El truco de Toys R Us para evitar el concurso de acreedores en España

La compañía se vale de créditos de otras filiales del grupo para cuidar su balance en España y alejarse de los juzgados

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Los juguetes ya no se prueban y eligen en los escaparates de las grandes superficies. Compañías como Amazon y Alibaba revolucionaron los hábitos de consumo y cada vez son más los que optan por comprar el último muñeco o el videojuego más moderno por internet. El cambio supuso un auténtico terremoto para una empresa como Toys R Us, que en septiembre se declaró en bancarrota en Estados Unidos y coquetea con el concurso de acreedores en España. Sus filiales acuden al rescate mientras reduce las ventas y acumula pérdidas año a año.

La juguetera divide su actividad en la Península Ibérica en tres ramas: una sociedad para las ventas españolas, otra para las portuguesas y una tercera firma inmobiliaria. El músculo principal, el negocio juguetero en España, que genera el 90% de los aproximadamente 200 millones facturados por el grupo.

La división española no pasa por un momento de salud boyante, y cerró el ejercicio 2015-2016 –hasta el 31 de enero— con un fondo de maniobra negativo de 2,2 millones de euros, un síntoma de la dudosa capacidad para hacer frente a las deudas a corto plazo. 

Los créditos de otras filiales dan oxígeno a la división española de Toys R Us

En 2017 revirtió la situación, que puede devenir en concurso de acreedores, y situó la métrica en 9,5 millones positivos. No obstante, el giro tiene truco: la empresa se valió de créditos concedidos por las otras empresas del grupo por valor de 20,7 millones de euros. Es decir, sin el rescate del resto de filiales el agujero sería de 11,2 millones de euros. El positivo también llegó impulsado por la reducción del déficit con proveedores y administraciones públicas en 13,2 millones de euros. Contar con un fondo de maniobra negativo puede comportar la solicitud del concurso por parte de los acreedores ante el desequilibrio financiero.

Es cierto que algunas cadenas de supermercados pueden operar con el ratio bajo cero al vender al contado y aplazar el pago a proveedores. Sin embargo, sí es significativo que Toys R Us cierre el mes de enero en negativo debido a la estacionalidad del negocio. Según la documentación a la que ha tenido acceso Economía Digital, la compañía registra el 55% de las ventas anuales en el cuarto trimestre del año. Sólo la división de productos y accesorios para bebés, Babies R Us, aguanta el pulso a lo largo de los doce meses.

Así, la empresa cerró con oxígeno el ejercicio 2016-2017, un año en el que volvió a reducir la facturación en España. Desde la temporada 2013-2014 –la última que ha podido comprobar este medio—la empresa ve caer sus ventas en el país. Desde los 214,8 millones de euros de hace cuatro años a los 198,9 millones actuales.

El descenso fue especialmente agresivo a lo largo de los últimos 12 meses en los que perdió 10 millones, una caída superior al 5% respecto el año anterior.

Toys R Us sumó pérdidas por 1,6 millones a lo largo del último año

Al mismo tiempo que caía la facturación, Toys R Us acumuló pérdidas. El último año lo cerró con unos números rojos de 1,6 millones, que elevan el quebranto de los últimos cuatro ejercicios hasta los 10 millones de euros. No obstante, las ventas de la filial portuguesa salieron al rescate de la sociedad para revertir las pérdidas en los últimos años.

La sangría conllevó un ligero recorte de personal a lo largo del pasado ejercicio. A pesar del reciente anuncio de la contratación de 1.820 personas para la próxima campaña de Navidad –un 7% más que las navidades anteriores–, la empresa redujo el volumen de personal desde los 1.100 empleados a 1.090. Además, el número de trabajadores “no fijos” se duplicó: de 62 personas a 123.

Bancarrota en Estados Unidos

Toys R Us presentó en septiembre la protección por bancarrota -una figura similar a la solicitud de concurso de acreedores española- ante las autoridades de EE UU. Según las últimas cuentas del grupo, que cuenta con una red de 1.700 tiendas en todo el mundo, Toys R Us arrastra una deuda cercana a los 5.000 millones de dólares. Un pasivo que ahora espera reestructurar con sus acreedores, justo a las puertas de la campaña navideña, el periodo del año más importante para las empresas del sector.

En España la firma cuenta con más de 50 tiendas y 1.600 empleados, aunque desde la central de la multinacional aseguraron que la quiebra no afectaba al negocio español y mantendría la normal actividad de sus locales.

Carles Huguet

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