

Rutas por el Mediterráneo

De Andalucía se proponen ocho rutas, entre ellas la circular por Castaño de Robledo y Alájar en la provincia de Huelva, la de la sierra de Cazorla al noroeste de Jaén o la del Mulhacén, entre las montañas y pueblos de Granada.

Ya en la Costa Mediterránea, las sugerencias van desde los surrealistas picos de Monserrat (a una hora en tren desde Barcelona) al Camí dels Molins, en la provincia de Castelló; pasando por el hermoso camino de ronda desde Cadaqués al Cabo de Creus o los recorridos por los volcanes de La Garrotxa, en el centro de Cataluña.

Por último, en el apartado dedicado a las Baleares se proponen rutas desde la playa de Cavalleria a la de Binimel·la, o desde Cala Morella a Ciutadella en el caso de Menorca; a la ruta circular por la Península de Alcúdia, el rastreo de miradores por el Monasterio de La Trapa o el duro ascenso desde Valdemossa a Deià en Mallorca.

Refugio de la Cabaña Verónica, en los Picos de Europa. Foto John Noble

Propuestas temáticas

El libro también sugiere recorridos temáticos. Por ejemplo, para ver fauna, sugiere buscar al quebrantahuesos por el Circo de Gurrundué en Aragón o tentar a la suerte para dar con el lince ibérico en la Laguna Grande de Gredos, en Ávila.

Si se trata de buscar vistas costeras, las elecciones caen en la ruta por la sierra de Bérnia en la provincia de Alicante o hacer el recorrido de 33 km desde Palamós a Begur, por la Costa Brava catalana.

Cala Macarella, en Menorca. Foto Anna Kaminski

Y si la idea es fotografiar pueblos con encanto, se pueden seguir las huellas de los artistas que anduvieron por la Sierra de la Tramuntana en Mallorca o conocer la localidad de Capileira, en las faldas del barranco de Poqueira, en Granada.

En conclusión: se trata de elegir una ruta, buscar el calzado adecuado, los bastones, y salir a la aventura.

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