‘Project Albor’: el plan de Aynat y A&M paso por paso para desmantelar Gedesco desvelado por el administrador concursal
La Administración concursal accede a correos donde los exgestores de la financiera "diseñan, paso por paso, la actuación fraudulenta que después llevarían a cabo para apropiarse ilícitamente de los activos, los clientes y, en general, todo el Grupo Gedesco"

Antigua sede de Gedesco
El informe sobre el concurso de acreedores del Grupo Gedesco, la que fuera la mayor financiera no bancaria de España, valorada en su momento en 1.000 millones de euros, desvela la existencia de un minucioso plan para el completo vaciado de la compañía diseñado por parte de los que se consideran responsables directos -con los fundadores de la firma, Antonio Aynat y Javier García Escrivá a la cabeza- y cómplices, entre los que se encuentran Eversheds Sutherland Limited, PwC y Pablo Delgado, el abogado del expresidente valenciano Francisco Camps, entre otros. Todo este entramado fue bautizado como Project Albor.
Dicha estrategia, que contaba con un «Plan A» y un «Plan B», está trazado por el administrador concursal en los informes a los que ha tenido acceso Economía Digital, que suman más de 1.000 páginas y que fueron firmados el 7 de mayo y el 8 de abril, respectivamente. Estos documentos describen toda la operativa analizada por el administrador concursal que llevó al desmantelamiento y desaparición de la que fuera la quinta empresa por facturación de la Comunidad Valenciana y que concluye con una calificación culpable.
El administrador concursal se refiere al «plan de desmantelamiento del negocio del Grupo Gedesco». «Dicho plan global –materializado en el Project Albor, primero, y el denominado Plan B, después– implicó la sustracción masiva del patrimonio societario en favor de entidades bajo control de los fundadores y antiguos consejeros destituidos judicialmente, esencialmente Toro Finance y Link Private Debt, la frustración de las legítimas expectativas de cobro de los acreedores y una concertación de esfuerzos entre varios partícipes». «Todo lo cual reviste las notas de una actuación organizada y dolosa«, considera el letrado.
En síntesis, el plan de desmantelamiento del negocio de Gedesco «se concibió como una hoja de ruta para separar los activos más valiosos del grupo, proveer una apariencia de continuidad a través de un entramado societario paralelo (principalmente, Toro y Link, pero también otras sociedades vinculadas), de manera que la actividad principal del grupo se acabase traspasando a entidades teóricamente independientes, pero controladas realmente de manera directa por los propios antiguos consejeros».
A estas sociedades, añade el informe, «se sumaron con el mismo propósito aquellas otras de nueva creación (Grupo SCD, Traskp Inmotech y Eco3 HUB)». Aynat, Escrivá y el resto de los antiguos consejeros, continúa, «dispusieron de ese nuevo entramado de sociedades de nueva creación para desmantelar y transferirse a sí mismos la parte del negocio distinta de aquella trasladada a Toro».
«Hemos podido verificar documentalmente que los antiguos consejeros desmontaron Gedesco desde dentro. Se sirvieron de los propios recursos y personal de las concursadas para ejecutar su desmantelamiento. Hicieron que Gedesco asumiera el coste de todo ello. Y, al concluir, premiaron a los directivos involucrados en este plan con acciones de las sociedades de nueva creación empleadas para el vaciamiento, y a los empleados con una indemnización por su cese en el grupo y su contratación acto seguido para la misma posición en la compañía de nueva creación», apunta el administrador.
Finalmente, el plan de desmantelamiento diseñado respondía asimismo al objetivo de «evitar que los acreedores principales pudieran ejercer derechos de ejecución sobre los bienes que realmente tenían valor».
Todo este plan tiene, en la parte más relevante del negocio (aquella trasladada a Toro), un nombre: Project Albor, lo que Aynat, Escrivá y los antiguos representantes del fondo JZ International (JZI) en la financiera, Miguel Rueda y Ole Groth, contra quienes también se querelló este fondo de inversión norteamericano máximo accionista de la empresa y señalado por el informe como gran perjudicado del caso, Miguel Rueda y Ole Groth, así como la firma A&M, denominarían como el Plan A.
Según describe el escrito, el llamado Project Albor encubría una operación que comprendía la escisión funcional de las áreas con mayor valor de recobro, carteras de créditos de menor riesgo, el dimensionamiento del nuevo negocio que se desarrollaría por Toro y Link, entre otras, a partir de los recursos de las empresas del Grupo Gedesco (tanto humanos como materiales), «encargándose el señor Aynat del citado dimensionamiento».
También incluía este plan, según indica el administrador del concurso al juzgado, el traspaso progresivo del negocio del Grupo Gedesco mediante la cesión de contratos y saldos de tesorería hacia Toro y Link, así como la «exclusión deliberada» de la filial Gedesco Finance de la gestión de sus propias filiales operativas, lo que «impedía a la matriz retomar el control del negocio de estas mientras las mismas estaban siendo desmanteladas».
Paso del Project Albor al ‘Plan B’ en el desmantelamiento de Gedesco
Sin embargo, el secreto Project Albor no llegó a ejecutarse plenamente en sus términos iniciales como consecuencia de la querella interpuesta por el socio mayoritario de Gedesco, el fondo norteamericano JZI. Pero, explica el documento, la base operativa y las directrices esenciales de este plan inicial «sirvieron de anticipo de lo que posteriormente se denominaría el ‘Plan B‘, que realmente es el que acabó ejecutándose de manera efectiva para el desmantelamiento de Gedesco en favor de Toro, Link, Verdolaga y el resto de las sociedades controladas por Aynat y sus afines».
En esencia, esta segunda hoja de ruta, este ‘Plan B’, perseguía los mismos fines: sustraer el negocio de las sociedades del Grupo Gedesco, pero optando por «vías más expeditivas».
Así, este plan alternativo consistía en la renuncia unilateral del contrato de servicing que Gedesco Services mantenía con Toro, como «subterfugio legal para el traspaso del personal y los medios materiales necesarios para la configuración de la ‘nueva Toro’ bajo las premisas que definiera el propio Aynat».
Transferencias por 118 millones de euros
Otra actuación con la que se ejecutó el vaciamiento del negocio de Grupo Gedesco, según el escrito, fue el «traspaso integral de saldos» en cuentas bancarias y cobros pendientes a estructuras controladas por los mismos gestores. Y, finalmente, la «externalización masiva» del personal clave.
Estas transferencias hacia «entidades controladas directa o indirectamente por Aynat, Rueda, Groth y Escrivá, que alcanzan un importe superior a los 118 millones de euros, se efectuaron sin justificación contractual válida, sin contraprestación económica y al margen de cualquier lógica mercantil objetiva».
Así, «el Plan B resultó más rápido y letal para la solvencia de las empresas del Grupo Gedesco, habiendo sido ejecutado de forma inmediatamente anterior al inicio de los trámites para la declaración de los concursos, lo que elevó la gravedad de cada acto de disposición patrimonial», afirman los escritos.
«Tenemos los correos electrónicos donde éstos diseñan, paso por paso, la actuación fraudulenta que después llevarían a cabo para apropiarse ilícitamente de los activos, los clientes y, en general, todo el Grupo Gedesco. Como podrá comprobar el Juzgado, cuando éstos se contrastan con la realidad después acontecida, resultan ciertamente escalofriantes. (…) Y tenemos también las comunicaciones en las que confiesan por escrito cuál sería el “relato”, la historia, que urdirían ante los tribunales para tratar de ocultar y soslayar todo lo anterior.», recuerda el administrador concursal.
Desvío de clientes y centenares de millones de euros de negocio
El administrador concursal también detalla que, desde Gedesco Factoring, filial del grupo, «se desviaron a Link un total de 194 clientes, con un volumen de negocio de más de 177 millones de euros en 2022, y más de 80 millones en lo transcurrido de 2023 hasta que en los meses de mayo y junio se traspasaron en bloque a Link».
En paralelo, continúa, las propias filiales del Grupo Gedesco desarrollaron las plataformas ajenas con las que los antiguos consejeros se apropiaron de diversas líneas de negocio de la financiera, ahora bajo el nombre de Finanway, FinanEdi, RentBis e Infonif.
«Gestionaron el día a día y las incidencias de dichas sociedades (pagos, declaraciones de impuestos, contabilidad, gestiones administrativas o desarrollos informáticos eran asumidos por Gedesco sin contraprestación alguna) y una vez vaciado de este modo el grupo, los empleados de las concursadas que participaron en este plan de alzamiento bajo las instrucciones de Aynat fueron oportunamente trasladados a esas sociedades de nueva creación bajo el control de los antiguos consejeros», concluye el informe.
Preguntado el abogado Pablo Delgado por el contenido de los informes del administrador del concurso del Grupo Gedesco reflejado en esta serie de informaciones, el letrado ha evitado remitir su valoración, la de su representado, Antonio Aynat, o de sus colaboradores a este medio.