Ocultación de pérdidas, esquema Ponzi y desaparición de la financiación de CVC, prácticas detectadas en el concurso de Gedesco
El informe, de calificación culpable del concurso, describe también el uso del conocido como papel-pelota, "una práctica empresarial especialmente dañina y que es sancionada de forma severa por nuestros juzgados"

Antigua sede de Gedesco
Los informes elaborados por el administrador concursal del Grupo Gedesco, la que fuera la mayor financiera no bancaria de España, valorada en su momento en 1.000 millones de euros, señalan una operativa que ha llevado a la calificación como culpable del concurso y que incluye ocultación sistemática de pérdidas por parte del fundador y exconsejero delegado de la compañía, Antonio Aynat, y sus colaboradores y una estructura de estafa piramidal o de tipo Ponzi para lograr financiación para cubrir pérdidas históricas.
También, el vaciado de la cuenta pignorada para responder a los créditos obtenidos de el fondo de capital privado CVC Capital Partners, a su vez financiador por ejemplo de LaLiga española de fútbol, entre otras prácticas.
Así lo describen los informes, a los que ha tenido acceso Economía Digital, que suman más de 1.000 páginas y que fueron firmados el 7 de mayo y el 8 de abril, respectivamente, que describen toda la operativa analizada por el administrador concursal que llevó al desmantelamiento y desaparición de la que fuera la quinta empresa por facturación de la Comunidad Valenciana.
El escrito concluye la calificación culpable del concurso y forma parte del proceso que se sigue por la vía mercantil.
Asimismo, por este caso se investiga por la vía penal, en el Juzgado de Instrucción 18 de Valencia, a los fundadores de la compañía, Antonio Aynat y Javier García Escrivá, a miembros del consejo de administración destituido por orden judicial, como Miguel Rueda y Ole Groth y a presuntos colaboradores de todos ellos.
El escrito describe cómo, desde el ejercicio 2017 y, de forma especialmente grave a partir de 2019, los antiguos administradores y gestores de Gedesco -entre los que destacan Antonio Aynat, Javier García Escrivá, Ole Groth y Miguel Rueda-, diseñaron y ejecutaron «una serie de actuaciones dolosas que condujeron a las distintas sociedades del grupo a una situación de insolvencia estructural y, finalmente, a su colapso y posterior desaparición».
«Estas actuaciones, lejos de ser aisladas, se insertan en una dinámica continuada y coordinada, reveladora de un propósito deliberado de ocultación de la verdadera situación patrimonial de las concursadas, obtención fraudulenta de financiación, desvío de activos y vaciamiento empresarial en perjuicio de los acreedores del Grupo Gedesco», apunta el administrador concursal.
El administrador describe una operativa de «ocultación sistemática de pérdidas» y lo explica en que, durante los ejercicios 2017 a 2021, las filiales de la financiera sufrieron un volumen elevado de impagos de clientes por importe superior a 120 millones de euros.», lo que ya habría colocado a estas mercantiles en causa de disolución en 2019.
Las pérdidas reales, de haberse reconocido con puntualidad, dice el informe, habrían obligado a declarar los concursos de acreedores mucho antes, con menores consecuencias para la masa pasiva, pero «hubiera impedido a los antiguos consejeros hacer suyo el negocio del Grupo Gedesco».
Mecanismos de financiación de Gedesco
Otro de los extremos que observa el administrador concursal es la «obtención dolosa de financiación externa». Explica que, para encubrir dicho déficit patrimonial y la insuficiencia de tesorería originada por la falta de cobro de créditos a clientes, Aynat y el resto de exconsejeros recurrieron a mecanismos de financiación provenientes de terceros.
Por un lado, mediante titulización de activos a través del denominado Bono Aragón, a quien «transmitieron cientos de millones de operaciones fraudulentas durante el periodo de revolving«, habiendo dejado impagadas a fecha de declaración de los concursos más de 54 millones de euros.
«Es decir, la realidad fue todavía peor. Para recibir financiación de los fondos de titulización, no solo les cedieron créditos contra sociedades vinculadas a los antiguos consejeros. También llegaron a cederles derechos de créditos documentados en pagarés sin causa, el conocido como papel- pelota. Se trata esta de una práctica empresarial especialmente dañina y que es sancionada de forma severa por nuestros juzgados y tribunales tanto en el ámbito penal como en el concursal», desarrolla.
Una de las prácticas más recurrentes, según figura en los informes, es que el propio grupo financiero fundado por Aynat «estaba financiando con cientos de millones de euros a compañías que, en última instancia, eran titularidad directa o indirecta, o dependían, de los antiguos consejeros», empezando por empresas dependientes del propio Aynat.
CVC y «operaciones ficticias»
El administrador concursal se refiere también a uno de los grandes acreedores de Gedesco: el fondo internacional CVC, cuya financiación otorgada a Gedesco, «que estaba garantizada por una cuenta pignorada que fue vaciada, habiéndose cedido como contrapartida a dicha pérdida patrimonial una cartera de créditos que, tras su análisis, se ha comprobado que casi en su totalidad se corresponden también con operaciones ficticias«.
El informe describe «cómo los importes obtenidos se empleaban para cubrir pérdidas históricas, además de poder seguir impulsando la actividad real, generándose un ‘efecto bola de nieve’ que disparó el endeudamiento en una estructura de estafa piramidal o de tipo Ponzi».
«Bajo la dirección y las decisiones de los señores Aynat, García, Rueda y Groth se perpetra una reiterada ocultación de información relevante a los financiadores, quienes confiaban en la información financiera oficial del Grupo Gedesco un déficit que terminó de estallar con la finalización del periodo de revolving del Bono Aragón», añade.
El socio mayoritario, JZI, descubre la situación
El documento también describe un «desvío del negocio y vaciamiento patrimonial» de Gedesco cuando el fondo norteamericano JZI International, socio mayoritario de Gedesco, descubrió y denunció estas actividades por parte de los fundadores y gestores de la financiera en España.
Es entonces cuando, según el administrador concursal, los antiguos consejeros «diseñaron y ejecutaron un plan para eludir sus responsabilidades y trasladar el negocio viable de Gedesco a entidades controladas por ellos mismos, principalmente, Toro Finance y Link Private Debt«.
«Fue entonces cuando, al tiempo que los antiguos consejeros argumentaban junto a sus asesores sobre las razones por las que no se debía intervenir Gedesco y se presentaban ante nuestras autoridades como los valedores del negocio, diseñaron junto a esos mismos asesores un detallado plan para desmantelar el grupo, transmitirlo a sociedades bajo su control, hacer pagara a la compañía el coste de su propia desaparición y tratar de eliminar cualquier prueba de todo ello», sintetiza el escrito remitido al juzgado.
Para el diseño y ejecución de dicho plan, según figura en los documentos consultados por este diario, contaron con la «involucración activa» de Rafael Gil Nievas (ex director general de los servicios jurídicos de Cepsa y exdirector de los servicios jurídicos de Iberdrola para las Américas); Pablo Delgado Gil (abogado del expresidente valenciano Francisco Camps, de la desaparecida exconcejala de Valencia María José Alcón en el ‘caso Taula’ o al ex vicepresidente del Valencia C.F. Miguel Zorío en el ‘caso Nóos’) y de Antonio Félix del Saz Ortiz (ex de PwC y socio fundador del despacho Del Saz Abogados).
También cita como partícipes de estas labores a Salvador Guillem Chiner (exdirector de asesoría jurídica del Grupo Gedesco); Ricardo Sainz Expósito (exjefe de riesgos de Gedesco, ahora en la propia Link) y la firma de servicios profesionales Alvarez & Marsal (A&M), además de los miembros del consejo de administración de Toro, «administradora de hecho de las empresas del Grupo Gedesco desde mayo de 2023».
«La conducta concertada y reiterada de los antiguos consejeros de Gedesco, junto con el equipo directivo, A&M y sus asesores/colaboradores (los más relevantes, los señores Gil, Delgado y Del Saz, con la colaboración de los señores Echevarría y Moscardo, pertenecientes a la firma PwC), ha tenido como efecto inmediato y directo la imposibilidad de que los acreedores pudieran ejecutar embargos sobre el patrimonio societario, habiendo sido este previamente desposeído de su valor económico real mediante operaciones dolosas y fraudulentas», concluye el administrador concursal.
Preguntado el abogado Pablo Delgado por el contenido de los informes del administrador del concurso del Grupo Gedesco reflejado en esta serie de informaciones, el letrado ha evitado remitir su valoración, la de su representado, Antonio Aynat, o de sus colaboradores a este medio.