El coronavirus hunde la televisión tradicional: ni negocio ni perspectivas

Mediaset, Atresmedia y sus homólogos europeos han visto cómo la pandemia ha hecho estragos en el negocio tradicional

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El coronavirus ha asestado un gran golpe en el mercado publicitario, paralizando la inversión pese a que la audiencia ha alcanzado máximos. Y las televisiones han sido, quizá, el grupo de comunicación que más lo ha sufrido. Su resumen desde mediados de marzo no podía ser peor. Mientras Netflix y Disney + capean el temporal, los ingresos de la pequeña pantalla han caído, los inversores en bolsa han castigado con dureza la acción y las compañías se han visto obligadas a renunciar al dividendo.

No hay duda de que la pandemia ha mermado el mercado publicitario. Con el confinamiento y el cierre de miles de negocios, la inversión en medios ha caído pese a que la cobertura y consumo de información ha alcanzado récords. Las cifras de consultoras como Infoadex revelaron durante los primeros meses los temores y los resultados económicos hasta mitad de año de Atresmedia y Mediaset confirmaron el desplome poco después.

Ambos grupos de comunicación, que componen el 85% de la audiencia de televisión en la Televisión Digital Terrestre (TDT), redujeron sus ingresos globales notablemente. Lo hicieron a doble dígito, con una caída superior al 30% para el dueño de Antena 3 y La Sexta y otro descenso del 22% para el propietario de Telecinco y Cuatro

La pandemia también ha afectado al apartado de costes, sobre todo durante los primeros compases. Atresmedia pasó la tijera al sueldo de sus ejecutivos, negoció una bajada de caché a sus estrellas y paralizó sus inversiones, aunque descartó cualquier Expediente de Regulación de Empleo (ERTE).

Castigo en bolsa y persecución de los bajistas

El miedo a que el negocio no remonte se ha traslado a los mercados. Los de Paolo Vasile y los de Silvio González encarrilan un descenso en bolsa que suma cientos de millones de euros de capitalización bursátil que se ha esfumado en aproximadamente nueve meses.

También han aflorado inversores que apuestan por su caída en el futuro del sector. Los datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) revelan que dos hedge funds británicos se han puesto en corto con las acciones de las principales televisiones en España durante la segunda mitad de septiembre.

Uno de ellos es la gestora de inversiones con sede en París y Londres, Eleva Capital SAS, que mantiene un paquete de títulos de Atresmedia que equivale a 2,9 millones de euros a precios de mercado. El otro es el británico Adelphi Capital LLP, que ha adquirido acciones por valor de 11,4 millones de euros, aproximadamente.

Se trata de inversores bajistas, fondos de cobertura que apuestan en contra de las compañías: ganan dinero si la acción baja y pierden dinero si sube. Su modus operandi, a veces criticado por lucrarse con la desgracia ajena, ha sido bloqueado por distintos reguladores durante las primeras fases de la pandemia. Aún así, hay quien ha ganado mucho dinero con estas operaciones durante este tiempo, como el gestor estadounidense Bill Ackman

Adiós al dividendo y más diversificación

El futuro es incierto y toca diversificar. Atresmedia lleva la delantera en este aspecto, al recibir cada vez más dinero desde fuera del negocio tradicional, como es la producción de contenido para terceros o los ingresos derivados de los suscriptores de su plataforma Atresplayer. Mediaset, por su parte, ha apostado en su plataforma con contenidos de alto valor como el fútbol de pago, pero la pandemia también ha tumbado esta estrategia.

La situación ha obligado urgentemente a tomar medidas en el corto plazo. Atresmedia propondrá a su junta de accionistas el próximo 21 de octubre la suspensión del dividendo complementario a cuenta del ejercicio de 2019; Mediaset lo hizo un poco antes, en julio, cuando avanzó que destinaría el beneficio neto de 2019 a reservas voluntarias.

Grandes grupos europeos como ProsiebenSat.1 y RTL también han renunciado al dividendo

Pero la decisión no la han adoptado únicamente las televisiones españolas. RTL Group, el gigante mediático europeo que cuenta 68 canales de televisión, ocho plataformas de transmisión y 31 estaciones de radio,  ha decidido dejar a cero la remuneración a sus accionistas, con el objetivo de garantizar su liquidez en el transcurso de los próximos meses. Lo mismo ha hecho ProSiebenSat.1, su rival en tierras alemanas, y la cadena francesa TF1.

Netflix sigue creciendo

Si las grandes televisiones son la cruz de esta pandemia, la cara son Netflix, Disney+ y las plataformas de vídeo por internet que han sabido captar un mayor número de suscriptores durante la pandemia, convenciéndoles de que el consumo de contenido ya no sigue las reglas del pasado. Hasta el CEO de Netflix, Reed Hastings, se  atrevió a decir que el coronavirus había sido «un golpe de suerte» para ellos. ¿Por qué? Solo en los primeros seis meses de este 2020 la compañía con sede en Los Gatos (California, EEUU) amasó cerca de 26 millones de nuevos suscriptores frente a los 28 millones que captó durante todo el ejercicio anterior.

Reed Hastings. EFE

A Disney, por su parte, el coronavirus le ha dado una de cal y otra de arena. Si bien es cierto que la crisis sanitaria le ha acercado a su objetivo de suscriptores con casi tres años de adelanto  — la meta era cazar entre 60 y 90 millones de usuarios en 2024 y ya va por más 54 millones — , la paralización de la actividad en sus centros de atracciones le ha hecho un agujero de más de 1.000 millones de dólares.

La cosa no va únicamente de gigantes internacionales. Filmin, la compañía de cine online cofundada y dirigida por el empresario catalán Jaume Ripoll, también ha notado cómo sus suscriptores se han dado un atracón de cine y series durante el confinamiento. En declaraciones al diario El Mundo el pasado mes de abril, Ripoll daba algunos datos: el número de visionados de contenidos se había incrementado un 50% y la media de películas, que era de 10 títulos al mes, se había duplicado.

Por lo que respecta a España no hay datos oficiales, pero las cifras que se han filtrado también apuntan a que la tendencia ha sido al alza. Los datos publicados dicen que Netflix, HBO y Disney+ llegarían conjuntamente hasta 7,5 millones de usuarios en el mercado nacional, una cifra que está muy por encima de la última información que dio la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC).

Cristian Reche

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