Salvador Navarro adelanta elecciones en la CEV para evitar que fragüe una alternativa
El actual presidente de la patronal autonómica anuncia elecciones para el 6 de noviembre, dos meses antes de lo previsto, para "empezar el año con presupuesto aprobado"

Salvador Navarro, presidente de la CEV
Salvador Navarro ha presionado el botón electoral. Las elecciones en la patronal autonómica estaban previstas para final de enero pero se celebrarán el próximo 6 de noviembre. La decisión se toma oficialmente para «empezar el año con el presupuesto aprobado» y que la actividad de la CEV responda con mayor agilidad a las necesidades de las empresas.
El actual presidente de la CEV asegura contar con todos los apoyos que tiene actualmente dentro de su ejecutiva por lo que presume un proceso electoral exento de tensión. En este sentido, asegura contar con el respaldo de los tres actuales presidentes provinciales y de las patronales sectoriales.
Ahí es donde están las dos dimensiones que van a marcar la actualidad de las próximas semanas en el ámbito patronal. Los apoyos para las elecciones de la CEV se miden en dimensión provincial y en dimensión sectorial. Ambas son necesarias. El valenciano Salvador Navarro transmite que cuenta con las continuidad de los tres presidentes provinciales que tiene la CEV actualmente. El ruido en Alicante se presupone pero se desconoce que patronal (o empresa alicantina) con voto en la CEV podría capitalizar las discrepancias que se han expuesto desde otros ámbitos empresariales diferentes a la CEV.
Más complicado es encontrar el ruido en Castellón, donde el principal sector económico y, por tanto, cabecera de cualquier reivindicación vive de espaldas a la CEV. Ya contó Economía Digital como tras las salida de Vicente Nomdedeu (Azteca Cerámica) de la presidencia de Ascer, su sustituto, Ismael García, de Peronda, tenía vocación temporal. Los azulejeros tienen como prioridad encontrar presidente para Ascer en diciembre. No parece que se vaya a ocupar de intrigas palaciegas hasta noviembre.
El sustituto del sustituto en la presidencia de Ascer no se sabe quién será. Sólo se conoce que su director general, Alberto Echavarría, es el que sigue moviendo los hilos aunque no parece (por su histórico) que Ascer vaya a ser un factor determinante para la futura configuración de los órganos de gobierno de la CEV.
La distancia de Castellón con la CEV (ha costado que Carmelo Martínez quiera continuar) puede ofrecer un asiento relevante para el proceso que se acaba de abrir. Vicente Nomdedeu fue el vicepresidente que ha acudido a menos reuniones de la CEV y hay otros sectores que quieren el puesto de vicepresidencia. Y según cuentan a Economía Digital están esperando que alguien les llame para que la nueva ejecutiva se construya con todas las voces. Recuerdan que entre asociaciones y empresas agrupan un buen puñado de votos.
Y aunque se pueda plantear el nuevo periodo de la CEV con las claves del equilibrio provincial, la realidad empresarial indica que es más relevante en estos momentos encontrar el equilibrio sectorial. Hay sectores que respaldan completamente a Salvador Navarro y los que sin dar la cara (por el momento) tienen planteamientos opuestos.
En lo que todas las patronales coinciden a estas alturas del proceso (es decir, en el minuto cero) es que ambas manos están cubiertas por guantes blancos. Impolutos. El deseo es llegar al apretón de manos, que es justo lo contrario que ‘hacer sangre’. La ventaja de ser, de momentos, guantes blancos es que igual permiten ocultar el hierro del batallador que la versión femenina de liderazgo. Hasta un especialista en intercambios podría ser. Ya poco más se barrunta.
En todos los procesos electorales existe siempre un run-run de cambio que se alienta con mayor o menor fuerza y en estos momentos pesa especialmente el duro enfrentamiento que se vivió en las elecciones de Cepyme, que causó heridas cuya transcendencia aún no se conocen al completo. Este ejemplo avergüenza a algunos actores y frena la discrepancia pública, que es lo que esperan algunos para que el fuego inicial se encuentre con la ‘madera’ provocando la hoguera donde ‘forjar’ una alternativa.
Pero los elementos no han hecho «match» (y con esto no digo que los emprendedores vayan a ser decisivos) en un proceso que empieza sin alternativa ni bandera ni capitán que acepte el mando. Las distintas voces que podrían tener desde el papel más activo hasta el más relevante pasando por los colaboradores necesarios coinciden en que el adelanto electoral se produce antes de que la candidatura alternativa se pudiera cocinar por completo. Hay fotos de alianzas valencianas hechas en Madrid, mensajes ambiguos sobre la consecuencia de que sus nombres aparezcan y los que más saben de los ‘alimentos’ son los que podrían empezar a ordenar cómo sería la ‘receta’.