Iberdrola avanza con fuerza: ya ha completado el 70% del rediseño de la red eléctrica afectada por la DANA
El plan il·lumina de Iberdrola ya ha alcanzado un 70% de ejecución, y sigue adelante en su proyecto de rediseñar la red eléctrica afectada por la DANA
Iberdrola ha alcanzado el 70% de ejecución del plan il·lumina, un ambicioso proyecto con el que la compañía, a través de su distribuidora i-DE, está invirtiendo 100 millones de euros en el rediseño integral de la red eléctrica afectada por la DANA, tal y como la propia compañía ha asegurado esta misma mañana a través de una nota de prensa.
Este programa, que busca fortalecer la infraestructura energética en las zonas más dañadas, representa uno de los mayores esfuerzos de reconstrucción y modernización eléctrica emprendidos por la empresa en los últimos años, reforzando así la idea de Iberdrola de convertirse en uno de los principales aliados para los afectados por la DANA.
Las medidas clave del proyecto de Iberdrola para evitar otra catástrofe similar
Todo ello gira en torno a una de las iniciativas más importantes que la empresa ha llevado a cabo en los últimos años: el plan il·lumina. Un plan que incluye, entre muchas otras cosas, intervenciones en una veintena de subestaciones eléctricas situadas en los municipios más afectados por la DANA, con el objetivo de minimizar los daños colaterales en caso de que se de una catástrofe similar.
Entre estas estaciones, destacan las instaladas en los polígonos industriales de Quart de Poblet y Riba-roja, donde Iberdrola ha elevado el terreno más de 1,5 metros y está implementando infraestructuras compactadas para evitar daños ante posibles inundaciones futuras. Por si esto no fuera suficiente, la compañía ha introducido importantes medidas de resiliencia en las nuevas instalaciones, aplicando cambios de diseño y los últimos estándares de digitalización en su red.
De la mano de estas medidas, Iberdrola busca reforzar la fiabilidad del suministro eléctrico y dotar de mayor inteligencia a la infraestructura, permitiendo una respuesta más rápida ante incidencias. Estas mejoras beneficiarán directamente a más de 650.000 usuarios, que contarán con una red más moderna, segura y preparada para afrontar fenómenos adversos.
Por su parte, el responsable del plan il·lumina, Ignacio García Bosch, ha señalado que, pese a la complejidad y exigencia técnica del proyecto, las actuaciones avanzan conforme al calendario establecido: “Continuamos con el objetivo de alcanzar el 90% de ejecución a final de año y completar los trabajos a lo largo de 2026, para poder dejar instalada una red eléctrica del futuro en la zona afectada por la DANA”.
Por ello, y con el objetivo de garantizar el cumplimiento de los plazos, Iberdrola ha conformado un equipo específico de 35 personas dedicadas exclusivamente al desarrollo del proyecto, que coordina la labor de aproximadamente 1.000 trabajadores de empresas contratistas, la mayoría de ellas de implantación local, favoreciendo así el impacto económico y laboral en el territorio.
El compromiso de Iberdrola con la recuperación de las zonas más afectadas por la DANA
Con todo ello, uno de los aspectos más destacables del proyecto es que la mayoría de los trabajos se están realizando sin necesidad de cortar el suministro eléctrico a los clientes. Para ello, Iberdrola ha implementado medidas especiales como la instalación de grupos electrógenos, que permiten mantener el servicio durante las obras.
Además, por esta misma razón, la empresa ha reforzado sus sistemas de aviso sobre cortes programados para minimizar las molestias a los usuarios y mejorar la planificación de sus actividades. Esta atención al detalle y compromiso con los clientes refleja la apuesta de la compañía por una transición energética responsable y orientada a las personas.

Todo ello gira en torno a un mismo hecho: desde el inicio de la catástrofe, Iberdrola se volcó en la recuperación del suministro eléctrico. En las horas posteriores a la DANA, movilizó a más de 500 operarios, tanto de la Comunitat Valenciana como de otras regiones de España, lo que permitió restablecer prácticamente todo el suministro en poco más de 72 horas.
Además, la empresa firmó un acuerdo con la Generalitat Valenciana y FEMEVAL para enviar brigadas de instaladores eléctricos a edificios y viviendas afectadas, revisando y reparando las instalaciones de enlace. También colaboró con los ayuntamientos en la restauración del alumbrado público, demostrando un compromiso firme con la recuperación del tejido urbano y social.
Por si todo esto no fuera suficiente, a nivel social, la Fundación Iberdrola España ha impulsado convenios con Cruz Roja Española y Betania, destinados a proyectos de apoyo psicosocial y salud mental para las familias y menores más afectados por la catástrofe. Estos programas buscan evitar el deterioro severo de las situaciones de vulnerabilidad y facilitar la superación de la crisis derivada de la DANA.
Asimismo, la Fundación participa junto a la Diputación de Valencia en el proyecto de rehabilitación de la Escuela de Capataces Agrícolas de Catarroja, gravemente dañada, que contará con una inversión de cuatro millones de euros. Y en el ámbito municipal, Iberdrola ha colaborado con el Ayuntamiento de Paiporta, financiando la reconstrucción de zonas infantiles, mejoras en el Colegio Rosa Serrano y la modernización de la instalación eléctrica del Mercado Municipal.
Por todo ello, ahora, con el plan il·lumina, Iberdrola no solo repara los daños causados por la DANA, sino que construye una red más moderna, resiliente y digitalizada. La compañía cumple su compromiso con la innovación, la sostenibilidad y el desarrollo local, impulsando un modelo energético preparado para los retos del cambio climático y centrado en las necesidades reales de los ciudadanos.