La Unió denuncia que las naranjas de Sudáfrica entran ya con arancel cero en la UE
Desde la entrada en vigor del acuerdo en 2016, las interceptaciones de plagas asociadas a los cítricos sudafricanos han aumentado exponencialmente, casi 300 casos oficiales en nueve años

Explotación de cítricos en Valencia
Se cumplen nueve años desde la entrada en vigor del Acuerdo Económico entre la Unión Europea y el África Meridional, un pacto que ha transformado de manera drástica el mercado citrícola europeo.
El acuerdo, que comenzó con una reducción progresiva de los aranceles entre el 16 de octubre y el 30 de noviembre, terminó este año por eliminar por completo las tasas para las naranjas sudafricanas. Esta circunstancia ha provocado que, en estas fechas, coincidiendo con el arranque de la campaña citrícola en la Comunitat Valenciana, el volumen de cítricos procedentes de Sudáfrica en los mercados europeos alcance cifras récord.
Según los últimos estudios de LA UNIÓ Llauradora, organización agraria valenciana, la ventana crítica en la que los cítricos sudafricanos compiten directamente con la producción española –principalmente mandarinas y naranjas– ha crecido hasta un 11,5% en nueve años.
El pasado octubre registró un aumento de casi un 24% y un récord histórico de entrada con casi 145.000 toneladas, representando el 66% de todas las importaciones anuales procedentes de Sudáfrica durante los meses de septiembre a noviembre.
Explotación de cítricos en Valencia
Este fenómeno prolonga la presión sobre el “primer corte” de los productores valencianos, especialmente en los inicios de campaña, donde la comercialización nacional se ve afectada por la sobreoferta y la competencia de precios más bajos que ofrecen los productores sudafricanos.
Riesgo sanitario constatado
A la problemática económica se suma el grave riesgo fitosanitario. Desde la entrada en vigor del acuerdo en 2016, las interceptaciones de plagas asociadas a los cítricos sudafricanos han aumentado exponencialmente: casi 300 casos oficiales en nueve años, según La Unió Llauradora.
Los principales agentes detectados son la falsa polilla (Thaumatotibia leucotreta) y la mancha negra (Phyllosticta citricarpa), considerados algunos de los patógenos más peligrosos para la citricultura mundial y que, hasta el momento, no han logrado establecerse en territorio comunitario
Ante este panorama, las organizaciones agrarias llaman a la activación de la cláusula de salvaguardia, prevista en el propio acuerdo, para frenar temporalmente las importaciones cuando estas provoquen perturbaciones graves en el mercado comunitario.
Reclaman, además, una verdadera reciprocidad en estándares fitosanitarios y controles fronterizos más estrictos, insistiendo en la necesidad de revisar el tratamiento en frío y exigir mecanismos dinámicos de gestión, como calendarios de referencia y contingentes alertas para proteger al sector loca.