¿Qué comen nuestros hijos? La advertencia de la OCU sobre los menús escolares

Dentro de todos los aspectos fundamentales de nuestra vida, la alimentación es uno de los más importantes, tal y como coinciden la mayoría de expertos. Un estilo de vida saludable encuentra en su base una alimentación del mismo tipo, y esto es algo que se hace especialmente importante en los niños, que se encuentran inmersos en pleno desarrollo.

Brindar a los niños una alimentación saludable tiene una importancia capital si queremos que lleven a cabo un desarrollo lo más saludable posible. Sin embargo, en ocasiones, habitualmente por falta de tiempo, los padres no pueden ocuparse de la alimentación de los pequeños, teniendo que apostar por los comedores escolares. Y si eres uno de estos padres, tenemos una mala noticia quedarte.

El estudio de la OCU que deja en evidencia los menús escolares

Como es habitual, la Organización de Consumidores y Usuarios está en constante búsqueda de mejorar nuestra calidad de vida desde distintos puntos de vista. Y en esta ocasión, se han centrado en los menús que se ofrecen a los niños en los comedores escolares. Y tras el análisis de más de 600 menús de colegios, te podemos adelantar que los resultados no son en absoluto halagüeños.

En el informe, la OCU asegura que cerca de 1,8 millones de niños comen a diario en los comedores escolares en nuestro país. Una cifra altísima que ha hecho obligatorio este análisis. Un análisis cuyos resultados han arrojado, de acuerdo a las recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad y Alimentación y Nutrición (AESAN), no se encuentra dentro de estos estándares. Algo que se debe a la alta presencia de diversos alimentos ricos en hidratos de carbono, así como en productos precocinados.

Unos alimentos, especialmente estos últimos, que tienen una calidad nutricional muy baja, y que no se adaptan a lo que los pequeños necesitan para su correcto crecimiento y desarrollo. Y ante la presencia de croquetas, empanadillas, y todo tipo de productos de este corte, la OCU ha propuesto la presencia de algunos alimentos para solucionar los problemas nutricionales de estos menús.

Todo ello comenzando por las legumbres, cuya presencia en estos menús es menos habitual de lo que debería. Es la propia OCU la que afirma que deberían estar presentes en las comidas de los niños al menos 1,5 veces a la semana, lo que se traduce en un total de seis veces al mes.

Por otro lado, desde la OCU también apuestan de la mayor presencia de huevos en detrimento de los mencionados platos precocinados, así como otros alimentos tan importantes como el pescado, tanto blanco como azul. Y por último, en lo que respecta al postre, en la OCU recomiendan renunciar a los yogures o postres azucarados y, en su lugar, apostar por piezas de fruta fresca, siendo la manzana, la pera o el plátano algunos de los más recomendados para este tipo de menús.