Unicaja suma su tercera denuncia del año en la Audiencia Nacional: nuevo plan de oficinas gestionadas por autónomos
Los sindicatos acusan al banco de alterar las condiciones laborales de unas 100 oficinas cabeceras y 500 agencias financieras sin una negociación previa
El consejero delegado de Unicaja, Isidro Rubiales. Jesús Hellín / Europa Press
El banco Unicaja ha sumado una nueva denuncia ante la Audiencia Nacional, la tercera en lo que va de año, por la implantación unilateral de un nuevo modelo de agencias financieras.
En concreto, han sido los sindicatos Cesica y Suma+T quienes han presentado la demanda, al considerar que la entidad ha modificado las condiciones laborales de los empleados de unas 100 oficinas cabeceras sin haber negociado con la representación legal de los trabajadores.
«El banco quiere poner todas esas agencias financieras de origen Unicaja en un modelo muy similar al que procedía de Liberbank», han explicado fuentes Cesica en conversación con este medio. Y han detallado: «Eso cambia las condiciones laborales de los empleados, porque modifica el balance y los complementos funcionales que cobran los responsables de las oficinas».
En resumen, ha expresado, «les toca el sueldo, y también la retribución variable anual». Las agencias financieras son oficinas abiertas al público que no están atendidas por personal del banco, sino por autónomos que actúan como agentes financieros bajo la marca Unicaja.
Hasta ahora, convivían dos modelos heredados de la fusión con Liberbank. En el caso del antiguo grupo asturiano, las agencias eran completamente autónomas; en el de Unicaja, estaban tuteladas por oficinas cabeceras de la entidad, que incorporaban su producción en los balances y objetivos propios. Con el nuevo sistema, esa relación jerárquica desaparece.
Negociación previa
«Eso es una modificación sustancial que debiera haberse negociado», apuntan desde Cesica, quienes han insistido en que eso no se ha hecho. La denuncia, presentada ante la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, se basa precisamente en la falta de negociación previa.
Pero fuentes de la compañía bancaria, por su parte, han asegurado que «se han mantenido canales abiertos de comunicación y que se ha facilitado información relevante en los términos legalmente exigibles».
Según el sindicato, el plan afecta a unas 500 agencias financieras en todo el país, de las que unas 200 proceden del modelo original de Unicaja, y a unas 100 oficinas cabeceras que hasta ahora coordinaban su actividad. En ellas trabajan entre 4 y 5 empleados de media, por lo que el número de personas afectadas se situaría «en varios centenares».
El sindicato recuerda que el banco comunicó durante el verano que realizaría unas «oficinas piloto» para probar el nuevo sistema. «Informaron, no negociaron», ha criticado. Tras esa fase experimental, Unicaja ha extendido el modelo a toda la red, con el objetivo de completarlo «de aquí a fin de año».
Impago de los incentivos de 2023
Pero no es la primera vez que Unicaja va la Audiencia Nacional. Solo este año, ya en mayo, Unicaja fue denunciada por el impago de los incentivos de 2023, en un caso que afectó a unos 160 empleados. La representación sindical denunció entonces que una herramienta informática esencial para la gestión de carteras no funcionó correctamente durante meses, lo que impidió cumplir los objetivos.
«Pedimos que no se tuviera en cuenta el primer semestre de 2023, cuando el portal funcionaba a medio gas», explicó entonces la secretaria general de CSIF, Pilar Martínez. El banco se defendió alegando que esos trabajadores «no necesitaban esa herramienta» para alcanzar sus metas, pero la Audiencia Nacional acabó dictaminando que la decisión de suprimir el pago «no se ajustaba a derecho».
El tribunal concluyó, como consecuencia, que la política interna de incentivos solo permitía ajustar o reducir la retribución variable, pero no eliminarla. La resolución obligó a la entidad a revisar su actuación con el personal afectado.
Plan de carrera
Meses después, en agosto, Cesica volvió a los tribunales por el nuevo plan de carrera profesional, un proyecto que el banco integró en su estrategia 2025-2027 y que, según los sindicatos, afecta a más de la mitad de la plantilla.
El denominado ‘Plan de Desarrollo de Talento’ fue aplicado sin acuerdo, lo que llevó también a Suma+T a adherirse a la denuncia. «El banco ha modificado condiciones y carreras profesionales sin concesiones ni acuerdo, centrado en sus propios intereses», afirmó entonces Cesica en su comunicado.
En paralelo, la Inspección de Trabajo tramita desde abril otra denuncia, presentada por CSIF, por 17,5 millones de euros pendientes en aportaciones al plan de pensiones de los trabajadores procedentes de Liberbank. El sindicato asegura que, tras más de una década de conflicto, la entidad «ha incumplido compromisos de pago» con unos 2.500 empleados.
Aunque Unicaja ofreció abonar la mitad del importe y reducir las condiciones de rentabilidad exigidas, la propuesta fue rechazada por considerarse «insuficiente». El caso continúa abierto y podría derivar en una nueva acción ante la Audiencia Nacional si no hay avances.