Navarro se queda en el PSC y convoca un consejo nacional en junio

La comisión ejecutiva del PSC de este lunes por la mañana se ha prolongado casi una hora más de lo previsto inicialmente. Los resultados de las elecciones europeas han significado un mazazo para los socialistas catalanes, que cosechan los peores resultados en los últimos 20 años, pero la cúpula del partido se aferra a la silla. En el mismo momento en el que Rubalcaba anunciaba que asumía la responsabilidad de la derrota electoral y renunciaba al cargo, Pere Navarro convocaba un consejo nacional en junio para decidir el futuro de partido. El líder catalán lo tiene claro: “Me siento con fuerzas para seguir liderando el partido”.

El primer secretario señala que se abre “un período de reflexión” y que en los próximas semanas se reunirá con los líderes de las organizaciones territoriales del partido para escuchar sus opiniones. En un mes, los socialistas catalanes deberán tomar “las decisiones oportunas” para “reforzar la capacidad organizativa del partido, la comunicación y la acción política”.

Luchas internas

Navarro intenta mantenerse a flote mientras las aguas cada vez están más revueltas en la formación. El sector crítico quiere plantar cara a la actual dirección del partido y el primer secretario se siente debilitado. El discurso de la noche electoral, en el que aseguró que la consulta perdía fuerza (el mensaje contrario al de las urnas, aunque con una participación sólo del 47% del electorado), le han propiciado reproches incluso de sus más allegados. Pero todo sigue a la espera.

Las próximas semanas serán claves para el futuro del socialismo catalán, en función, también, de la capacidad de organización que tenga el sector crítico.