Unicaja anuncia un ajuste de oficinas en 2026 y avanza en la unificación de los planes de pensiones
La entidad financiera reorganizará su red comercial en Madrid y Andalucía sin recurrir a despidos y ha certificado su plena solvencia para cumplir los objetivos del plan estratégico
El presidente de Unicaja, José Sevilla, durante un encuentro del sector bancario en Madrid. Jesús Hellín / Europa Press
Unicaja ha comunicado a la representación de los trabajadores su decisión firme de acometer un nuevo «ajuste al modelo de negocio» que transformará su red comercial a partir de 2026.
La dirección de la entidad ha trasladado esta medida estratégica durante la mesa de relaciones laborales celebrada esta semana en Madrid, un encuentro que ha servido también para suavizar las tensiones existentes en la negociación colectiva.
En dicha reunión, el banco ha informado de que la reorganización operativa comenzará en zonas geográficas fundamentales para su cuota de mercado, señalando específicamente a Málaga, Madrid y Andalucía Occidental como las primeras áreas de actuación.
Lejos de plantear un recorte traumático, la entidad ha garantizado que este proceso no implicará despidos, apostando por la estabilidad de la plantilla actual.
El nuevo esquema planteado por la dirección ha buscado reforzar la especialización del servicio mediante oficinas con mayor dotación de recursos humanos. El objetivo que se ha marcado la entidad es configurar sucursales con un mínimo de entre 5 y 6 empleados, alineándose así con la media del sector para ofrecer una atención más robusta.
Para ejecutar este plan sin reducir personal, la empresa ha indicado que se realizarán nuevas contrataciones para facilitar la movilidad interna. En concreto, estas incorporaciones tienen el propósito de reactivar y hacer efectivos los traslados voluntarios que numerosos empleados tienen solicitados, resolviendo así una demanda histórica de la plantilla.
Giro en la negociación de pensiones
Paralelamente a la reestructuración de oficinas, la reunión ha marcado un punto de inflexión significativo en la unificación de los planes de pensiones, un proceso que hasta ahora se mantenía encallado. La entidad ha mostrado una nueva disposición al diálogo, ofreciendo revisar los puntos que anteriormente habían generado conflicto.
El avance más relevante se ha producido con el compromiso explícito de la empresa de «dar una vuelta» a los temas pendientes, destacando especialmente la situación de los planes de origen Liberbank. La dirección ha calificado este movimiento como un «ejercicio de responsabilidad».
Aunque los sindicatos han señalado que las propuestas siguen estando alejadas en temas fundamentales, han valorado positivamente este cambio de actitud tras meses de inmovilismo. Para consolidar este avance, ambas partes se han emplazado a una nueva reunión el próximo 26 de diciembre con el fin de cerrar un calendario definitivo.
Asimismo, la empresa ha planteado expandir el sistema de guardias en el área de tecnología para asegurar la continuidad del negocio ante cualquier incidencia. Este mecanismo, que será de adscripción voluntaria y remunerada, se mantendrá vigente hasta la finalización del actual plan estratégico a finales de 2027.
Solvencia ante el mercado
La capacidad de Unicaja para acometer estos ajustes organizativos sin comprometer su estabilidad se ha visto respaldada por su sólida posición de capital, ratificada este mismo jueves ante los inversores.
Coincidiendo con los anuncios laborales, la entidad ha notificado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el cumplimiento de los nuevos requisitos de resolución europeos. El Banco de España ha trasladado a Unicaja la decisión de la Junta Única de Resolución sobre el Requisito Mínimo de Fondos Propios y Pasivos Elegibles (MREL).
Según esta comunicación, la entidad debe mantener un volumen de capital capaz de absorber pérdidas equivalente al 21,84% de sus activos ponderados por riesgo (TREA) y del 6,80% de su ratio de apalancamiento (LRE).
Lo trascendente para la tranquilidad del mercado y la plantilla es que Unicaja ha confirmado que ya cumple con estos niveles. A fecha de 30 de septiembre de 2025, la estructura de capital del Grupo ya se ha alineado con estos requerimientos, lo que implica que no necesitará realizar ampliaciones de capital ni emisiones forzosas de deuda para cumplir con la normativa.
Esta certificación de solvencia otorga a la entidad el margen de maniobra necesario para desplegar su Plan Estratégico 2025-2027 sin presiones regulatorias inmediatas. Esta hoja de ruta tiene como eje la transformación hacia un modelo multicanal y la mejora de la eficiencia, buscando diversificar ingresos más allá del margen tradicional.