El Consell limita las reuniones en casas solo a convivientes

El Gobierno de Ximo Puig elabora un nuevo decreto de medidas para frenar la presión en los hospitales

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La Comunidad Valenciana ha anunciado un nuevo paquete de restricciones sanitarias para tratar de atajar la tercera oleada de contagios. Las reuniones sociales en los domicilios privados estarán limitadas exclusivamente a los convivientes. Ya no se podrán realizar visitar para comer o cenar con amigos o familiares en sus viviendas.

El Gobierno de Ximo Puig ha tomado esta medida para tratar de limitar al máximo la interacción social entre los valencianos, después de que la región se haya convertido en uno de los puntos de mayor preocupación de España por su alta incidencia acumulada y por la fuerte presión a la que están sometidos los hospitales por la llegada contante de nuevos pacientes.

El nuevo decreto de normas sanitarias también limitará el número de personas que pueden reunirse en el espacio público hasta los dos participantes. Una decisión que echa por tierra cualquier posibilidad de aglomeraciones de personas.

A estas medidas excepcionales, hay que sumar la prolongación del resto de restricciones vigentes, como el cierre de las fronteras de la Comunidad Valenciana. Las ciudades de más de 50.000 habitantes quedarán en confinamiento perimetral durante los fines de semana y festivos. La medida afecta a 15 municipios, entre ellos, Valencia, Alicante y Castellón.

La nueva normativa quedará recogida en un decreto firmado por el presidente Ximo Puig que entrará en vigor este lunes y que se prolongarán por lo menos hasta el próximo 15 de febrero, si la situación epidemiológica no empeora y fuerza nuevas restricciones.

El Gobierno de la Comunidad Valenciana ha dado un paso más adelante en la contención de la pandemia tras unas semanas en las que los grupos políticos han aireado la posibilidad de recurrir a un severo confinamiento domiciliario para poder frenar los contagios de la tercera oleada. Esta medida extrema necesitaría el visto bueno del Gobierno de Pedro Sánchez que, de momento, se ha negado a dar su brazo a torcer con las peticiones de adelantar el toque de queda.

La presión en las UCI supera el 58%

La Comunidad Valenciana se ha visto obligada a endurecer sus restricciones tras los rebrotes que han desencadenado las fiestas navideñas. Es una de las regiones que ha soportado un mayor impacto en la saturación de su sistema de salud.

El último informe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias reveló que las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales valencianos ya estaban ocupadas en un 58,6% por pacientes de coronavirus. Es la segunda peor marca del país, solo por detrás de La Rioja que ha alcanzado el 65% pero que cuenta con muchas menos camas.

La incidencia acumulada también se ha disparado hasta los 1.245 casos positivos por cada 100.000 habitantes. Es el tercer peor registro de toda España y representa casi cinco veces el umbral de riesgo extremo marcado por el Ministerio de Sanidad.

Economía Digital

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