La planta sevillana de Horse, proveedora de Renault, se impone a Valladolid en la producción híbrida del grupo
La factoría andaluza concentra la exclusividad mundial de las cajas de cambio electrificadas del grupo, que ya suponen el 58% de su actividad
Un trabajador en la antigua fábrica de Renault en Sevilla, que ahora pertenece a Horse. Joaquín Corchero / Europa Press
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La planta sevillana de Horse, brazo industrial del Grupo Renault en España, ha tomado la delantera tecnológica a su fábrica hermana de Valladolid. Atendiendo a los datos de producción, la factoría andaluza ha volcado el 58% de su actividad en componentes para vehículos híbridos, frente a la mayoría de combustión de los otros centros.
En este sentido, la dirección ha señalado en su informe de gestión que la fábrica hispalense «tiene un papel clave en esta estrategia global«, al haber concentrado la totalidad de la producción de cajas de velocidades híbridas desarrolladas por la compañía para las marcas de Renault Group.
Las cifras han evidenciado dos velocidades en la transformación industrial de la firma. Mientras en Sevilla el híbrido ha representado el grueso de la carga de trabajo, en la factoría de motores de Valladolid esta tecnología apenas ha supuesto un 13% del total, manteniéndose el motor de gasolina y diésel como pilar fundamental con un 87% conjunto de la producción.
Esta apuesta por la hibridación en Andalucía se ha alineado con la lectura que la empresa ha hecho del mercado actual. Horse ha defendido en sus cuentas anuales que el vehículo híbrido se presenta a nivel global como «la mejor opción para la transición hacia la movilidad sostenible«, especialmente ante las incertidumbres que rodean al coche 100% eléctrico.
En este sentido, el documento ha justificado la prudencia frente a la electrificación total, argumentando que «su adopción masiva sigue siendo más lenta de lo esperado» debido a barreras estructurales como el coste de las baterías.
Por ello, la empresa ha abogado en su informe, consultado a través de la solución de analítica avanzada Insight View, por «un enfoque a medida que se ajusta al ritmo de cambio» de cada mercado, lo que ha validado la vigencia de las dos plantas españolas.
Inversiones de 83,5 millones
Desde el punto de vista del negocio, la especialización de Sevilla ha contribuido significativamente a los resultados del ejercicio. Horse Spain ha cerrado 2024 con una facturación de 3.169 millones de euros y un beneficio neto de 61,4 millones.
Estas cifras, marcadas respectivamente por crecimientos del 10% y el 48%, han permitido sentar «las bases para el crecimiento de la compañía y su consolidación como un referente en innovación», según la compañía.
El volumen industrial de la planta andaluza ha ascendido a 721.816 cajas de cambio expedidas en el año. La transición hacia productos de mayor valor añadido ha quedado patente con la preeminencia de la caja híbrida DB35 y el inicio de la producción de la nueva DB49, destinada al Renault Rafale.
Para respaldar esta carga tecnológica, la sociedad ha ejecutado inversiones por valor de 83,5 millones de euros en sus centros durante 2024. Este esfuerzo financiero ha tenido como objetivo dotar a las instalaciones, especialmente al centro de I+D+i, de «todas las infraestructuras necesarias para el desarrollo de los motores y transmisiones del futuro».
Apertura a nuevos clientes
La planta de Valladolid, aunque con menor peso híbrido, ha mantenido su importancia estratégica por su capacidad exportadora. Al enviar el 64% de sus motores fuera de España, la factoría ha dado respuesta a la demanda de regiones como Latinoamérica o África, donde la compañía prevé que el motor de combustión siga siendo dominante debido a que «la infraestructura de electrificación es limitada».
El ejercicio 2024 también ha supuesto un punto de inflexión corporativo con la integración en Horse Powertrain Limited, la joint venture participada por Geely y Aramco.
De cara a los próximos años, la compañía ha proyectado que la cuota de mercado de los híbridos crecerá hasta el 37% mundial en 2031. Con esta previsión, la planta sevillana se ha asegurado una posición de vanguardia para captar nuevos contratos de fabricantes externos que busquen «soluciones de última generación que aborden las diversas necesidades energéticas».
