Dr. Antonio Coca: «La hipertensión, la enfermedad silenciosa que aún afecta a millones sin saberlo»

La hipertensión sigue siendo una de las patologías más frecuentes y, al mismo tiempo, más silenciosas

Dr. Antonio Coca: "La hipertensión, la enfermedad silenciosa que aún afecta a millones sin saberlo"

Dr. Antonio Coca: «La hipertensión, la enfermedad silenciosa que aún afecta a millones sin saberlo»

En una nueva entrega de Canal Salud de Economía Digital, Ricardo Aparicio ha tenido la oportunidad de conversar con el profesor Dr. Antonio Coca Payeras, referente internacional en el campo de la hipertensión arterial y coautor de las principales guías clínicas que siguen médicos y hospitales en todo el mundo.

La hipertensión sigue siendo una de las patologías más frecuentes y, al mismo tiempo, más silenciosas. A pesar de los avances médicos, sigue afectando a millones de personas que desconocen su condición, con consecuencias graves para su salud a largo plazo.

El punto de corte que salva vidas

El profesor Antonio Coca recuerda que, a día de hoy, el consenso global —salvo en Estados Unidos— mantiene como punto de corte los 140/90 mmHg para definir a un paciente hipertenso. Por encima de estos valores, el riesgo de complicaciones cardiovasculares, como el ictus, aumenta de manera significativa.

“Un hipertenso no tratado vivirá menos que la población general y tendrá más complicaciones. Y, cuando hablamos de un accidente cerebrovascular, hablamos de una secuela para toda la vida”, advierte. Esta afirmación pone de manifiesto la importancia del diagnóstico precoz y del control riguroso de la presión arterial.

En Estados Unidos, sin embargo, se decidió bajar el límite a 130/80. ¿El motivo? No fue científico, sino económico. Como explica el profesor Coca, el sistema sanitario estadounidense, basado en aseguradoras privadas, necesitaba reconocer a más personas como hipertensas para justificar pruebas y tratamientos que de otro modo no se cubrían. Una decisión que evidencia, una vez más, cómo la lógica financiera puede imponerse sobre la médica.

La falta de conciencia, un reto persistente para la comunidad médica

Uno de los grandes problemas en la lucha contra la hipertensión es que muchas personas no saben que lo son. Según estudios epidemiológicos, entre un 30% y un 40% de los hipertensos desconocen su condición.

Muchos no se toman la presión arterial en años, y otros relativizan cifras elevadas comparándolas con las de sus padres o abuelos. Sin embargo, como explica Coca, la evidencia científica es clara: sin intervención, la tensión tiende a aumentar con la edad, lo que eleva de manera exponencial el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Avances en tratamientos farmacológicos

En cuanto a los tratamientos, la investigación se ha centrado en polipíldoras y terapias combinadas, que permiten usar dosis más bajas de varios fármacos, reduciendo los efectos secundarios y aumentando la eficacia.

Además, los avances en tecnología médica inspirados en la pandemia del COVID-19 abren la puerta a tratamientos de larga duración, administrados mediante inyecciones una o dos veces al año, que podrían mantener la presión arterial controlada sin la necesidad de medicación diaria.

El papel clave del paciente

La automedición domiciliaria se ha convertido en un aspecto crucial del control de la hipertensión. “No basta con tener un aparato en casa: debe estar validado y usarse siguiendo protocolos estandarizados”, explica Coca.

En este sentido, la labor de las enfermeras de atención primaria es esencial, ya que enseñan a los pacientes a medir correctamente la presión arterial y registrar los datos de manera fiable, convirtiendo estas mediciones en herramientas precisas para el seguimiento médico.

Una mirada internacional

A lo largo de su carrera, el profesor Coca ha desarrollado estrechos lazos con Latinoamérica, impulsando convenios entre la Sociedad Europea de Hipertensión y las sociedades médicas del continente. Esta colaboración, asegura, ha fortalecido la investigación y ha dado mayor visibilidad a los especialistas de la región.

Aunque formalmente jubilado, Coca sigue asesorando a jóvenes médicos e investigadores: “La divulgación ha sido la historia de mi vida, y sigo haciéndolo con el mismo entusiasmo”.

La hipertensión no avisa

La entrevista con el profesor Coca deja una conclusión clara: medirse la presión arterial, acudir al médico de familia y tratar la hipertensión son pasos esenciales para vivir más y mejor.

La hipertensión no avisa, no duele y no da señales claras hasta que es demasiado tarde. Por eso, la mejor prevención está al alcance de todos: un tensiómetro validado, mediciones regulares y seguimiento profesional. Solo así podemos adelantarnos a una enfermedad que sigue afectando a millones de personas en todo el mundo.

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Sara Caro
Ricardo Aparicio

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