Una de las lecciones tras el gran apagón que ha asolado a la Península Ibérica es que hay que disponer de dinero en efectivo, ya que en la mayor parte de establecimientos comerciales y hosteleros el pago con tarjeta no estaba disponible a raíz del colapso de la red eléctrica.
A pesar de la irrupción de nuevos medios de pagos digitales, el dinero en metálico continúa siendo el principal medio de pago de los españoles. concretamente, las personas de más de 55 años y las que cuentan con estudios básicos son las que más utilizan este sistema de pago.
Entre los medios de pago más comunes, ocupan el segundo lugar las tarjetas bancarias, mientras que los dispositivos móviles presentan un aumento sostenido a lo largo del año pasado, según los datos recogidos en un estudio elaborado por el Banco de España.
Si se pone el foco sobre los establecimientos, los españoles optan por la tarjeta bancaria en cuatro de cada diez pagos, mientras que tres de cada diez se formalizan con dinero en efectivo.
Afrontar gastos imprevistos
Con el objetivo de afrontar los imprevistos que puedan suceder, es recomendable contar con un fondo de emergencia que permita hacer frente a gastos no planeados sin recurrir a financiación externa, aconseja el portal Finanzas para Todos, impulsado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Banco de España y el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
«Los gastos imprevistos que pueden surgir son infinitos y casi siempre aparecen en el momento menos oportuno«, destaca para después añadir: «Si no cuentas con un colchón de dinero adecuado al que puedas recurrir inmediatamente, cualquier emergencia podría hacer que todos tus planes se vinieran abajo».
Por esa razón, contar con un fondo de dinero en efectivo apartado para imprevistos puede evitar que se tenga que recurrir a alternativas más costosas como el endeudamiento o el pago mediante una tarjeta de crédito. En este sentido, ha destacado que el endeudamiento en tiempos difíciles es poco aconsejable puesto que incrementa los gastos fijos y empuja a los usuarios a aceptar condiciones poco favorables.
Contar con un fondo de dinero en efectivo apartado para imprevistos puede evitar que se tenga que recurrir a alternativas más costosas como el endeudamiento
«No disponer de un fondo de emergencia nos puede llevar a vender posibles inversiones a más largo plazo, como acciones o fondos de inversión, para convertirlas en recursos líquidos», ha señalado y ha advertido: «Puede ocurrir que en ese momento los mercados no sean favorables y haya que vender a un precio inferior o incluso con pérdidas».
Cuánto dinero en efectivo hay que guardar
En cuanto a la cantidad de dinero en efectivo que se debe reunir, puntualiza que depende de las circunstancias personales, por lo que la cuantía puede variar según cada caso. Entre los factores que se deberían tener en cuenta menciona los ingresos de los que dispone la familia, el número de personas a cargo o la cantidad de opciones con las que se cuenta para encontrar dinero de forma rápida en caso de necesidad.
Con todo, como orientación, sugiere que el dinero en efectivo acumulado para un fondo de emergencia debería equivaler a entre tres y seis meses de gastos fijos, que son aquellos que cubren las necesidades básicas y acostumbran a mantenerse a lo largo del tiempo. Por ejemplo, el pago de la vivienda o la manutención.