Los españoles trabajan una hora más de media tras el fracaso de Yolanda Díaz con la reducción de jornada
La EPA arroja el mayor incremento en una década de las horas efectivas trabajadas, hasta las 36,8 semanales
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta Yolanda Díaz. ECONOMÍA DIGITAL
El número de medio de horas trabajadas por los españoles experimentó el mayor aumento en más de una década entre julio y septiembre de este año, pasando a ser de una hora más (de 35,8 a 36,8), justo cuando la Ley de la Reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales naufragaba en el Congreso antes incluso de debatirse.
Es difícil estimar cuánto tiene que ver el fracaso anunciado de la tramitación parlamentaria, ya que en julio la vicepresidenta Yolanda Díaz ya dejó entrever que las negociaciones con Junts, que finalmente votó en contra, no estaban yendo bien. O cuánto tiene que ver con un efecto de la composición del empleo, ya que en el tercer trimestre la ocupación a tiempo completo creció (314.500 personas más), en tanto que el trabajo (196.100).
Pero lo cierto es que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre publicados este viernes por el INE arrojan un incremento no visto desde 2014 de las horas trabajadas, algo que es habitual en el tercer trimestre del año, pero no con tanto vigor como en esta última oleada.
En los dos años anteriores, por ejemplo, los crecimientos fueron de entre 0,8 y 0,9 horas. Hay que retrotraerse hasta 2014 para ver un incremento de estas características, el cambio que se produjo entre el segundo y el tercer trimestre de ese año (de 36,8 a 37,8 horas). En una década, la jornada efectiva de los trabajadores apenas ha variado en una hora semanal.
Los datos de la EPA también confirman la brecha que existe hoy en día entre las horas medias, donde tienen más peso los asalariados, y las que trabajan los autónomos, quienes llevan décadas trabajando por encima del límite legal que marca el Estatuto de los Trabajadores. El gráfico sobre estas líneas muestra la diferencia. Frente a las 36,8 horas del total de la economía, el colectivo autónomo trabaja de media 42,3 horas a la semana.
Diferencias que se agravan si se compara el autónomo empleador, con 44,7 horas de trabajo efectivo a la semana, frente a los asalariados del sector público, que trabajan casi diez horas menos (35,5 horas).
En el caso de los trabajadores por cuenta propia, es cierto que su situación ha mejorado notablemente en la última década, cuando estaban más cerca de las 45 horas semanales trabajadas que de las 42 de la actualidad, que en el caso de los empleadores se situaba notablemente por encima de las 47 horas.
El Gobierno ha apostado por el refuerzo del registro horario después de constatar que ahora mismo no hay números en el Congreso de los Diputados que permitan sacar adelante la rebaja legal de 40 horas a 37,5 horas semanales. En el Ministerio de Trabajo están convencidos de que con una herramienta más exigente pueden atajar parte de las 1,8 millones de horas extraordinarias no pagadas que se trabajaron en el tercer trimestre de este año.
Mientras prosiguen los trámites para sacar adelante esta medida, en el Ejecutivo aún no tienen claro cuándo van a retomar la tramitación de la reducción de jornada. Oficialmente, el objetivo es que vuelva a pasar por la mesa del Consejo de Ministros para remitirla al Congreso. Pero ahí podría volver a chocar con la mayoría parlamentaria en contra, que bloquee incluso la posibilidad de que se tramite la ley y se debata en Comisión, como sucedió el mes pasado. Una posibilidad más cercana después de que Junts haya endurecido su discurso contra la coalición.
El Pleno volvió a debatir sobre la jornada hace solo una semana, con una proposición de ley del BNG más ambiciosa que el proyecto original de Yolanda Díaz, ya que apostaba por las 35 horas semanales; y con la propuesta del PP de una Ley de Conciliación que pasaba por flexibilizar el tiempo de trabajo. Ambas fueron rechazadas.
La vicepresidenta ha apostado en reforzar el discurso social a la vuelta del curso, como evidencia el anuncio de reformar y ampliar los permisos por duelo hasta los 10 días o el impulso a una banca ética en plena opa del BBVA al Sabadell.