El Corte Inglés está de celebración: su tarjeta de fidelización es la que cuenta con más suscriptores en España
Desde que en 2022 la tarjeta de El Corte Inglés se abrió a otros comercios, ha financiado adquisiciones por un valor superior a los 1.370 millones de euros
El Corte Inglés ha perdido 200.000 euros en móviles
La tarjeta de El Corte Inglés, nacida en los años sesenta y considerada la primera tarjeta de crédito en España, ha dado un salto histórico en los últimos dos años. Desde que en 2022 se abrió a compras más allá de los grandes almacenes del grupo, su crecimiento ha sido meteórico, alcanzando cifras históricas en todos los niveles.
Desde entonces, esta tarjeta ha financiado adquisiciones en otros comercios por un valor superior a los 1.370 millones de euros, consolidándose como uno de los instrumentos de pago y financiación más potentes del país. Pero, ¿en qué punto radica el éxito de la tarjeta de El Corte Inglés respecto a otras tarjetas de otros comercios?
La clave del éxito de la tarjeta de El Corte Inglés, al descubierto
Para empezar, es importante recalcar el funcionamiento de la misma: el emisor de esta tarjeta es Financiera El Corte Inglés, considerada el gigante de la financiación al consumo en España, con una estructura accionarial en la que Santander posee el 51% y El Corte Inglés el 49%, siendo una tarjeta muy beneficiosa para los intereses de los clientes de El Corte Inglés.
La clave de su atractivo radica en ofrecer dos líneas de crédito diferenciadas: una exclusiva para compras dentro de El Corte Inglés y otra con carácter universal. De esta manera, el cliente puede aplazar pagos sin intereses hasta 60 días en las compras realizadas en los grandes almacenes, y hasta 30 días en compras efectuadas en cualquier otro comercio.
Sin embargo, el éxito de la nueva tarjeta no solo se explica por su alcance global, sino también por sus condiciones de uso. Entre las opciones disponibles se incluyen en primer lugar un pago a 60 días sin intereses en El Corte Inglés, otra opción de pago a 30 días sin intereses en otros establecimientos, y otra opción revolving, minoritaria pero disponible, con un interés del 19,56% TAE.
Por otro lado, y no menos importante, existe la posibilidad de llevar a cabo un pago aplazado en tres cuotas, también conocido como Buy Now Pay Later, adaptándose a las nuevas tendencias del consumo digital. demás, el producto ha incorporado mejoras tecnológicas. La sustitución de la banda magnética por un microchip lo hace más seguro y compatible con pagos digitales.
También en este sentido, desde la aplicación móvil, los usuarios pueden modificar límites, consultar movimientos, recibir alertas y aprovechar promociones exclusivas. Todas las operaciones cuentan con verificación reforzada mediante PIN, biometría u otros sistemas de seguridad.
Una tarjeta totalmente gratis con ventajas añadidas
Del mismo modo, otro de los grandes atractivos de este medio de pago es que no cobra comisión de emisión ni de mantenimiento, lo que lo convierte en una opción accesible para cualquier perfil de cliente. A esto se suman incentivos como la bonificación del 4% en repostajes en estaciones de servicio de Repsol, Campsa y Petronor, que puede utilizarse para futuras compras en El Corte Inglés. También ofrece la posibilidad de obtener efectivo en cualquier cajero del mundo, aplicando una comisión del 4% más gastos por cambio de divisa.
Por ello, la tarjeta de El Corte Inglés se ha convertido en un auténtico barómetro de la evolución del consumo en la península ibérica. Solo en 2023, se realizaron compras y pagos aplazados por un valor de 3.778 millones de euros en España y Portugal, entre los grandes almacenes del grupo y otros comercios.
Esta apertura de la tarjeta de El Corte Inglés a otros comercios ha sido un movimiento estratégico clave. En apenas dos años, el producto ha financiado compras fuera del grupo por miles de millones de euros, reforzando tanto a los grandes almacenes como a su socio Santander en el terreno de la financiación al consumo.
En un contexto en el que los hábitos de compra evolucionan hacia la flexibilidad y la digitalización, la tarjeta se consolida como una herramienta no solo de pago, sino también de fidelización y captación de clientes. Todo indica que esta tarjeta seguirá siendo, durante las próximas décadas, uno de los grandes activos de El Corte Inglés para mantenerse en la primera línea del comercio minorista en España.