La división energética de Cox da entrada a Ibexia en su capital tras la compra de Ibox Energy
La compañía ha reducido deuda con un canje por acciones mientras su matriz, Cox, ha adelantado al 9 de octubre el plazo de suscripción de su ampliación de capital

El presidente de Cox, Enrique Riquelme. Alberto Ortega / Europa Press
Cox Energy ha dado pie a la entrada de Ibexia España Development en su capital social como parte del cierre de la compra de Ibox Energy. La compañía ha comunicado a BME Growth que 4,48 millones de acciones han sido entregadas a Ibexia a cambio de deuda pendiente, un pasivo que estaba vinculado a la adquisición del 60% restante de Ibox en 2024.
Con esta operación, Cox ha logrado reducir su endeudamiento e incorporar a un socio histórico a su accionariado. El proceso de ampliación de capital ha puesto en el mercado, en concreto, un total de 18,4 millones de acciones ordinarias. Sin embargo, apenas 3.800 han sido adquiridas por los actuales accionistas mediante su derecho de suscripción preferente.
El resto ha quedado, en consecuencia, como remanente. De esas acciones sobrantes, casi 14 millones permanecen en autocartera de la empresa, lo que permitirá a Cox utilizarlas en el futuro para captar financiación o negociar con nuevos socios.
La operación supone un paso más en la consolidación de Ibox Energy, una compañía con un portafolio de más de 900 megavatios en proyectos de renovables, almacenamiento y biogás. Desde 2019, Cox compartía el control de esta sociedad con Ibexia, que tenía el 60%.
Cox ABG adelanta plazos
En paralelo, la sociedad matriz, Cox ABG Group, ha anunciado a BME que adelanta al 9 de octubre de 2025 el plazo de suscripción de su ampliación de capital, inicialmente previsto hasta el 25 de diciembre. Esta operación se basa en un canje de títulos: una acción de Cox ABG por cada cinco acciones de Cox Energy.
El Consejo de Administración de Cox ABG ha decidido acortar los plazos por los movimientos corporativos recientes en México y para evitar distorsiones en los precios de cotización. Habrá una única ejecución parcial más, tras la ya realizada en julio, y los accionistas interesados deberán suscribir sus acciones antes del nuevo límite.
Cox Energy, como filial, ha señalado que no participa en esta decisión, aunque ha tenido que notificarla al mercado por su relevancia. En la práctica, este paso acelera la integración de Cox Energy dentro de la estructura de Cox ABG y añade presión a los accionistas para decidir si acuden o no al canje en el corto plazo.
Expansión en agua
Mientras ordena su capital, Cox Energy avanza también en su estrategia internacional. La empresa, junto a la emiratí AMEA Power, ha conseguido recientemente la concesión para construir una gran planta desaladora en Angola.
El proyecto, ubicado en la península de Mussulo, tendrá una capacidad de 100.000 metros cúbicos al día y abastecerá a unas 800.000 personas. La inversión prevista supera los 200 millones de dólares y se ejecutará en dos fases.
La planta forma parte de la sociedad conjunta Water Alliance Ventures, creada con AMEA para impulsar proyectos de agua en África y Oriente Medio. Según el presidente de Cox, Enrique Riquelme, la adjudicación supone un paso clave en la diversificación del grupo hacia el negocio del agua, un sector que la empresa considera estratégico.
En Marruecos, Cox ha alcanzado un acuerdo con el Gobierno para ampliar la desaladora de Agadir. La inversión, de 250 millones de euros, elevará la capacidad de la planta hasta los 400.000 metros cúbicos diarios, de los cuales 150.000 se destinarán a agua potable y 250.000 al riego agrícola.
El proyecto se complementará con una planta eólica de más de 150 megavatios para abastecer la instalación bajo el modelo “Energy Follows Water”. La ampliación en Agadir permitirá suministrar agua potable a 2 millones de personas y dar servicio de riego a más de 13.000 hectáreas agrícolas, en una de las regiones más afectadas por el estrés hídrico.